[REVIEW] Just Cause 3

¿A quién le importa la gravedad?

QUIEN RECUERDE EL PRIMER JUST CAUSE, que vio la luz allá por el año 2006, sabrá que era un verdadero cambalache. Buenas ideas muy mal ejecutadas. De aquel primer intento, hoy somos capaces de decir que si no hubiera tenido una secuela, nadie se hubiera ofendido. Pero cuatro años después salió Just Cause 2 nomás, y cambió todo. La increíble calidad gráfica, junto a una jugabilidad mucho más pulida y nuevas ideas que hacían el juego más eficaz, sorprendieron a todos los gamers. Hoy tenemos la tercera entrega y no decepciona.

Casi seis años después llega Just Cause 3, con un Rico recargado. Y en todo sentido, porque no solo Avalanche Studios sube la apuesta en todos los departamentos fuertes de su predecesor, sino que ignora exactamente los mismos para terminar con un producto tan bueno y fallado como los que llegaron antes.

La historia, que como siempre es prácticamente inexistente, nos vuelve a poner en los pies de Rico Rodriguez, el eterno héroe de la serie. Y su objetivo, de forma muy parecida al título anterior, es juntar a un montón de rebeldes para liberar otro pueblo Sudamericano ficticio, pero con unas costas preciosas. Por fortuna, la historia no importa. Nadie viene a este juego por la calidad narrativa cuando puede crear tanto caos gratuito, y ser remunerado por ello. ¡Así que, vamos a lo que importa!

Para lograr la hecatombe, Rico tiene las herramientas clásicas, y algunas adiciones más que casi rompen el juego, pero de una manera controlada y balanceada. Digamos, lo justo y necesario para que dicha diversión pueda extenderse por varias horas, y no sentirse repetitiva y excesivamente fácil. El país ficticio de Medici ofrece 1036 km2 de campo abierto para destruir a nuestro antojo. Y para recorrerlo podemos recurrir a todo tipo de vehículos, desde autos a motos, hasta cosas algo más pesadas, como tanques. ¿Querés volar? No hay problema, ¿qué te parece un Jet o un avión de carga? Y cuando todo falla, ¡contamos con el WingSuit!

Seguramente quien nunca haya jugado un Just Cause se pregunte, por qué debería jugar un fichin de mundo abierto que no sea GTA V. Bueno, es muy fácil, hombre de cabeza cerrada, porque JC3 está diseñado para crear caos, con herramientas cuidadosamente construidas para ello. El gancho es el item esencial que nos permite movernos de forma rápida y amplia; trepar edificios, interceptar vehículos o hasta lanzar objetos/personas/explosivos. ¡Lo que quieras! De esta forma es posible encadenar explosiones para crear un verdadero monumento al caos.

Por fortuna, aunque la historia es muy mala, sí hay una buena variedad de misiones. Estas nos pueden pedir de destruir enormes convoys militares andando en el techo de un camión que va a toda velocidad o volar un jet, salir de él y caer a miles de kilómetros de altura para matar a algunos tipitos insospechados objetivos de alta prioridad. Estas misiones son un poco más cerradas en cuanto a cómo encararlas, pero de todas formas, hacen un excelente trabajo de demostrar las cosas que Rico puede hacer

Las actividades secundarias son un poco más abiertas, y nos permiten volar todo con mayor libertad y creatividad. Tomar un campamento enemigo es mucho más divertido, cuando el objetivo es volar todo en mil pedazos. Bueno, todo no, sino los Objetos de Caos, marcados en rojo. Una vez destruidos, el campamento es tuyo. Y este es el accionar a seguir para la gran mayoría de los objetivos. Sí, es muy básico, pero todo está construido con un nivel de detalle, que es imposible no disfrutar como maniático cada planeada explosión.

Y claro está, que cuando el objetivo es volar todo, todo indica que van a sucederse muchas cosas inesperadas, y ahí es donde brilla JC3. Uno siempre puede planificar algo, pero gracias al fantástico motor de físicas, siempre ocurre algo que no estaba en los planes, que nos pide improvisar y cambiar levemente la ejecución de lo planificado. Esta clase de momentos, solo los ofrece un juego como Just Cause.

Just Cause 3 se mantiene igual de ridículo que siempre, y hasta tal vez un poquito más. La acción es tan divertida y adictiva como siempre, y las herramientas a disposición son todavía más poderosas. Aún así, hay muy poco que lo diferencie de la anterior aventura, y más allá de las adiciones, no hay muchas más razones para volver a visitar a Rico Rodriguez. Aún así, Just Cause solo hace las cosas que hace, y eso es una verdadera causa justa. [i]

DESARROLLADO POR: Avalanche Studios
DISTRIBUIDO POR: Square Enix
GÉNERO: Acción
PLATAFORMAS: Xbox One, PS4, Windows

CALIFICACIÓN

82%

QUÉ ONDA: Otra aventura del extremista Rico Rodriguez. BOOM!
LO BUENO: Más herramientas. Más caos. Más explosiones. ¡MAS MAS!
LO MALO: Pocas adiciones importantes a la serie. Bugs aqui, bugs allá.