Tecnología

[REVIEW] PlayStation VR

ps vr 2

Crónica de un amor posible

Soy el encapotado. Por primera vez visito la Baticueva por dentro. Se supone que, siendo Bruce Wayne, ya conozco este lugar, pero no puedo evitar maravillarme. Miro para todos lados y cada detalle me parece nuevo, y en cierta forma lo es. Porque esa baticueva fue visitada por miles de Bruce de distintas partes del mundo y distintas edades. Ahora todos podemos ser héroes con Playstation VR, y no hace falta portar la chequera del millonario Wayne para tener acceso a esta maravilla.

https://www.youtube.com/watch?v=WHZBJJhswZU

Cómo nos conocimos

Fue en una de esas gloriosas visitas a la E3, cuando por primera vez me calcé un casco de VR. Por aquel entonces se llamaba Morpheus y probarlo era prácticamente imposible, incluso para la prensa.
Largas hileras de gente se atiborraban con desesperación intentando probar unos segundos de aquella maravilla. Decidí que no perdería mi preciado tiempo haciendo la fila, tenía que optimizar el tiempo y no podía perder media hora en el intento. Hacia el final de mi estadía (un día antes del cierre de la exposición) y cuando ya estaban cerrando sus puertas me acerqué porque vi poca gente. Una mujer me dijo que ya era demasiado tarde y que ya no podía hacerlo. Saqué mi mejor cara de gato de Shrek y le pedí que por favor me dejara 1 minuto porque había viajado 18 horas para estar ahi y mañana ya me volvía sin otra oportunidad para probarlo. Se apiadó de mi y fue un camino de ida. Desde que me puse ese casco por primera vez ya no hubo vuelta atrás. Playstation VR y yo nos enamoramos a primera vista.

moki vr 3

Volvemos a encontrarnos un año después

El siguiente se encuentro se dio un año más tarde, otra vez en E3. Si bien PSVR lucía igual, había crecido y había madurado. Se veía igual de hermoso por fuera, ese canchero y refinado casco seguía siendo igual de atractivo pero se veía mucho mejor y el software había evolucionado. Casi colándome con otro colega, tuve la chance de probar Eve Walkyrie en su etapa inicial y terminó de explotarme la cabeza cuando me sentí encerrado en el sótano de Kitchen, una pequeña demo de Resident Evil para VR. Pero me conquistó por completo con dos pequeños niveles de London Heist. Primero me defendí a los tiros desde un auto y más tarde intentaba huir con un botín repartiendo plomo a dos pistolas. Sentí que me explotaba la cabeza y no era por haber recibido un disparo, sino porque  nunca había sentido tanta emoción. Nunca me había sentido dentro del juego como aquella vez. Necesitaba tener ese dispositivo del amor. Necesitaba Playstation VR. NE-CE-SI-TA-BA con urgencia.

Escribe un comentario