Reviews

[REVIEW] The Witness

the witness main

“Usted, señor, es un tipo muy inteligente”

Vivimos en una era del entretenimiento construída por experiencias efímeras, cuya anticipación suele durarnos más que el propio producto. The Witness revierte nuestras expectativas: la isla, que en un comienzo esperamos explorar a través de sus puzzles, se vuelve tan sólo un contexto. Los rompecabezas, los acertijos, los desafíos de ingenio no son aquí un medio, sino un fin.

ATENCIÓN: Esta review contiene detalles sobre la resolución de algunos puzzles y el final del juego que pueden ser considerados spoilers o afectar su experiencia a la hora de jugar The Witness. Continuen leyendo bajo su propio riesgo.

“Siempre me condujo la ambición por resolver cada problema que enfrento”, afirmó Martin Winterkorn, el CEO de Volkswagen en una entrevista. Martin habla de ello como si se tratara de una maldición que lo llevó al éxito. Lo cierto es que todos tenemos una actitud distinta frente a las situaciones problemáticas que desafían nuestro intelecto.

https://www.youtube.com/watch?v=9ytwNUMdbcE

The Witness nos pone de frente con esa actitud. Nos vemos reflejados (a veces en forma literal, con nuestra sombra proyectada sobre un panel) en cada nuevo desafío que se presenta. Los puzzles están limitados a una mecánica: trazar una línea de un punto de partida a un punto de llegada. Normalmente, lo haremos en grillas. Aunque hay paneles con otros diseños, siempre serán potenciales caminos en cruce que podremos recorrer con una línea, la cual bajo ningún aspecto puede cruzarse consigo misma.

Los requisitos para resolver los acertijos cambian todo el tiempo: a veces, se trata de llegar a la salida habiendo pasado por ciertos puntos; otras, de separar recuadros de distinto color entre sí, o evitar que queden separados, o combinarlos de maneras específicas.

Cualquiera que quiera definir a este juego en pocas palabras diría que es “una excusa para un montón de puzzles”, algo que podría haberse hecho con un menú de selección y un progreso tradicional, como Cogs o cualquier otro fichín del estilo. Sin embargo, nadie diría eso del Portal ¿verdad?

https://www.youtube.com/watch?v=i7h7AleSCF4

La diferencia es que en Portal hay una historia que contar. Y aunque estemos solos en ese laboratorio, contamos con la compañía tanto de la malvada GlaDOS como de objetos que llegamos a humanizar (oh, querido Companion Cube).

En The Witness, en cambio, nos encontramos con una completa soledad. No hay un alma ahí para darnos un consejo, enseñarnos nada, enfrentarse con nosotros, asignarnos una misión o contarnos cómo recibió una flecha en la rodilla. Nadie.

¿Cómo llegamos a esa isla misteriosa? No lo sabemos. ¿Cuál es nuestro objetivo? No tenemos ni idea. ¿Quién puso todos estos puzzles acá? Vaya uno a saber. Lo único que salta a la vista es que hay múltiples dispositivos conectados entre sí con cables gigantes que atraviesan cada rincón del lugar. Resolver un acertijo incrustado en un panel puede encender otro panel, abrirnos una puerta, mover objetos o incluso poner en marcha un molino. En concreto: nuestro ingenio es lo único capaz de darle vida a este complejo abandonado.

the witness 5

Si les recuerda un poco a Myst, no teman: la inspiración está clara. No debe ser casualidad que The Witness haya sido anunciado poco tiempo después de que Ubisoft cerrase la fábrica de secuelas sin sentido de aquel clásico de las aventuras gráficas. La quinta entrega de la saga Myst fue en 2005, mientras que Jonathan Blow comenzó a trabajar en The Witness en el año 2008, tan sólo meses desde el lanzamiento de su anterior juego Braid.

The Witness pasó por un proceso de desarrollo de 7 años, en los cuales mutó de un juego con una narración tradicional a lo que es ahora, una experiencia desprovista de un desarrollo explícito, en la que muy pocas pistas nos indican un posible trasfondo. Lo más vívido en la isla son estatuas con forma humana, mientras que los templos, casas del árbol, monasterios y puertos están abandonados. Ocultas en diversos rincones podremos hallar grabadoras con piezas de audio, pero no se ilusionen: las grabaciones son extractos de obras literarias u otro tipo de textos, más relacionados con el zen y la resolución de problemas que con otra cosa. Ah, y no queremos dejar de mencionar que, bien escondidos, hay un grupo de videos (fragmentos de documentales y programas televisivos) que, si bien hablan del conocimiento mismo, parecen darnos consejos acerca de cómo encarar el juego.

Escribe un comentario