La caja es sencilla, como todas las cajas de Gigabyte que apuntan a la gama baja. Dentro tenemos la tarjeta envuelta en una bolsa antiestática convencional, y debajo la tarjeta tenemos guías rápidas, CD con los drivers y el software, 4 cables Sata ,1 backplate I/O, y nada más. Espartano.
Hablemos de la tarjeta. Gigabyte para sus tarjetas convencionales conserva el esquema de colores del clásico Azul, Celeste y Blanco. No es ofensivo a la vista en absoluto.

El diseño es ATX y las ranuras de expansión abundan, la verdad que no se puede pedir nada mejor para un motherboard de estas características. Tenemos dos PCIe x16 por si queremos armar un sistema Crossfire (si, podemos hacer multi-GPU con un motherboard business, increible), dos PCI convencionales y tres PCIe x1. Hay para todos los gustos y sabores.

Además de las ranuras, tenemos un zócalo mSATA para poner una tarjeta SSD en este formato y así poder utilizar la tecnología Intel Smart Response sin necesidad de “quemar” un puerto SATA con un disco SSD externo.
Moviéndonos al costado vemos el zócalo del CPU en donde hay un mecanismo de retención LGA1155. Este motherboard soportará todos los nuevos procesadores Intel Core i de Tercer Generación conocido como “Ivy Bridge” así como todos los de Segunda Generación “Sandy Bridge”. La regulación de voltaje es por medio de Mosfet de ocho fases: 5 para el CPU y 3 para el resto de los componentes como Memorias y VTT.
El motherboard también presenta nuevas tecnologías como una protección anti-humedad que permite que la tarjeta esté mucho más protegida ante la condensación, bueno a tenerlo en cuenta porque las computadoras orientadas a negocios no siempre están en ambientes controlados o benévolos. También tiene protecciones extra contra electrostática capaz de soportar una descarga 3 veces mayor que motherboards convencionales.
Seguimos con las cosas lindas que tiene, también tiene el ya archiconocido “Dual-BIOS” de Gigabyte que nos previene ante flasheos incorrectos del BIOS y no deja a nuestro sistema totalmente inutilizado.
Las ranuras de memoria son 4 y soportan velocidades de hasta DDR3-1600.
En la mitad inferior del B75-D3V encontramos, de izquierda a derecha, el conector frontal de Audio, 2 conectores USB 2.0, el conector del panel frontal y un puerto serie que como ya dijimos en otras oportunidades, sigue gozando de buena salud en el mundo corporativo. Y al lado de las memorias tenemos un conector extra para 2 puertos USB 3.0.

El backpanel es básico, cuenta con 1 conector híbrido PS/2 para mouse o teclado, 4 puertos USB 2.0, 2 puertos USB 3.0 (identificados en azul), un VGA, un DVI-D, un RJ-45 con soporte Gigabit Ethernet y 3 salidas analógicas que soportan hasta 5.1 gracias a un códec de HD-Audio Realtek ALC887, aunque también podemos hacer salida 7.1 utilizando el header de HD-Audio para sumarlo a la salida posterior de 6 canales.
Dispone de 1 puerto Sata de 6Gbps y 4 puertos Sata de 3Gbps, es decir, 5 en total. El segundo puerto SATA de 6Gbps está siendo utilizado por el conector mSATA mencionado más arriba. Todos los puertos soportan RAID 0, 1, 5 y 10.
Las pruebas de rendimiento salieron calcadas a un Z68, por una cuestión obvia: Al no tener procesadores Ivy Bridge tuve que utilizar mí Core i5-2500K con lo cual no hay mucho más que comentar. Y como el motherboard no tiene ajustes de Overclock, lo tuvimos que correr a velocidades stock. Quizás cuando salga Ivy podremos hacernos de un procesador y ver que tanto mejor rinde y lo más interesante, que tal rinde el nuevo GPU.
Conclusión.

Si bien es un motherboard apuntado al mercado business, nos sirvió como adelanto de lo que se viene en los próximos meses para la plataforma Ivy Bridge. Este B75-D3V puede ser una gran adquisición para armar máquinas corporativas (algo a lo que se dedican muchos Irrompibles) a un costo razonable. Lo mejor es que no dependen de Ivy Bridge, ya que pueden utilizar un Sandy Bridge y todo funcionará normalmente aunque tendrán como ventaja algunas tecnologías que hasta ahora solo estaban presente en motherboards de gama medio-alto como ser USB 3.0, Intel Smart Response y soporte RAID hasta en los mothers básicos. La serie 7 de Intel promete mucho y como siempre, Gigabyte está ahí para copar todos los nichos de mercado necesarios.
Nota: Agradecemos a Walter Barnes de b.Otro Plan y a la gente de Gigabyte por prestarnos el motherboard para realizar este review.