Reviews

Expeditions: A MudRunner Game [REVIEW]

Decisiones

Cada review me plantea una disyuntiva. Escribir un análisis típico, pero con lenguaje [i]. O bien, armar una historia ficcionada partiendo del fichín en cuestión. Hace rato que no hago esto último. Quizá Expeditions: A MudRunner Game sea una buena oportunidad para retomar la senda de la narrativa.

Todos los caminos conducen al barro

Para empezar con algo concreto, puedo decirles que hace 10 años que no nos vemos con Mario. La última vez fue en las estepas rusas. ¿O fue en Montana, Estados Unidos? No me acuerdo. Lo que sí recuerdo es que nos cruzamos con alguien más… no me atrevo a nombrarlo —NdE: ¿Empieza con eme, termina con eme y forma un palíndromo?—.

Pero, ¿qué tiene que ver eso con Expeditions: A MudRunner Game? Nada, o quizá… todo. Claro, porque los orígenes del flamante videojuego de Saber Interactive los encontramos en Spintires (Oovee Game Studios, 2014). Primero fue una demo presentada en la competencia anual Intel Level Up de 2009. Luego pasó por Kickstarter (2013) hasta que finalmente vio la luz en Steam.

Lejos, muy lejos

Spintires hacía gala de su sistema de deformación de terreno. Así, cuando pasábamos con nuestros pesados vehículos soviéticos, no sólo dejábamos huella, sino que nos hundíamos en ella.

Justamente de esa época rememoro como si fuera hoy, cuando partimos en busca de madera —o eso creía yo—, con los primeros reflejos de la mañana y la almohada todavía dibujada en la frente. Mario estaba al volante de un MAZ-7310 de 8 ruedas y yo, mapa y brújula en mano, lo guiaba. Los ríos helados de la estepa siberiana y la ausencia de caminos me obligaba a bajar una y otra vez a operar el cabrestante.

De oriente a occidente

Ya en 2017, Saber Interactive, lanzó una edición mejorada que llamó Spintires: MudRunner. Con optimizaciones gráficas, de motor, interfaz y su aparición en todas las consolas del momento. Un año más tarde el estudio lanzó un único DLC, llamado American Wilds Expansion, que mudó las travesías a Estados Unidos.

¿Será por esto que Mario está convencido de que la última vez que nos encontramos fue en Montana a bordo de una Chevrolet K5 Blazer? ¿Qué tan errados podemos estar? ¿Cómo puede ser que 2 personas que vivieron los mismos acontecimientos puedan tener sensaciones tan dispares? Incluso llegó a decir que yo no lo acompañé, sino que Marc  otro fue su copiloto.

Un Estado presente

Expeditions: A MudRunner Game incorpora gran parte de los elementos que hicieron memorable a la saga Spintires —aún cuando su nombre haya mutado definitivamente a MudRunner—. Complejos paisajes repletos de desniveles, charcos, rocas, árboles, ríos y un largo etcétera.

Divididos en 3 regiones —Pequeño Colorado, Arizona y Cárpatos—, con 9 mapas y más de 30 km² de terreno, son una invitación a la aventura. Aunque no se pueden recorrer libremente: Hay que atravesar en determinado orden las 80 misiones principales patrocinadas por el Estado. Las mismas no tienen un hilo conductor —quizá una oportunidad perdida para darle cierta narrativa—, sino que son encargos sueltos.

Y ya no se trata nomás de cargar troncos y transportarlos a la base. No. Ahora las 80 misiones —y las más de 120 actividades secundarias— tienen objetivos bastante variados: Hacer reconocimiento visual, recuperar objetos, remolcar vehículos, utilizar sensores de metales y sísmicos, etc.

Si no me equivoco, lo invoqué desde otro artículo, pero no obtuve respuesta. Entonces decidí salir en su búsqueda. Por la información que pude recabar, se encontraba en una zona árida, de muy difícil acceso. Habitaba una casa rodante y apenas si tenía contacto con otros seres humanos. A estas alturas, creo que él mismo ya no se consideraba parte de nuestra especie.

Taller mecánico de Expeditions: A MudRunner Game

Los 14 vehículos —clasificados en Exploradores, Pesados y Todoterrenos— tienen su contrapartida real, aunque con nombres cambiados. Algunos, como el KHAN Lo4F —basado en la van soviética militar UAZ-452— ya habían aparecido en SnowRunner (Saber Interactive, 2021). Otros son originales de Expeditions: A MudRunner Game y vienen con su nombre real, tal el caso del Loadstar 1700 de la estadounidense International Harvester.

Debemos considerar sus prestaciones antes de cada misión: Potencia-peso, Fuerza y Consumo de gasolina. Asimismo, los camiones pueden actualizarse y expandirse con una cantidad más que interesante de mejoras y accesorios. Motores más poderosos, diferentes relaciones de cajas de cambio, reflectores y hasta un módulo vibrador sísmico. No se olviden de reservar espacio suficiente para combustible, piezas y ruedas de repuesto. Así como también, dejar sitio libre para eventuales restos fósiles o demás sorpresas que podamos encontrar por ahí.

Hay equipo

Una novedad en Expeditions: A MudRunner Game es la posibilidad de agregar hasta 3 especialistas —Mecánicos, Técnicos logísticos, Hidrólogos, Exploradores, Operadores y Gerentes— que nos aportan habilidades únicas a modo de modificadores. Ciertas misiones nos obligan a contratarlos.

Ecosonda, Cabrestante, Dron y Binoculares forman parte de nuestro kit de supervivencia básico, al que se le pueden agregar otros dispositivos —un detector de metales, por ejemplo—, según necesitemos. Siendo la cuarta entrega de la saga, imagino que no hace falta que les diga para qué sirve el Cabrestante y la Ecosonda. Ahora, el Dron —bastante lento en sus movimientos— y los Binoculares, son más que útiles a la hora de identificar obstáculos o puntos de interés en el mapa.

Conseguí en alquiler una Iveco Massif de 2007, a la que llené de bidones de nafta —que tuve que tarjetear—. Limpié cuidadosamente los binoculares y los puse en su caja. Revisé que el dron estuviera cargado y que el cable del cabrestante no presentara alambres cortados. Todo estaba listo para la aventura. En realidad, me faltaba ánimo. No lo encontraba por ningún lado. Pero como irrompible no podía dejar tirado a mi amigo. ¿Y si cambio de medio? Tal vez encuentre algún otro con códigos menos estrictos que los de [i]. Uno que me permita usar el gamepad mientras como papas fritas. O que no me obligue a ducharme después de cada review.

No queda otra que embarrarse

Con algo de peso extra —por cargar con tantas inquietudes—, partí hacia el lugar indicado en el mapa donde, según mis fuentes, se encontraba el motorhome. Un punto ciego en medio de la nada. Mario, esta vez en rol de experto en logística, me había ayudado a trazar una ruta segura. ¡Demasiado! Siendo que, después de nuestros últimos desencuentros epistolares, me evitaba a toda costa.

La soledad y el silencio del desierto pueden calar hondo en nuestras entrañas, haciéndonos perder el juicio en cualquier momento. Sin embargo, el tener que estar pendiente de tantas variables y de ejecutar tantas acciones al mismo tiempo, no me permitieron pensar en nada que no fuera el manejo de mi camioneta.

Cada roca, cada vado y cada desnivel requieren de la máxima concentración. Alternar entre tracción en 2 o todas las ruedas, entre marchas altas y bajas, diferencial bloqueado y desbloqueado. Controlar la presión de los neumáticos, activar el cabrestante y, al mismo tiempo, maniobrar. Todo junto. ¿Parece imposible, no? Lo es.

Habiendo llegado al punto ciego en el mapa, alcé el dron a los cielos, que ya mostraban las mil tonalidades ocres típicas de la hora mágica. Aunque algo lento, me las apañé para dirigirlo hacia donde creía podía encontrarse él. Al borde de un precipicio, rodeado de arbustos, encontré una caravana en pésimo estado. Tracé el rumbo y me encaminé hacia el encuentro fatal.

¿Acceso anticipado?

Una de las funcionalidades más amadas por los fanáticos de la saga Spintires es el multijugador colaborativo. Lamentablemente, Expeditions: A MudRunner Game no cuenta, de momento, con dicha opción. Pero no desesperen, que está prometida para los próximos meses. El equipo de desarrollo se encuentra trabajando denodadamente en corregir bugs —encontré varios y me jugaron malas pasadas— e incorporar sugerencias de la comunidad.

Sin embargo, Expeditions: A MudRunner Game cuenta con 100 horas o más de misiones para mitigar la espera. Una espera con premio mayor: la posibilidad de reunirnos con amigos y amigas para viajar hacia lo desconocido. [i]


DESARROLLADO POR: Saber Interactive
DISTRIBUIDO POR: Focus Entertainment
GÉNERO: Simulación
DISPONIBLE EN: Windows, PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series, Xbox One, Nintendo Switch

QUÉ ONDA: La saga Spintires con sus camiones cubiertos de lodo da otro paso en la dirección correcta, aunque todavía le falta un golpe de horno.
LO BUENO: Amplios mapas con gran variedad de actividades. Excelente personalización de vehículos.
LO MALO: De momento, no permite partidas cooperativas. Persisten algunos bugs molestos. No hay un hilo conductor para las misiones. Pobres efectos de vibración en mandos.

Este análisis fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

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