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[DIARIOS] Destiny Capítulo I

“¡A un lado Plutón, hay un nuevo noob en la Galaxia!”

PARADO EN LA SUPERFICIE DE VENUS, con esas termas fosforescentes rodeándome, pensé que este juego sería mucho más divertido si tuviera alguien con quien jugarlo. ¿Moki? ¡Bah! Aún si pudiera conectarse, no puede usar el micrófono porque con sus cacareos despierta al vecindario entero. Y Macko, mejor no hablemos de Macko. Mejor… hablemos de Destiny.

Devuelvan el picor

En algún momento del tiempo, [IRROMPIBLES] era una marca reconocida del juego cooperativo. Decenas de historias sobre aventuras en fichines escritas por próceres como Moki y Rolo. Hoy, a Moki lo tenemos esclavo de un monstruo mitológico al que él llama “trabajo real” y la última vez que vimos a Rolo, fue en el Museo de Cera de Caminito. Se veía bien.

En Venus, maldiciendo mi suerte.
¿El resto? ¡Tienen el entusiasmo de una tía abuela! Pablo está muy ocupado siendo exitoso, ¡Dan escribió un libro! Se fue para arriba el viejo mico pulgoso. Morton ama su Wii U, y Macko está en Japón. ¡En Japón! Entonces, cuando llega una copia de Destiny: The Taken King, la expansión que supuestamente “arregla todo”, ¿con quién se juega? ¿¡Con quién se comparte tanto picor vomitado por una consola en éxtasis!?

Volver al Futuro, en Marte

¡Pero momento! Porque esta historia no empieza hoy, ni ayer, sino hace casi un año y un mes, con Destiny Year One. Llegué a Destiny como todos. Con el hype. Con las luces, las estrellas, con todo el glamour que emanaba ese alocado concepto. Desde sus primeras apariciones, el arte era cautivante y la idea de Bungie ambiciosa. Muy ambiciosa. Lejos de un MMORPG, Destiny buscaba ser un FPS en un mundo vivo y siempre cambiante. Tendríamos una nave con la que podríamos visitar los planetas de la Vía Láctea y más allá. En medio de misiones ocurrirían eventos inesperados de los que participar, ¡y hasta tendríamos motos voladoras! ¿Era demasiado bueno para ser cierto?

El arte original de Destiny. Inspirador.

Bungie lo hacía sonar posible. La experimentada desarrolladora en el género había terminado su eterno vínculo con Microsoft y le ofreció el concepto a Activision, quienes gustosos por el sonido del dinero, aceptaron casi sin mirar lo que estaban firmando. Aún hoy Destiny está lejos de ser lo que quiere ser, lo que prometieron que sería, y es tan ambicioso que tal vez no debería existir. Pero nos alegra que esté entre nosotros, porque con sus fallas y méritos, es una experiencia como ninguna otra.

Pero cuando vio la luz, no alcanzó ese hype. El juego era bueno, divertido… pero se sentía inconexo. Como que todos sus elementos eran partes de una cosa diferente. ¡Y la historia! Interesantísima, pero carecía de narrativa, más allá de un puñado de cutscenes. En cambio, la trama se detalla en el sitio, a medida que desbloqueas el contenido en el juego. Pero ya llegaremos a estos elementos más adelante en estos diarios. Es importante dejar en claro que, cuando salió, era un buen concepto ejecutado de forma paupérrima.

¿Vía Láctea? Esto me suena a Mass Effect

Y no podrías estar más equivocado, amigo mío. Quién no sabe, hoy en día qué es Destiny, pero si hace falta dejarlo claro. A pesar de todo lo que parece, el fichín es un FPS hecho y derecho. Por supuesto, tiene elementos de MMO y RPG, pero son parte de una estructura que sirve solo para sostener los elementos FPS centrales. Pero al mismo tiempo, mientras que es un excelente FPS, son los otros elementos los que lo hacen resaltar, como un juego único en su especie.

No quiero hacer la cosa muy larga, estos diarios acaban de empezar, nosotros recién nos conocemos. No quiero que nos apresuremos. Pero si hay algo que me dí cuenta en estos días de juego es que Destiny requiere un gran compromiso por parte del jugador. Es demasiado vasto como para jugarlo “así nomás”, y no ofrece sus mejores cartas hasta que le dedicás la cantidad de horas que te pide que hagas y aproveches todas las ofertas que hace Bungie para mantenerlo un ecosistema viviente e impredecible.

A pesar de lo que diga la NASA, no vimos mucha agua en Marte.

Esto era difícil de ver en un principio, pero todo cambió hace apenas unas semanas. Bungie lanzó el esperado The Taken King y con esta actualización un sinfín de ajustes que prometen darnos el juego que esperábamos en un principio. Y acá estoy, parado en Venus, sólo. Está bueno igual, es medio como amarillo y tiene una Raid copada. ¡Pero no la hice! Todo el mundo habla de que las Raids son el mejor contenido de Destiny, son totalmente diferentes al resto del juego, ¡y yo no puedo hacerlo porque estoy rodeado de micos!

Igual, quedense cerca porque va a haber más actualizaciones, buscando conseguir gente para jugar, ¡gente que me quiera! Y también intentar jugar una de esas míticas Raids. No se pierdan la próxima aventura: “En Venus no hay taxis”. En serio. [i]

 

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