Ladrón que le roba a otro ladrón…
El primer Mirror’s Edge salió en noviembre del 2008. Se volvió un clásico no por su historia, ni sus gráficos, sino por su dirección de arte y porque la jugabilidad que incorporó era totalmente nueva para la época. Era el primer capítulo de una saga con mucho potencial. Sin embargo, como no vendió lo que se esperaba, sumado a otros temitas legales con la marca, hicieron que EA encajonara la IP por un tiempo.
Por supuesto, como pasa en estos casos, la cosa se enfrió. Recién en 2013 la gente de DICE, subsidiaria de EA y creadores del primero, salieron a anunciar el segundo en plena E3. Pero, oh ¡sorpresa! se iba a tratar de un reboot.
https://www.youtube.com/watch?v=u6PXba8X6N8
Un mes antes, en mayo, se anunciaba el Dying Light, el nuevo juego de Techland. Kyle Crane corre por ahí escapando de zombies, trepándose a los techos de las casas y saltando paredes… justito como el viejo Mirror’s Edge.
Así es, cuando Techland decidió incorporar parkour a su juego de horror en primera persona y en pleno día, fue a buscar la más clara inspiración. Tomaron los mismos elementos y los colocaron en un engine moderno (Chrome Engine 6, para los curiosos) y en un juego de mundo abierto. Dotaron a los movimientos de más naturalidad, transformando el free running en una delicia y mejorando, de forma indirecta, muchos de los aspectos del Mirror’s Edge original.
https://www.youtube.com/watch?v=IsDX_LiJT7E
Cuando, finalmente, EA dio luz verde a la secuela de Mirror’s Edge ¿Adónde sería lógico que los micos de DICE vayan a buscar inspiración? Exacto, al Dying Light. Ya dice el dicho: “Ladrón que le roba a otro ladrón…”
Santiago Figueroa, alias Morton, fue durante unos años el Jefe de Redacción de [IRROMPIBLES]. Ahora es padre y vive en otro continente. Es fan de Sonic. También sabe hacer juegos y pelis. Pueden ver sus locuras en YouTube, o por Twitch, o vigilarlo por Twitter como @aliasmorton.