[REVIEW] Blue Rider

Rapsodia de una nave azul

¿Listos para volverse adictos a otro shoot’em up de industria nacional? Hagan lugar para Blue Rider, el fichín de Ravegan que viene pisando fuerte con su ritmo desenfrenado. Mezcla de puro shooter con exploración, es fácil dejarse seducir por su grado de detalle visual, pero no por lindo es menos difícil.

Blue Rider comienza como un shoot’em up moderno, con una nave en el extremo de la pantalla, y la posibilidad de mover la misma tanto hacia los costados como alrededor. La cámara se luce a la hora de rotar junto a nuestro punto de vista, logrando una experiencia que no marea ni incomoda, sino que acompaña con sutileza nuestro estilo de juego.

https://www.youtube.com/watch?v=BtavvkNb0Bg

Tomamos el control de esta nave azul, recién activada, y salimos a recorrer múltiples escenarios de lo más variados, desde bosques y cuevas de hielo hasta el corazón de un volcán. Nuestro único objetivo es destruir todo lo que se nos cruce para seguir avanzando ¿pero qué hay detrás de nuestras acciones? Aunque la historia no se cuenta a través de diálogos, pequeñas pistas permitirán ir comprendiendo lo sucedido.

Igual eso es lo de menos, porque todo es una excusa para disparar tiros a rolete. Podemos cambiar de arma en medio de la balacera, pero sólo si encontramos los puntos dedicados y los destruímos. También podemos hallar interruptores para abrir puertas y pequeñas naves de compañía que nos escoltarán.

Una vez que llegamos al final de un escenario, debemos enfrentarnos a un boss. Estos jefes suelen ser duros de matar (de hecho algunos tienen demasiados puntos de vida para nuestra paciencia), pero una vez que los derrotamos, el placer es inmenso. El nivel en cuestión se da por completado, y se nos desbloquea el siguiente. Este sistema permite que no sea necesario pasar de vuelta todos los escenarios cada vez que juguemos, sino que podemos comenzar desde el principio de aquel en que nos hayan hecho puré.

https://www.youtube.com/watch?v=Bh3wyv1S5bw

Llegar hasta el otro extremo del mapa y ser derrotado, para tener que comenzar todo otra vez puede ser frustrante, pero Blue Rider logra que en lugar de cerrar el juego a regañadientes, lo volvamos a intentar de inmediato con la seguridad de que “esta vez sí, esta vez lo paso”. Pronto sentimos que el mapa es mucho más chico de lo que recordábamos (claro, porque ya lo recorrimos) y avanzamos decididos para que… nos hagan papilla de bebe. No importa ¡De nuevo!

Otra mecánica que incluye Blue Rider es la de Rampage, una barra que, a medida que pase el tiempo y no recibamos daño, va aumentando, multiplicando el puntaje obtenido al derrotar enemigos. Este detalle sencillo invita a esquivar las balas con más ímpetu, en la búsqueda de conservar e incrementar el multiplicador.

https://www.youtube.com/watch?v=IKZZI4wnnUQ

Hay pocas cosas que criticarle a Blue Rider, donde hasta los menúes son vistosos, más que la poca variedad de armas, algunos problemas de volúmenes entre música y efectos de sonido, o ciertos aspectos de la interfaz que no son del todo claros (como el de las bombas). A veces puede ser frustrante la escasez de ítems de salud dejados por parte de los enemigos. Por otro lado, la cantidad de salud que algunos malvados tienen frenan un poco el ritmo y crean (breves) lapsos monótonos.

Blue Rider no tiene nada que envidiarle a ningún shoot’em up que ande por ahí dando vueltas. Es un fichín hecho y derecho, vistoso y bien adictivo. Tiene un no se qué que nos recuerda a las épocas de los 16 bits, pero no sabemos detectarlo, es una sensación. Si les gusta el género, no lo dejen pasar, de su precio en Steam vale cada centavo. [i]

DESARROLLADO POR: Ravegan
DISTRIBUIDO POR: Ravegan
GÉNERO: Shoot’em Up
PLATAFORMA: PC, PS4 (mayo 2016), Xbox One (mayo 2016).

CALIFICACIÓN

84%

QUÉ ONDA: Un shoot’em up moderno que enamora desde lo visual, difícil pero desafiante y adictivo.
LO BUENO: Rápido y dinámico, gran manejo de la cámara, buen apartado sonoro, sistema de niveles desbloqueables.
LO MALO: Algunos enemigos muy duros de matar se vuelven monótonos, mínimos detalles de interfaz, no hay opción para configurar el volumen de música y SFX.