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[EscapeRetro] Conker’s Bad Fur Day


Recordamos los buenos días de la ardillita mal hablada.
 

Los momentos de transición entre generaciones de consolas siempre son tiempos confusos. Son los peores momentos para publicar juegos ya que si no gozan de millonarias campañas publicitarias, pueden llegar a perderse en las trincheras de la batalla tecnológica.

Esto sucedió con Conker’s Bad Fur Day. Un juego que fue altamente aclamado por la crítica pero que no llegó a tener ventas suficientes. Tan solo 50.000 copias no alcanzaron a concretar una secuela y el juego pasó a la historia siendo etiquetado como “juego de culto”.

Quizás fueron las negativas de las principales cadenas retailers a vender el juego o el cierre de puertas que le hizo Nintendo al no incluirlo en la Nintendo Power. Quizás fue que la Nintendo 64 ya había cerrado su ciclo y el target del juego (mayores de 18 años) solían inclinarse por la Playstation. Sin embargo, luego de un BAFTA 2001, un Game of the Month Marzo 2001 de IGN y haber sido incluido en la lista de los Mejores 100 Juegos de Nintendo, vamos a revivir este viejo título de Rareware —ahora Rare— que dio mucho que hablar.

Cuando fue publicado, mi generación era muy peque para experimentar este título sin ser puestos en penitencia por nuestros padres. Ahora, con edad suficiente para disfrutarlo al máximo, vamos a relatar la experiencia.

Comienzan los títulos y cuando estamos muy confiados mirando el logo inocente de Nintendo 64, aparece la ardilla maligna y lo rebana con una motosierra. ¿Mucho simbolismo para ustedes? Arranca el juego, ¡y PUM!, referencia a La Naranja Mecánica. Sí, un tributo a la película de Kubrick en un juego de Nintendo. Con esto ya podría cerrar todo y decir “suficientes razones para jugarlo” pero NO. Hay más.

Tomamos el lugar de Conker, la ardilla de la motosierra. Luego de haber investigado un poco, Conker the Squirrle en realidad iba a protagonizar una aventura para toda la familia llamada Twelve Tales: Conker 64, pero después de ser descartado por su similitud con juegos anteriores, Rare decidió hacer un título para las audiencias maduras. Y pensar que unos años atrás, había protagonizado un juego infantil para portátil llamado Conker: Pocket Tales.

Conker arranca el juego con una tremenda resaca y no sabe como volver a su casa. La expresión de su cara, las voces e incluso los controles se ven afectados: camina lento y desorientado, no puede saltar y no puede atacar. Esto nos obliga a pasar por una especie de tutorial genialmente disfrazado.

Otro aspecto que nos toma por sorpresa es la excelente música y actuación. Los personajes hablan con personalidad, carisma y diálogos desopilantes al estilo South Park con acento británico. Fue también una de las razones que pudieron haber frustrado su éxito: al tener tan buena calidad y cantidad de sonido, necesitaron un cartucho de 64 MB que incrementaba mucho su precio. Ahora que no nos tenemos que preocupar por el precio de un ROM y un emulador de N64, sigamos con lo nuestro.

Nos encontramos con personajes con todo tipo de problemáticas, personalidades y/o enfermedades mentales. Un espantapájaros que no le llega el agua al tanque, pero curiosamente es quien nos enseña a usar el juego. Una mujer girasol con pechos demasiado exorbitantes para una consola de Nintendo. Una abeja tímida que no se anima a polinizar dicha flor. Son un sinfín de personajes que requieren nuestra ayuda para realizar misiones o nuestro valor para enfrentarlos. ¿Mencioné al excremento gigante que canta ópera? Si, leyeron bien.

Y no nos olvidemos de Conker, nuestra ardilla maleducada y alcohólica. Es un personaje que vale la pena resaltar. Sus habilidades no son tan variadas como en otras aventuras de Rare. Pero sí puede golpear a sus enemigos con una sartén (¿L4D2, alguien?). El gameplay es sorprendentemente simple. Posee una mecánica en el cual los comandos son sensibles al contexto, lo que nos permite usar pocos botones y realizar acciones tan variadas como arrojar cuchillos, usar una gomera, entre otros.

Algo con lo que quizás tengamos que luchar es una cámara bastante terca. Nunca parece quedarse en el lugar que necesitamos y cada tanto nos da un poco de lucha. Pero bueno, si retrocedemos atrás unos años, casi todas las cámaras de los juegos eran así y no esas panorámicas libres a las que estamos acostumbrados hoy en día.

Para ir redondeando, Conker’s Bad Fur Day es un juego brillante que goza de excelentes críticas pero que no fue lo suficientemente bien publicitado para que todos lo pudiésemos disfrutar. Aprovechen la facilidad que tenemos hoy en día para jugar títulos oldies y revivan esta aventura. Las risas están aseguradas desde el principio del juego y es una gran opción cuando tenemos ganas de vivir una experiencia al mejor estilo Rareware pero que no nos trate de niños inocentes. No dejen morir a este brillante juego que a pesar de los años se sigue manteniendo fresco y entretenido. [i]

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