Vosotros sois hijos del diablo […].
El fue homicida desde el principio,
no permaneció en la verdad.
Jn 8, 44.
II.
UNA BRISA CASI IMPERCEPTIBLE entraba por la ventana, una brisa azulina, del color de la luna menguante. Rosalinda se movió, nerviosa, envolviendo sus piernas en las sábanas. El corazón le palpitaba fuerte porque aquella era la noche en la que por fin se reuniría con su amante. Jaume era un hombre extraño, de mirada oscura, capaz de hacerle los presentes más extraordinarios tanto como tratarla con la severidad de un padre. Rosalinda contempló los frascos de perfumes traídos del Oriente, decía Jaume, sólo para ella. Las cortinas, la seda que ahora tenía alrededor de las piernas, los maravillosos vestidos. Sin duda la amaba, y ella quería amarlo. Sí, aquella era la noche donde todo podría ocurrir, aun lo prohibido.
La noche avanzaba y afuera del orfanato había susurros, los pequeños sonidos nocturnos, el distante rumor del Sena. Rosalinda cerró los párpados mientras el sueño llegaba suavemente. No le gustaba dormir aunque debiera hacerlo, porque con el sueño llegaban las pesadillas. Rostros, gentes extrañas, lugares imposibles, un sol rojo y abrasador. El fuego que lo consumía todo. Incluso soñaba con su hijo, el hijo que no tenía y que sin embargo podía sentir dentro suyo. Jaume…
Lejos, en el amanecer, un pájaro cantaba.
III.
La celda, oscura y fría, se partió en dos cuando la puerta se abrió a la reluciente tarde del verano. Rosalinda gritó de dolor, apretando los párpados a la brillante luz que no había visto en los meses de encierro. Se agitó, haciendo sonar las cadenas de sus brazos.
El Cardenal dio un paso dentro de la pequeña habitación. Era un hombre alto, vestido de rojo y con los cabellos ya blancos. Rosalinda no necesitaba mirarlo para saber que estaba allí. Se limitó a escupir hacia la luz.
–La pequeña Rosalinda –dijo el cardenal, asqueado por el olor fétido que impregnaba el oscuro espacio de reclusión.
–Déjame.
El Cardenal extendió el brazo, salpicándola con agua bendita. Rosalinda sintió las gotas tibias y apretó los dientes. Dios estaría siempre con ella, Dios le daba fuerzas, aun cuando Su presencia viniera desde el despreciable Emanuele.
–He venido –dijo el hombre– a que corrijas tu error, Rosalinda.
La anciana no respondió de inmediato.
–Nada puedo hacer.
–Tu hijo no debe vivir. Sus trabajos causan revuelo en la Iglesia y enferman la mente de nuestra comunidad científica.
–Como dije, nada puedo hacer.
El cardenal dio un paso más.
–Es tu responsabilidad. Encerrarte aquí y encadenarte el resto de tus días es contrario a la Voluntad de Dios.
Rosalinda soltó algo parecido a una risotada por primera vez en meses.
–¿Qué esperas que haga, Cardenal? ¿Cómo corregir mi error? –Volvió a escupir, esta vez abriendo los ojos. –No puedo deshacer lo que fue hecho con amor, ni con mi locura. No se puede, Cardenal Emanuele.
El Cardenal movió la cabeza.
–Hay una forma. Las brujas conocen la forma. Las brujas como tú tienen el poder del Demonio. Si quieres salvar tu alma condenada, hazlo en nombre de la Iglesia y de todos los hombres. Tu hijo debe ser detenido a tiempo. Hay verdades que no debieron ser reveladas, mentiras que no debieron ser pronunciadas.
Rosalinda guardó silencio.
El Cardenal la observó con una mirada azul, helada, como se mira a un animal. Buscó entre su ropaje y extrajo una hoja metálica. El cuchillo bendecido reflejó la luz del exterior. En la empuñadura rezaba “307”. Extendió el brazo, ofreciéndolo.
–Vuelve, bruja. Vuelve en el tiempo, vuelve y sálvanos si en algo valoras tu alma. [i]
EL RUISEÑOR
Puzzle correspondiente a Revista [i] Número 12. Para resolverlo es imprescindible tener la revista, usar Google y ejercitar el pensamiento lateral y la lógica. La respuesta correcta al puzzle es la fecha del asesinato. Envíen su respuesta a revista@irrompibles.com.ar hasta el 1° de mayo de 2013. Los que aciertan eligen premio hasta que se agoten.
Los premios de este puzzle
1. Dead Space 3 (PS3)
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Sólo aceptaremos tres intentos de respuesta por viajero. ¡El primero que acierte elige cuál premio quiere! El concurso es válido en todo el territorio de la República Argentina y el envío corre por cuenta de los ganadores. In Position!