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World of Warcraft: Mists of Pandaria

Parte IV: Historia de Mists of Pandaria

P: ¿Cómo se desarrollará la historia de Mists of Pandaria?

World of Warcraft: Mists of Pandaria ofrece un cambio excepcional respecto al aceleradísimo y caótico ritmo de Cataclysm. Así pues, esta expansión se centra en la exploración y potencial colonización de un enorme y nuevo continente. La aventura irá desarrollándose a lo largo de diversas etapas:

Mists of Pandaria: la experiencia de la expansión “en sí” se centra en el descubrimiento y exploración de Pandaria. Los jugadores tanto de la Horda como de la Alianza tendrán que intentar que sus habitantes se inclinen de su lado en el conflicto… pero sus acciones traerán consigo consecuencias imprevistas y desastrosas. La devastadora energía “Sha”, una manifestación física de emociones negativas que ha permanecido confinada durante milenios, saldrá a la superficie una vez que la guerra llegue a las costas de Pandaria. La batalla por ganarse los corazones y las mentes de los pandaren se ve redoblada cuando la oscura energía Sha envuelve a la tierra en el caos. Entre otras cosas, la energía Sha corrompe a los feroces mántides, lo que desencadena una terrible plaga. Mientras, los señores de la guerra mogu vuelven a tender puentes con sus ancestrales aliados, los Zandalari, en un intento por recuperar su otrora gloria imperial. Sin la posibilidad de obtener ayuda por parte de la Alianza o la Horda, los jugadores deberán resolver estos problemas locales mientras descubren los secretos de la enigmática raza pandaren… y profundizan en su propia naturaleza.

La campaña en Pandaria: poco después de la salida de Mists of Pandaria, una serie de actualizaciones de contenido irán dando cuenta de la historia de la campaña tanto de la Alianza como de la Horda en el nuevo continente. La campaña comenzará cuando las flotas arriben y reclamen las costas septentrionales de Pandaria, alterando la zona de forma permanente. Mientras el rey Varian Wrynn lucha por intentar unir a la Alianza para lanzar un contraataque definitivo, Garrosh Grito Infernal buscará transformar las dispares secciones de la Horda en una desenfrenada máquina de matar. Recorriendo un arco argumentativo completo, la campaña pandaren encontrará su punto álgido en una raid que volverá a poner el contador a cero en lo que respecta al equilibrio del poder en el mundo de Azeroth.

 

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P: ¿Quiénes son los pandaren?

Los pandaren son una raza ancestral e inteligente que ha permanecido desconectada del mundo desde los tiempos en los que se produjo el Gran Cataclismo que separó los continentes de Azeroth.

Si hubiese que definir la cultura pandaren con un solo rasgo, éste sería, sin duda, el de que viven el momento. Afrontan la vida con entusiasmo. Un pandaren realiza cualquier actividad con vigor, concentración e intensidad. Cada comida es un acontecimiento. Cada momento con la familia es un tesoro. Cada proyecto u obra de arte atrae su atención por completo. ¡Cada siesta se vive como si fuera la última! Los pandaren trabajan duro, juegan en serio, pelean como bestias, aman con toda su alma, cuentan relatos fantásticos absolutamente inverosímiles, beben como si fuese la última vez y duermen como lirones.

En general, los pandaren tienen un carácter apacible y suelen preferir las soluciones comedidas a los problemas. Sin embargo, bajo todo ese civismo se enfrentan al oso que llevan dentro. Cuando un pandaren se concentra en el combate, a cada golpe lo acompaña el peso de todo su cuerpo. “Vivir el momento” también significa dejarse llevar por el fragor del combate; un monje pandaren en el seno de la batalla usa sus puños como bolas de demolición y lanza rugidos que se oyen a varios horizontes de distancia. 

 

Sin embargo, enervar a un pandaren es una empresa complicada. En el continente de Pandaria las emociones negativas como el temor, la rabia o la desesperanza pueden adoptar literalmente formas físicas y causar graves problemas. Por esa razón, los pandaren cultivan y otorgan un gran valor a la vida tranquila guiada por la armonía interna y la meditación. Los conflictos, independientemente de lo encarnizados que sean, se olvidan rápidamente una vez resueltos gracias a unas buenas bebidas frías. Los conceptos de paz interior y amor por la vida de los pandaren son contagiosos. Cualquiera que pase un mínimo de tiempo en su compañía acabará irremisiblemente viviendo el momento.

 

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P: ¿Por qué ha estado escondido el continente de Pandaria todo este tiempo?

Un velo de impenetrable bruma ocultó Pandaria en el momento del Cataclismo y del reinado del último emperador pandaren. Hasta ahora, los barcos que se adentraban en esa niebla perdían toda orientación y giraban sin rumbo alguno antes de volver a mar abierto. Los propios pandaren, al dirigir su mirada hacia los mares envueltos en tinieblas, creían, en su mayoría, que el resto del mundo había perecido en el Cataclismo.

La niebla se disipó repentinamente en algún momento tras el Cataclismo. Las flotas navales de la Alianza y la Horda, enfrentadas en escaramuzas por todo el mundo debido a la nueva agresión del Jefe de Guerra, súbitamente encontraron un nuevo continente donde antes sus cartas de navegación sólo mostraban mar abierto. El conflicto entre las facciones tomaba ya cariz de contienda global, y en ese momento la guerra por Azeroth recibe un golpe de timón.

¿Por qué se disipó la niebla en ese momento concreto de la historia mundial? Las respuestas tienen que ver con la voluntad del último emperador, y yacen en el interior de este extraño y novedoso continente…

 

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P: ¿Cómo es La Isla Errante, la zona de inicio de los pandaren?

Hace muchas generaciones, un pandaren especialmente atrevido llamado Liu Lang zarpó a lomos de una tortuga marina gigante para descubrir lo que había más allá de la niebla. Mientras la tortuga crecía, también lo hacía el deseo de Liu Lang de explorar el mundo. Otros se le unieron, hasta que al final toda una colonia de exploradores pandaren se encontraba surcando el océano, viviendo sobre “La Isla Errante”; siempre en crecimiento. Aunque La Isla Errante no ha hecho puerto desde hace muchos años, aquellos que viven en ella siguen manteniendo el espíritu de aventura.

Chen Cerveza de Trueno es un habitante nativo de La Isla Errante, como lo será cualquier jugador que decida crear un personaje pandaren. Forman parte de una extraña estirpe, más aventureros que sus lejanos y distantes parientes del continente de Pandaria.

 

P: ¿Todos los pandaren se unirán a la Horda o la Alianza?

Del mismo modo que es relativamente raro que un pandaren sienta la necesidad de recorrer mundo, aún más extraño es que uno de ellos se sienta obligado a formar parte de una facción como la Horda o la Alianza. Sólo aquellos que están convencidos de que dichas facciones son fundamentales para sanar Azeroth podrían tomar en consideración entregar su lealtad a una u otra facción.

La decisión de formar parte de una de ellas lleva consigo un gran costo personal, pues es probable que cualquier otro pandaren que se una a la fuerza opositora, incluidos amigos o familiares, no vuelva a cruzarse en su camino. Los pandaren que eligen formar parte de la Alianza o la Horda lo hacen porque comparten valores y creencias personales respecto a su cosmovisión y a la que consideran que es la mejor manera de seguir adelante después del Cataclismo.

Las dos principales disciplinas que conviven enfrentadas en La Isla Errante guían la decisión de unirse a una u otra facción. Aquellos que siguen la senda de los huojin son impulsivos, tendentes a actuar y prácticos. Los alumnos huojin creen que los fines pueden justificar los medios, y puede que encuentren compañeros con ideas afines en la Horda. En contraposición, los seguidores del camino de los tushui son más contemplativos y se centran en los ideales abstractos de justicia y moralidad. Los alumnos tushui creen que una vida guiada por principios es la única que merece la pena ser vivida, y puede que se percaten de que la inquebrantable Alianza se aproxima más a sus creencias.

Cada jugador pandaren tendrá que tomar esta difícil decisión al poco de comenzar su aventura. La mayor parte de la población pandaren, no obstante, seguirá el camino tradicional del aislamiento y la neutralidad.

 

P: ¿Quiénes son los líderes o jefes de los pandaren en la Horda y la Alianza?

Tras el punto álgido de los sucesos que tienen lugar en La Isla Errante, dos monjes pandaren viajarán con los jugadores al resto del mundo para difundir la sabiduría de su raza. 

Aysa Canción Nebulosa es una seguidora de la senda tushui. Cree en vivir una vida venerable a través de la meditación, el entrenamiento riguroso y la convicción moral. Descrita a menudo como ecuánime y cortés, Aysa ha conseguido una forma física y un intelecto formidables a través de la práctica concienzuda. Para Aysa, seguir la senda tushui es defender lo correcto por encima de cualquier otra cosa. Cree que el éxito de cualquier empresa no justifica jamás la realización de acciones deshonrosas. Pese a que la Alianza posee una variada mezcla de culturas, Aysa se siente atraída por los ideales y valores que hacen que dicha facción permanezca unida.

Ji Zarpa Abrasadora, seguidor de la filosofía huojin, más agresiva, insiste en que la inacción es la peor de las injusticias. Ji mantiene que defender a la familia y el hogar a toda costa es honorable. Extrovertido, apasionado y no demasiado inclinado a los pensamientos profundos, siempre es el primero en entrar en combate. Ji se siente atraído por la visión práctica y aguerrida que define a la Horda. Aunque le costará mucho, cuando abandone La Isla Errante decidirá defender el estandarte de la Horda.

 

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P: ¿Los pandaren tienen una historia de interacción con la Horda y la Alianza?

Los nómadas pandaren no abundan en absoluto, pero se tiene constancia reciente de las acciones de unos pocos de ellos. Un alma valiente que dejó huella en los anales de la historia de Azeroth fue el maestro cervecero Chen Cerveza de Trueno. Puede que los jugadores de Warcraft III recuerden su encuentro con Rexxar en las misiones de bono del juego, donde trabajó junto con Thrall para fundar un nuevo hogar para los orcos en Durotar. Después, acompañó a héroes como Vol’jin y Jaina Valiente en la liberación de Theramore para evitar la aniquilación de la incipiente Horda. Nunca fue demasiado sedentario, así que Chen prosiguió su marcha después, siempre en busca de nuevos ingredientes para la cerveza perfecta. Los jugadores podrán reencontrarse con él mientras continúa sus aventuras en el continente pandaren.

 

P: ¿Cuál es la historia de los monjes pandaren?

Hace cerca de 12,000 años, el imperio ahora conocido como Pandaria era gobernado por una monstruosa raza de señores de la guerra conocida como los mogu (ver más abajo). Los esclavistas mogu prohibían llevar armas a sus esclavos. En aquellos oscuros tiempos, los monjes pandaren intentaban elevar el ánimo de sus atormentados hermanos y hermanas. Hacía las funciones de cuentacuentos, maestros cerveceros y sanadores, y así, ayudaron a conseguir que su oprimida sociedad permaneciera unida durante la más aciaga de las épocas.

Cuando el imperio mogu comenzó a tambalearse, los pandaren vieron en ello una oportunidad para la revolución. Puesto que no tenían armas, entrenaron al pueblo para luchar con las manos y pies desnudos. Dominaron el uso de la energía positiva, o chi, para aumentar su poder. La revolución supuso sangrientos acontecimientos que destrozaron un imperio y dejaron una terrible cifra de víctimas entre combatientes y civiles, pero en última instancia los mogu sucumbieron y se fundó un nuevo imperio.

Aunque los monjes pandaren han incorporado las armas a sus ataques, siguen considerando el chi como la fuente de su poder y son demoledores cuando luchan con las manos desnudas. Tras los sucesos que tendrán lugar en La Isla Errante, varios monjes pandaren viajarán a lugares clave por todo Azeroth para compartir su sabiduría con jóvenes aprendices tanto de la Alianza como de la Horda.

 

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P: ¿A qué tipo de amenazas locales se enfrentarán los aventureros en Pandaria?

Que Pandaria esté aislada no quiere decir que el continente sea pacífico. Nuevos y antiguos peligros acechan en cada esquina y amenazan con acabar con el imperio en el momento en que los jugadores llegan a él.

Los mogu son una ancestral raza de monstruosos señores de la guerra que fundaron el primer imperio a través de la conquista y la opresión. Esclavizaron a las razas autóctonas limítrofes y utilizaron su fuerza de trabajo para erigir estructuras cuya majestuosidad es incomparable, algunas de las cuales aún permanecen en pie. Verdaderos maestros en el uso de la magia con la que moldear la carne, garantizaron su dominio a través de una cruel experimentación. Sólo gracias a su auténtica maestría en el combate sin armas, los pandaren fueron capaces de acabar con su funesto régimen. Después de que la niebla se disipe, los mogu restantes se reunirán con antiguos aliados para intentar recuperar el imperio que fundaron sus ancestros.

Los mántides son una raza de criaturas de aspecto similar al de los insectos, inteligentes y altamente evolucionadas, que han amenazado al pueblo de Pandaria desde tiempos inmemoriales. Pese a que su sociedad cuenta con una reina, no operan como miembros de una colmena. Los mántides cuentan con una desarrollada astucia individual, lo que los convierte en formidables enemigos en combates individuales e imparables adversarios cuando forman grupos. Los mántides se reproducen en grandes cantidades cada generación y sus crías se diseminan por todo Pandaria, devorando todo lo que encuentran a su paso. Sólo los más fuertes regresan. Aunque los antiguos mogu consiguieron proteger sus tierras mediante la construcción de una inmensa muralla, los enjambres que la asaltan cada generación exigen una defensa constante; de lo contrario, el mismo corazón de Pandaria sucumbiría.

Por último, el sha es la energía oscura que se encuentra únicamente en Pandaria; una herencia proveniente del último emperador pandaren. El miedo, la duda, la desesperanza, la rabia, la violencia y el odio son emociones relacionadas con el sha, emociones que se pueden manifestar físicamente si no se les pone freno. Los mortales desprevenidos se ven poseídos por la energía negativa del sha, convirtiéndose en materializaciones corpóreas de ira o miedo en estado puro. Cuando la Alianza y la Horda lleven su guerra a las costas de Pandaria, esas emociones negativas amenazarán con arrasar el continente.

 

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P: ¿Qué otras razas nuevas surgirán de Pandaria?

Tras milenios de aislamiento del resto de Azeroth, varias razas autóctonas únicas se han desarrollado junto a los pandaren en el antiguo continente.

Feroces e impetuosos, los hozen son una raza efímera. Poseen su propio idioma, único en su obscenidad, y una voluntad férrea para mejorar siempre su posición, independientemente de lo inútiles que resulten sus esfuerzos. Pese a que los pandaren respetan su firme apetito vital, también son conscientes del caos que semejante temeridad provoca. Los hozen, en perpetua expansión, suelen ser la ruina de los jinyu, sus vecinos, y los pandaren son quienes juegan el papel de defensores de la paz, aunque a regañadientes.

Los laboriosos y anfibios jinyu construyen presas en los ríos para crear lagos que después convierten en sus hogares. Los jinyu viven bajo un rígido sistema de castas, en el que los guerreros y los sacerdotes se eligen a muy temprana edad. Muchos de los ancianos jinyu son oradores acuáticos. Colocando un bastón en el río, estos sabios escuchan el conocimiento de la isla mientras éste fluye corriente abajo. Cualquier suceso que tenga que ver con los ríos acabará llegando a los jinyu, lo que proporciona a los oradores acuáticos una conexión con el futuro. Pese a que los pandaren no comparten la concepción absolutamente encorsetada de la vida jinyu, observan con gran veneración la facultad de vislumbrar lo que está por venir.

Los dragones nimbo son una raza inteligente de seres dracónicos que habitan la isla. Las pieles de sus individuos conforman un arco iris de tonalidades resplandecientes. Algunos exhiben el brillante verde de las copas de los árboles por los que sobrevuelan, mientras que otros lucen el azul brillante de las corrientes o el impactante carmesí de la llama; su belleza siempre complementa la de su amada tierra. Los pandaren suelen criar a estas juguetonas criaturas desde que son unas crías hasta que alcanzan la madurez, pues su inteligencia y velocidad las convierten en excelentes monturas. Pese a que algunas de ellas se han convertido en peligrosas o corruptas, la gran mayoría coexiste sin problemas con el resto de habitantes de la isla. 

Otras razas únicas del territorio son los saurok, peligrosos seres similares a lagartos; los supersticiosos y diminutos grúmel; los repugnantes mures, carroñeros; o las tribus de los feroces yaungol, nómadas.

 

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P: ¿Qué nuevas facciones esperan a los aventureros en Pandaria?

El Shadopan: la orden de los Shadopan, los luchadores pandaren más aguerridos y disciplinados, fue creada por el último emperador pandaren para actuar como guardianes contra la negativa energía sha que recorre el continente. Uno de sus deberes consiste en defender la portentosa muralla que protege el hogar de los pandaren de los peligrosos mántides. Reciben con alegría la ayuda de cualquiera que tenga el valor y la habilidad suficientes para facilitar su sagrada labor.

Los Augustos Celestiales: cuatro poderosos espíritus ancestrales han velado las tierras de los pandaren desde que el tiempo es tiempo: Yu’lon, el Dragón de Jade, Xuen, el Tigre Blanco, Chi Ji, la Grulla Roja, y Niuzao, el Buey Negro. Cada uno de sus cuatro templos requerirá el servicio de intrépidos aventureros.

El Loto Dorado: enclavado en el centro de Pandaria se encuentra el Valle de la Flor Eterna, un antiguo lugar con gran poder que existe desde los tiempos de los titanes. El valle y sus mágicas aguas fueron utilizados en su momento como arma por los mogu y, tras su caída, se decidió cerrarlo para mantener alejados a los intrusos. El Loto Dorado es una orden de sacerdotes y guerreros pandaren que defienden y mantienen esta sagrada tierra. Uno de los cuatro Augustos Celestiales elige directamente a sus miembros a temprana edad.

Los Klaxxi: guardianes de la cultura mántide, estos estoicos señores mántides han llegado a la conclusión de que su propia reina ha sido corrompida y debe ser aniquilada. Aunque recelosos de los extranjeros, es posible ganarse su confianza y con ello el acceso a sus exclusivas armas y armaduras.

La Orden del Dragón Nimbo: esta orden de guerreros voladores se fundó hace ya mucho tiempo, durante las guerras Zandalari. Aquel que consigue ganarse su favor, devela los secretos necesarios para entrenar a un dragón nimbo y convertirlo en una fiel montura. 

Los Custodios de la Tradición: esta pacífica facción ha recibido la tarea de salvaguardar la cultura y la historia de los pandaren. Los intrépidos exploradores pueden ganarse su favor recuperando artefactos históricos a lo largo y ancho del mundo.

Los maestros artesanos: muchos Maestros Cerveceros han vagado por el mundo en busca de ingredientes exóticos para ampliar su oficio, mientras que Los Labradores y Los Pescadores son, respectivamente, simples granjeros y marineros. Estas tres facciones son la espina dorsal de la población civil de Pandaria, y ofrecer ayuda a estos artesanos derivará en la obtención de grandes recompensas. [i]

 

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