[REVIEW] Mulaka

The Legend of Mulaka: Kampore of Time

“El viento sopla más de lo que es costumbre. Anunciando la crisis por venir, los elementos de la naturaleza se alzan contra nosotros. Con lanza en mano me lanzo a la aventura, pero cuidado: Hay cascarudos de piedra.”

Para hablar de Mulaka podemos adoptar dos posturas: una es 100% gamer, donde nos concentramos sólo en los aspectos más a la vista en este fichín. Otra es donde miramos más allá y apreciamos el mérito de cómo un videojuego puede ser el vehículo que acerque partes ignoradas de la historia a miles de personas. Voy a hacer un esfuerzo por pintarles un poquito de cada panorama.

Para empezar, como parodié en el título, Mulaka toma a grandes rasgos inspiración de otros reconocidos juegos de plataformas y aventura. Su jugabilidad fluctúa entre resolver puzzles, luchar contra enemigos y explorar variados paisajes. Para ir resolviendo nuestros desafíos, contamos con una lanza básica y un repertorio de pociones y poderes que vamos expandiendo a lo largo del juego.

La fórmula de fichín de aventuras se ejecuta casi perfecto: Los enemigos son variados y las habilidades cumplen funciones que representan una buena mezcla de diversidad y riesgo-recompensa. También los desafíos de plataformas y los secretos a encontrar hacen buen uso de nuestro repertorio de poderes. Se puede decir que la acción transcurre sin problemas, salvo en los casos en los que notamos la ausencia de un sistema de lock-on.

Ya en el primer nivel podemos ver algunos de los problemas más notorios de este fichín. Dado que uno de los pilares a la hora de desarrollar fue ser bien fiel a la cultura Tarahumara, Mulaka está pensado de la mano de antropólogos y líderes de dicha tribu. Esto lamentablemente trae el problema de que, por momentos, el juego se siente sobrecargado de información. Si bien es en su mayoría opcional, los jugadores que gocen de buscar secretos por todo el juego van a encontrarse con muchas paredes de texto que a la larga van a terminar salteando.

De la misma manera, el apego que tiene a su material original, hace que nuestra primera impresión también lo eche para atrás. El primer nivel es un desierto, que combinado con la estética poligonal minimalista y las pocas habilidades que nos dan al arrancar, hace que las primeras horas se sientan como un juego incompleto.

Así como esas cosas que mencioné juegan en contra en el comienzo, al resto del juego le van de maravilla. Por un lado, los entornos aprovechan la simplicidad de las formas para hacer juegos de contrastes con los colores. Por el otro, los poderes se van integrando en el momento justo y se aprovechan al máximo en cada situación. La narrativa sabe intercalar entre drama y humor perfectamente y la dificultad va aumentando en forma cómoda pero constante.

Lo que destaca a Mulaka es su personalidad. Los defectos que se le notan son bastante leves para ser un juego tan ambicioso, y si somos de los que disfrutan de la estética, es seguro que acá vamos a encontrar para tirar al techo. Es importante (para mí al menos) que se le dé espacio a juegos como este, que no serán perfectos, pero hacen grandes esfuerzos por renovar la cultura desgastada de videojuegos que tenemos hoy en día. [i]

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DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Lienzo
GÉNERO: Aventura, Acción, Plataformas
DISPONIBLE EN: PS4, Nintendo Switch, PC

CALIFICACIÓN

73%

QUÉ ONDA: Un juego reminiscente de los plataformeros de N64 sobre la tribu Tarahumara de México.

LO BUENO: Personalidad, humor y hermosos contrastes de color. La jugabilidad está a la altura.

LO MALO: El primer nivel puede darnos la impresión de que el juego está vacío. Por otro lado, la cantidad de información sobre el mundo puede llegar a apabullarnos.