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ATI Radeon HD4800 vs NVIDIA GeForce GTX200

AMD/ATI y NVIDIA decidieron armar una conga de la hostia que nos pone en una difícil decisión. Les contamos cómo son las nuevas series GTX200 y HD4800 de cada compañía.

POR PABLO N. SALABERRI

AMD/ATI y NVIDIA decidieron armar una conga de la hostia que nos pone en una difícil decisión. Primero fueron los creadores del GeForce quienes lanzaron su nueva generación de GPU, que lleva por nombre GTX200 Series. Apenas unos días más tarde, AMD sacó al ruedo su nueva iteración de la línea Radeon, con nombre HD4800 Series

Les vamos a contar que es lo que trae cada una en la forma más escueta posible y para que todos lo entiendan. Empecemos por el que tiró primero la piedra.

GeForce GTX200 Series

En la esquina verde tenemos plantado al primer contrincante, con 1400 millones de transistores, 240 Stream Processors, 80 unidades de textura, 32 ROPS, soporte para HD-Video vía PureVideo, un proceso de fabricación de 65nm, un tamaño de núcleo que equivale a 6 Core 2 Duo E8000 de 45nm, un clock de 600MHz, un bus de memoria de 512bits y 1GB de RAM…“il mostro” llamado GeForce GTX280. Este tiene además un hermano menor que difiere en la cantidad de SP (216), su bus de memoria (de 448 bits) y memoria RAM (896MB), al que llaman GTX260.

Tremenda bestia no podía ser muy recatada con el consumo de energía. Razón por la que NVIDIA recomienda al menos una fuente que pueda entregar 236W en la línea dedicada a la VGA. Si bien las iteraciones del núcleo tienen un nuevo proceso de 55nm que le permite bajar el tamaño de este, el consumo energético se mantiene… por las nubes. ¿Son millonarios y piensan SLI? Bueno, también piensen en una fuente de 1200W mínimo, porque sino las VGA se rehúsan a arrancar.

Con semejante poder de procesamiento, NVIDIA decidió incorporar en sus drivers más modernos la habilitación de usar la GPU para la aceleración de física. Esta opción proviene de que la compañía compró AGEIA (creadora del chip PhysX) con lo cual ahora los títulos que aprovechen dicho motor se verán sumamente beneficiados con esta GPU.

Claro que todo este poder de cómputo no es gratis. En EE.UU. actualmente las GTX280 están 350 dólares y las GTX260 oscilan en las 250 lechugas. Si a eso le sumamos la distorsión que nuestro bendito país hace sobre los precios por una Aduana desquiciada y vendedores de hard que suman algún beneficio, no estamos hablando de menos de 400 a 750 dólares según el modelo.

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AMD Radeon HD4800 Series

En el rincón rojo presentamos al retador, con “humildes” 956 millones de transistores, 800 Stream Processors, 40 unidades de textura, 16 ROPS, soporte HD-Video vía UVD, fabricado en 55nm, clock de 750MHz, bus de memoria de 256bits y 1024MB de RAM GDDR5 a 900MHz (que son 3600MHz efectivos porque hace cuatro operaciones por ciclo)… El AMD Radeon HD 4870, que también introduce como “sparring” a su hermano menor, el HD4850, el cual difiere sólo en su velocidad de clock (625MHz) y tipo de memoria (reemplaza la GDDR5 por GDDR3 a 2000MHz, o 1000MHz DDR). Y en un peldaño inferior se presenta además el pequeño saltamontes del que todos hablan, el HD4830 con 640SP, bus de 256bits y 512MB de RAM GDDR3.

Aunque parezca que los 800SP del Radeon son muchísimos más que los 240 del GTX280, cabe mencionar que los 800SP de la GPU de AMD son mucho más “simples” en su capacidad de procesamiento y están en arrays de 5, ya que cada uno tiene asignada una función, con lo cual equivalen a 160SP (800/5=160) de los más poderosos SP de la GTX200, en donde cada de estos puede hacer la función que sea necesaria.

A diferencia de NVIDIA, AMD afortunadamente tomó otra ruta con su serie HD4800: En vez de tener la placa con más potencia bruta del mundo, realizó un diseño más cuidado, con un menor consumo de energía que apunta a romper el esquema de un GPU monolítico y apuntar a uno de GPU multinúcleo. Es por eso que dos Radeon HD4850 en Crossfire salen menos que una GTX280 y pueden proveer la misma performance o incluso superior cuando se aplican filtros, y todo consumiendo la misma energía que una sola GTX280.

Además, AMD tomó una estrategia de precios muy agresiva. Pueden encontrar una HD4870 en los Estados Unidos por US$250, una HD4850 por menos de US$180 y la HD4830 por menos de US$140. Esto hizo que NVIDIA bajara sus precios (el día de lanzamiento, la GTX280 valía US$650 y bajó a US$450 en menos de un mes). El decremento de precios incluso obligó a fabricantes como XFX y eVGA a devolver US$120 a cada comprador de GTX280 que hubiere pagado la placa más de 450 morlacos… ¡igualito que acá!

Sigue: Resumiendo
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Resumiendo

Este fue una revisión muy pero muy corta sobre los nuevos contrincantes en la arena de las VGA. La idea es “presentarlos en sociedad” para que tengan una idea de lo que se viene.

Actualmente, en nuestras pampas ya se consiguen Radeon HD4850 y 4870 en varios lugares. En cambio, las GTX 280/260 son un poco más difíciles porque muchos vendedores están tratando de vender las GeForce 9800GTX, que son equivalentes en rendimiento y precio a las HD4800, y porque casi nadie pregunta todavía por las GTX200 dadas las prestaciones estelares del modelo de ATI y, claro está, el menor precio.

Si me preguntan: “¿Qué me conviene comprar?”, en este momento iría corriendo a por una HD4800 sin dudarlo; las GTX 200 son un ladrillo, necesitan una fuente de la hostia para alimentarla y calientan más que el baile del caño de Tinelli. Si bien el GTX200 ya se empezó a fabricar en 55nm, NVIDIA también tiene que hacer que los precios sean más competitivos y sacar más placas de rango medio basadas en esta nueva GPU. Estos todavía brillan por su ausencia, mientras que ATI ya tiene un portfolio que no sólo incluye a la 4800, sino a la línea 4600 con 320SP y a la 4500 con 120SP, ideal para Media Centers por su motor H264 por hard. Si son muy fanáticos de NVIDIA, busquen una 9800GTX, que les va a dar horas de sano picor jugadoril sin necesidad de pagar una suma hilarante.

Segundos a sus puestos… ¡que comience la batalla!

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