Los creadores del buscador intentan crear VR que no dependa de PC, celulares ni consolas
Así es. Los micos de Google que siempre están que la pegan, que la pifian, que la pegan, que la pifian se están queriendo meter de lleno en el mundo de la realidad virtual. Después de su aparición con Google Cardboard, su burla de cartón al resto de los dispositivos de precios ridículos, ahora se quiere tomar las cosas en serio.
No es que tengamos un problema con Google Cardboard, al contrario. Ese pequeño chiste, con su simpleza, logró demostrar la portabilidad del VR y de cómo podía ser aprovechado en celulares, lo que dio pie a la creacíon de Samsung Gear VR, por poner un ejemplo. Cuando Google hizo eso, sólo estaba Oculus Rift como “competidor”, pero ahora hay un montón de otras opciones.
Por eso Google está trabajando (en secreto, según lo que indicó Wall Street Journal) en un dispositivo real, no de cartón, que no necesita conectarte a ninguna PC, consola, ni teléfono, ya que vendrá equipado con su propio hardware. Se habla de procesadores pequeños pero muy potentes, pantallas ultrafinas y múltiples cámaras.
Si Google quiere pisar fuerte en el mercado de la realidad virtual, este puede ser un buen recurso para llegar al público masivo (dada la necesidad eliminada de tener que conectarse a otro aparato). Pero tiene que apurarse porque allá afuera están saliendo con los botines de punta Playstation VR, HTC Vive, Samsung Gear VR y el viejo y querido Oculus Rift.
También va a necesitar conseguir que el precio de su nuevo chiche no sea inalcanzable, si no quiere tener otro Google Glass en su haber. Esperemos a ver su próxima jugada. [i]