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[LOS OTROS] The Path


Siniestra Caperucita Roja.
 

Bienvenidos a “Los Otros”, columna dedicada a reivindicar a aquellas joyas perdidas del horror y lo bizarro, que por ser viejas o anómalas, probablemente te hayan pasado desapercibidas.

Inauguro la sección con uno de mis fichines favoritos, que si bien se ha ganado una muy buena recepción de parte de la crítica, es difícil hallar a alguien que lo haya jugado. Su nombre es “The Path”, un videojuego lanzado en 2009 por la empresa indie Tale of Tales. Por aquel entonces, el concepto de juego indie era un horizonte desconocido para muchos, algo que pocos se animaban a experimentar. ¡Y claro! No contaban con el apoyo que cuentan ahora. En las épocas en las que Greenlight todavía ni existía y Kickstarter aún se estaba formando, The Path se las ingenió para ser uno de los primeros títulos en desdibujar las líneas del concepto de videojuego como medio narrativo e ir más allá de lo esperado. ¿Querés saber por qué vale la pena jugarlo?

Basado en el cuento de Caperucita Roja, The Path es una aventura relativamente corta que prioriza la exploración y la introspección por sobre todas las cosas. Antes de comenzar tenemos la posibilidad de elegir con qué personaje comenzar nuestra aventura. Seis niñas de diferentes edades y estilos aparecen ante nuestros ojos. Cada una de ellas será la puerta a un viaje único y muy personal, casi mágico. Da igual con quien comencemos, ya que terminaremos jugando con todas.

Una vez dentro de la partida recibiremos sólo una instrucción: No te alejes del camino. Si continúas por el sendero, en efecto, terminarás llegando a la cabaña de la dulce abuelita y el juego acabará allí. En simultáneo, te surgirá la duda que nos atacó a todos la primera vez que jugamos; te preguntarás: “¿Y el lobo?”. ¡Oh! Quizás haya que romper un poco las reglas para toparnos con él.

Y así comienza The Path. Es complicadísimo hablar de lo que le espera al jugador dentro de las profundidades del bosque sin dar spoilers. Uno se sumerge en un mundo alegórico donde la paciencia y las ganas de indagar serán una cita obligada si es que se quiere llegar al corazón de todo este asunto.

Exploraremos lo frondoso para ir descubriendo objetos que evocarán memorias de un supuesto pasado. Sin diálogo alguno y con apenas texto, The Path se vale de la avidez del jugador para contar su historia. En otras palabras, sus herramientas narrativas consisten en metáforas y en elementos surrealistas que sólo cobrarán sentido en la cabeza de quien lo juegue reflexivamente.

Tampoco puedo dejar de mencionar su dirección artística, brillante como pocas. Como puede apreciarse en las capturas, se basa en una estética neo-punk muy cuidada que opta por una paleta de colores cálidos y un sinfín de detalle en el ambiente.

Supongo que llegando al final del artículo uno puede sentir dos cosas: muchísima curiosidad y ganas inmensas de probarlo. O lo contrario: “WTF! ¿Qué estoy leyendo?”. Si te identificas con la primera reacción, The Path probablemente sea tu tipo de juego. Que se trate de un título que requiera trabajo reflexivo de parte del jugador lo hace un fichín no apto para todo el mundo. Sin embargo, aquel que sea capaz de encontrarle el punto hallará aquí una experiencia muy interesante. [i]

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