[REVIEW] FIFA 17

Uno de los mejores ejemplos de cómo las mejoras en jugabilidad son la evolución de ideas en constante desarrollo, es el juego físico. Uno de los principales focos de desarrollo en títulos anteriores hoy toma el asiento trasero en el departamento de marketing, pero definitivamente está muy mejorado de lo visto el año pasado. El sistema es más sutil, las animaciones son menos exageradas, pero aún así tenemos todo el feedback visual necesario. Podemos ver si estamos por perder la posición de la pelota, y sabemos que con un ligero toque del gatillo izquierdo podemos poner nuestro cuerpo para cubrirla. Y si nuestro jugador es lo suficiente ducho en ese departamento, podemos mantener presionado el botón rodeado de jugadores y retener la posesión esperando compañeros, o por lo menos ganar una falta.

 

 

Y cambios como estos, sutiles pero notorios, hay muchos. La velocidad del juego es otra. Alguna vez uno de los productores del juego, el argentino Sebastián Enrique, nos aseguró que la velocidad del juego no la cambian hace años. Aún así, hay algo que le hacen que cambia el paso del juego cada año, y FIFA 17 no es la excepción. Todo se siente un poco más lento, los jugadores un poco más pesados, y aún así, los jugadores ágiles se sienten más dinámicos que nunca. Capaz de romper las líneas de la defensa con un cambio de ritmo en el momento justo, y sin la necesidad de movimientos elegantes.