[REVIEW] Risen 2: Dark Waters

Después de tener acceso exclusivo a la Beta de Risen 2, volvemos para terminar el trabajo. el trabajo.

Che, ustedes tres. Si ustedes tres pobres giles que no están jugando al Diablo III, ¡préstenme atención que voy a hablar de otro RPG!

Quien haya leído el número seis de nuestra hermosa revista habrá visto que tuvimos la posibilidad de jugar el nuevo fichín de Piranha Bytes antes que nadie y, aunque nos sorprendió gratamente, había que hacer varias concesiones para disfrutarla. Dos meses después continuamos nuestra aventura pirata y llegamos al fin de la misma. Ahora, estamos listos para dar nuestro veredicto.

Do what you want ‘cause a pirate is free…
You are a pirate! Exactamente, a diferencia del juego anterior, Risen 2 nos deja ocupar el lugar de un pirata, o por lo menos, convertirnos en uno, como el buen Guybrush. Continuando la historia del Risen original, volvemos a ocupar las botas del mismo personaje, pero ahora lo encontramos en su peor momento, sumido en el alcohol y sin mucha dirección. Afortunadamente para él, el mundo está aún peor, con míticas criaturas como el Kracken devorando cualquier embarcación que se anime a salir de su puerto.

Por esta razón, la Inquisición ve con buenos ojos mandarnos en una misión suicida que implica infiltrarse en las filas piratas, ganar el respeto del Capitán Steelbeard, ingresar en su tripulación y navegar los Siete Mares en busca de las cinco armas para acabar con Mara, la diosa que está sublevando a todos los Titanes en contra de los humanos.

Una historia de piratas
La historia de Risen 2: Dark Waters no es particularmente buena. Por momentos es interesante, pero da demasiadas vueltas y eventualmente termina siendo bastante predecible. Aún así, es una aventura que vale la pena gracias a los personajes. El mundo de Risen es muy diferente al del juego original, pero todavía tiene esos toque raros que hacían especial al original.

Lo que sí, no esperes que tus decisiones tengan mucho efecto en el mundo como en los RPGs de hoy en día, porque más allá de alguna que otra decisión muy marcada, Risen 2 es sobre un único viaje y no varios específicos, como los buenos RPG de antaño. Esto tiene sus pros y sus contras, pero de ninguna manera es menos por eso. Tiene otros problemas que lo hacen le restan y te dan ganas de putear al aire.

No es fácil la vida de un pirata
Convertirse en pirata no es fácil, y más difícil todavía en Risen 2. El proceso de subir de nivel es uno arduo, sobre todo al principio. No hay un árbol de habilidades, sino que hay habilidades individuales que son enseñadas por diferentes personajes a lo largo del mundo. De manera que si querés aprender a abrir cerraduras tenés que conocer a la persona que lo enseñe, tener el oro para pagarle —el cual suele ser mucho— y el nivel necesario en alguna de las cinco skills, algo que subís con Puntos de Gloria, que recolectas al matar enemigos o cumplir quests.

Esto hace subir de nivel muy difícil y es una lástima, porque algo que debería ser gratificante termina siendo un sufrimiento. Tal vez sería entendible para las habilidades más altas, pero tener que pagarle a alguien para que te enseñe a patear enemigos es simplemente ridículo, además de excesivamente complicado.

Aún así, se puede subir de nivel y hay muchas habilidades básicas, como diferentes niveles de combate, la habilidad de disparar pistolas y mosquetes, y también hay magia, conocido como Vudú. Está muy lejos de ser la magia que encontrábamos en el primero y aunque tiene su uso, el mejor de todos, es poder crear muñecos que te permiten tomar control de otros personajes, una interesante mecánica, aunque un poco limitada.

Y un excelente ejemplo de los detalles de Piranha Bytes es la posibilidad de tener la habilidad de tener un mono como mascota y usarlo para robar y alcanzar lugares inaccesibles. Debo admitir que me decepcioné bastante cuando vi que mi personaje no iba a llevar al mono en el hombro, sino que lo saca del bolsillo y lo deja en el piso, pero el hecho de poder controlar al mono y hacer maldades también es bastante divertido. Aunque no se pueden lanzar heces por doquier. También es posible tener un loro, pero de nuevo, no se sienta en tu hombro y solo sirve para distraer a tus enemigos momentáneamente en medio del combate.

Peleas como una vaca
El combate en Risen 2 es una clara analogía del fichín en cuestión, tiene partes muy buenas y otras que es un requerimento soportar, pero en este caso, están claramente definidas. Por un lado, se encuentran las peleas con humanos, que requieren de destreza y a medida que aprendés nuevas técnicas se hacen más divertidas y variadas, porque ofrece una buena cantidad de opciones que las hacen tan intensas como estratégicas. Por otro lado, están las peleas con criaturas, que al no poder esquivar o bloquear golpes, se vuelven frenéticas carreras a ver quién puede disminuir su nivel de energía más rápido.

Dos semanas después de su salida, Piranha Bytes subió una actualización que permite bloquear los ataques de las criaturas y agregaron la opción de esquivar. Esto balancea un poco el combate, sobre todo con criaturas, pero sigue siendo tieso por momentos y frustrante cuando no te salen las cosas y te rodean los enemigos.

A falta de siete mares hay mucha jungla
La exploración es clave en Risen 2. Lamentablemente no podés navegar por los mares libremente, pero hay para explorar. Aunque es un poco más accesible y el sistema de quest hace un buen trabajo de recordarte qué es lo que se supone que estés haciendo, nunca te van a señalar exactamente qué y dónde hay que hacerlo. Además, hay una buena cantidad de tesoros y quests secundarias en medio de la selva, con excelentes recompensas, solo hay que salir y animarse a buscarlas. Por suerte, Risen 2 recompensa muy bien el espíritu aventurero.

Para que otros aprendan
Si hay algo que los desarrolladores europeos entienden —Piranha Bytes es alemana— es la importancia de darle detalles hasta a los escenarios menos importante. Mientras que las junglas son un poco parecidas, tan solo hay algunas maneras en que podés hacer una jungla, cada pueblo es diferente al resto. Pero el detalle no termina en cada pueblo, porque esto lo hacen todos, pero los dungeon y cuevas son muy diferentes y tienen mucha atención al detalle, algo de lo que muchos desarrolladores norteamericanos podrían aprender.

Pero el otro lado de la moneda muestra un montón de problemas con los que tenemos que lidiar. Por ejemplo, por momentos tiene unos gráficos hermosos, pero las animaciones son lamentables y los rostros se reciclan constantemente, viendo la misma cara y voz en cuatro islas diferentes, con cuatro nombres diferentes. Los bugs abundan, como buen juego de Piranha Bytes y hay varios glitches gráficos, como uno que hace que lso arbustos parezcan brotar a medida que te acercas a ellos.

Treasure Isle DLC
Piranha fue muy claro cuando dijo que no iba a lanzar contenido descargable para el juego, a excepción de un contenido extra conocido como Treasure Isle, que incluye una isla nueva para explorar y terminar una quest que en la trama principal queda a medio contar, en favor de la historia principal.

No a la piratería
De la misma manera que Red Dead Redemption fue el fichín definitivo que le rindió tributo al género Western y nos permitió tener la experiencia de vaquero, Risen 2 podría ser el juego de piratas que esperábamos, pero no. Risen 2: Dark Waters es un excelente RPG para quienes sepan apreciarlo, pero a pesar de su ambientación, falla en la experiencia pirata. Tiene algunos toques y es el mejor Action RPG de piratas hasta la fecha, pero le faltan elementos claves para ser un verdadero fichín de piratas.

Como su predecesor, Risen 2 no es perfecto, eso está claro. Por momentos es excesivamente difícil; la progresión es extrema, donde podés pagar muy caro mejorar ciertos aspectos; y ciertas cosas del combate no tienen sentido. Pero más allá de estos problemas, es un gran RPG, con mucha exploración, excelentes personajes y una aventura que vale la pena vivir,aunque no sea el fichín de piratas que esperábamos. [i]

QUÉ ONDA: Un RPG clásico, con temática de piratas.

LO BUENO: Excelentes personajes, loot y habilidades que aprender. Gran atmósfera y quests que te hacen sentir piratezco. ¡Podés tener un mono!

LO MALO: Bugs, por momentos muy difícil, cuesta mucho levelear y no se siente como un verdadero juego de piratas.