[REVIEW] Warhammer 40,000: Eternal Crusade

La cruzada sin fin

Eternal Crusade es un fichín multijugador de guerra masivo. Se aprecia de forma maravillosa, una vez más, el universo de Warhammer 40k. Gran cantidad de armas, mapas diversos, un gran surtido de personajes y muchos más aliados y enemigos con los que vivir una guerra futurista sin igual. Son cuatro facciones que podremos usar: los Space Marines, los Space Marines del Caos, los Orcos y los Eldar.

Una mención aparte se lleva la música, que esta realmente lograda, con tonadas oscuras al estilo de canto gregoriano modificado que logran una gran inmersión.

Las peleas son realmente masivas, hasta 60 jugadores en una sola partida logran que la acción no tenga fin. El modo de juego es clásico: capturar diversos puntos en el mapa y procurar que no quede títere con cabeza. Sin embargo, tenemos a nuestra disposición un mapa del mundo que nos permite ir viendo en tiempo real cómo viene el control global y qué facciones controlan cada zona. ¡Habrá que pelear para recapturar algunos de esos lugares! A su vez podremos configurar las armas de salida de cada una de nuestras unidades como se nos ocurra.

Por último, existe una tienda en la que podemos adquirir cientos de productos para añadir a nuestro arsenal. Tenemos la opción de usar dinero real, o comprarlos con la moneda del juego, que vamos a ir obteniendo mientras más partidas juguemos.

Si les gustan los juegos de guerra, tienen que jugar Eternal Crusade. Si les gustan los combates multitudinarios, con más razón tienen que jugar Eternal Crusade. Y si les gusta Warhammer 40K… bueno, ¡tienen que jugar Eternal Crusade!

No hay mucho para criticar a este juego más allá de que no termina de animarse a innovar en la fórmula. Sin embargo, está tan bien pulido que es difícil verlo como una falla. La guerra no tiene fin, y esta vez la vivimos desde la primera línea. [i]