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[REVIEW] Contrast: Sombras que hablan


Arreglando familias en un fichín averiado (pero bonito).
 

Hoy es la gran noche. Didi se va a dormir; su madre le da las buenas noches. Tiene que prepararse para su gran show en el Ghost Note, el más importante cabaret de la ciudad. Pero Didi no es ESE tipo de niña, y no va a perderse la actuación de su mamá por nada del mundo. Apenas hubo cerrado la puerta, es cuando comienza la aventura para esta valerosa jovencita.

A pesar de ser muy independiente, Didi no está sola. La acompaña Dawn, su mejor amiga, quien tiene la particularidad de ser… imaginaria, y poder moverse por el plano de las sombras. Nosotros manejamos a esta esbelta acróbata, con quien tendremos que ir superando puzzles y desafíos plataformeros para entender la soledad de Didi y, con suerte, arreglar desde las sombras su fracturada situación familiar. Porque la vida del espectáculo en los años 20 no es nada fácil. Un padre ausente que parece estar de regreso en la ciudad para intentar arreglar su matrimonio, pero a costas de riesgosos acuerdos. Una madre artista; toda una femme fatale, sin mucho tiempo para dedicarle a su hija. Todo eso hizo de Didi una niña solitaria, pero a la vez audaz y con una fuerte convicción como para intentar cambiar ese problemático ambiente de adultos que la rodea.

A pesar de ser imaginaria, Dawn acompaña a Didi por los oscuros callejones de la ciudad, manejándose como cualquier fichín de plataformas en 3D. La magia sucede cuando encontremos alguna fuente de luz que proyecte nuestra sombra, porque con posicionarnos cerca de la pared y apretando un botón, vamos a entrar al plano sombrío, donde podemos manejar a nuestra sombra como en un clásico plataformero 2D. Con esta mecánica como núcleo del gameplay, se desprenden varios tipos de desafíos que combinan puzzles y plataformas de formas bastante creativas. Las cosas más básicas implican pasarnos al plano sombrío para llegar a algún lugar inaccesible en el plano “real” (entre comillas porque, recordemos, somos un ser imaginario). Pero a medida que avancemos, vamos a poder mover objetos, fuentes de luz o usar artefactos en el plano 3D para modificar las sombras que proyectan, usar una habilidad de dash que nos permite atravesar sombras no muy gruesas, o meternos con algún objeto en las sombras para transportarlo a otro lugar.

A medida que vayamos recorriendo los distintos lugares de la ciudad, como un cine, un cabarete, un circo o un teatro de marionetas, vamos a ir desentrañando los detalles de qué fue lo que pasó con los padres de Didi. A veces, a través de documentos coleccionables (fotos, recortes de diarios, cartas… ese tipo de papeluchos), y otras, a través de una especie de flashbacks en el plano de las sombras, el único lugar donde hay otros personajes aparte de nuestras dos señoritas. Estos últimos son los casos más interesantes ya que cada una de esas escenas representa, además, un puzzle o un desafío plataformero que tenemos que jugar. Así que, sí: mientras un par de sombras se agarran a los bifes, nosotros vamos a andar correteando por encima de ellas, calculando cuándo una se saca el gorro para saltar sobre el cigarrillo de la otra. Sencillamente genial. Una forma perfecta de aprovechar el gameplay como instrumento narrativo. Algunas de estas escenas son opcionales y en general nos recompensan con una luminaria (unos objetos coleccionables opcionales que podemos buscar si queremos un desafío extra), pero el hecho de experimentar esas escenas y acercarnos más al puzzle mental de qué es lo que le pasó a la familia de Didi, es incentivo más que suficiente.

Lamentablemente, a pesar de que la mecánica del cambio de planos pueda resultar interesante y creativa en un principio, los lugares donde se puede usar están súper determinados y son más que obvios, con lo cual hay una sensación de “artificialidad” constante. No es que los puzzles sean malos (la verdad es que… son bastante buenos), pero le quita un poco la maravilla y la satisfacción que genera tener esta habilidad. Por otro lado, el fichín se salva automáticamente en momentos clave, pero la distancia entre los save points resulta muy grande. Especialmente si tenemos en cuenta que tiene SERIOS problemas de clipping. Varias veces, tanto el personaje como algún objeto que necesitaba para avanzar se quedaron trabados entre las idas y venidas del 3D al 2D, dejándome como única alternativa reiniciar desde el último save, lo cual significó volver a hacer un puzzle que, tal vez , requería bastante precisión, o volver a agarrar algunas luminarias complicadas de conseguir. El fichín es corto (les puede tomar alrededor de 4 horas tomándose su tiempo) y puede no sonar muy grave, pero la fea sensación de frustración por culpa de problemas técnicos no nos la saca nadie.

Fuera de esos problemitas, el fichín es picor puro en arte visual, música, narrativa y temática. El entorno suburbano europeo, con toques de art noveau y art deco, se amalgama con el surrealismo de un mundo que se tambalea en el borde de lo real y lo creado por la imaginación de un niño. La música jazzera típica del film noir, nos sumerge aún más en ese mundo nocturno decadente (con dos TEMONES cantados por una verdadera cantante de jazz que interpreta a la madre de Didi), y contrasta con el delirio de la humppa circense y de carnaval en otras secciones del juego. Y la temática acerca de lo que debe enfrentar un niño con padres con problemas matrimoniales, sumada a la lucha de un hombre débil por ponerse a la par de una mujer fuerte, no es algo que veamos todos los días en el mundo del fichín, así que eso sólo ya es buena razón para echarle garras al juego.

Si aman los fichines de este género, o si les gustan las experiencias cortas que se centren en la narrativa sin distraernos con grandes desafíos, es una buena opción. De otro modo, es recomendable dejarlo pasar o, al menos, esperar a una buena oferta para adquirirlo.

DISTRIBUDOR: Focus Home Interactive
DESARROLLADOR: Compulsion Games
GENERO: Puzzles, Plataformas
PLATAFORMA: PC, PS3, PS4, X360


CALIFICACIÓN
73%

QUÉ ONDA: Un puzzle platformer brillante artísticamente, pero escueto y roto a nivel técnico y lúdico.
LO BUENO: Temática poco vista en los fichines. El arte visual. La música. Narrativa bien encajada en el gameplay. El ritmo en que descubrimos lo que pasa alrededor de Didi.
LO MALO: El cambio entre 3D y 2D está restringido a secciones muy específicas. Saves automáticos muy lejanos. Montones de bugs y problemas de clipping.

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