Sacrebleu!
La trama entre Vivendi y Ubisoft se vuelve cada vez más compleja, y acá repasamos todo lo que pasó y podría pasar, en caso de que Vivendi realice la adquisición hostil que aparentemente planea sobre la desarrolladora francesa.
El primer capítulo de esta historia llegó cuando Vivendi tomó control de Gameloft (empresa hermana de Ubisoft) y forzó la salida de su CEO y co-fundador de Ubi, Michel Guillemot. Esto ocurrió el mes pasado, cuando Vivendi (que tenía 6.6% de las acciones) terminó comprando tantas a lo largo de los meses que en junio de este año terminó siendo el accionista mayoritario de la compañía, con más del 50% de sus acciones. A lo que Michel Guillemot (y sus hermanos) respondió vendiendo sus acciones "contra los mejores intereses de Gameloft."
Esto que hizo Vivendi se conoce como una Oferta pública de adquisición hostil. Explicado por Wikipedia: "Una OPA hostil se refiere a la adquisición del total de los activos de una empresa en mala forma y/o con prácticas no consideradas legales totalmente. Por lo regular las realizan empresarios millonarios dedicados a la adquisición de una empresa por el método que sea." Es decir, que Vivendi de a poco fue comprando acciones de Gameloft, juntando cada vez más poder sobre la empresa, hasta que adquirió más de la mitad de la empresa, lo que le da poder absoluto sobre su destino. Y esto es lo que, según confirmó hoy Ubisoft, está intentando hacer con al desarrolladora de Assassin's Creed.
Seguramente se preguntarán qué es de Vivendi hoy en día. La compañía francesa tiene manos en todos lados, como es costumbre, pero vale remarcar que en 2007 anunció la fusión para formar Activision Blizzard, siendo el principal accionista de dicha fusión, con un 52% de las acciones de la nueva sociedad. Pero este año, vendió el 5.7% de acciones que le quedaban de Activision, desvinculándose por completo de ActiBlizzard. Hoy en día tiene más sentido que hace casi seis años, cuando Activision estaba en un gran momento, lanzando un Call of Duty por año. Alguno podría haber pensado que al desprenderse de Activision, Vivendi pensaba alejarse de la industria de los videojuegos, pero ahora está claro que ese no era el plan.