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[REVIEW] Day of Infamy

day of infamy review

En los años 40 no existía el minimapa

Desembarcamos. Gritos, explosiones, humo, muertos. Balas rozándome, amenazando con hacer piercings compulsivos en mis orejas. Me tiro cuerpo a tierra sobre texturas de arena obsoletas y ruego por recordar mi entrenamiento y, en especial, todas las teclas. Alguien grita que necesita apoyo. Otro grita tantas veces la palabra “fucking” que está claro que alguno está haciendo algo mal. Descubro que ese soy yo: estoy en el rol de operador de radio y me están esperando para lanzar un ataque aéreo. ¿Cómo explico que me colgué sacando capturas de pantalla para la nota? Me levanto y corro hacia mis compañeros pero, en apenas unos metros de carrera, una sola bala, quizás certera, quizás perdida, me arroja de nuevo a morir sobre la añeja textura. Mi vida se apaga entre nuevos insultos y algo así como un consejo de que, en adelante, me apegue fuerte al Call Of Duty. Espero que disfrutes de tus capturas, Morton. Un valiente ha dado la vida por ellas.

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https://www.youtube.com/watch?v=CWcxFWp0Jp8

Transplante de piel

Day of Infamy comenzó como un mod del Insurgency, un shooter táctico ambientado en la época actual y también desarrollado por New World Interactive, lanzado hace aproximadamente 3 años atrás. Dicho mod trasladaba el juego a la Segunda Guerra Mundial y fue muy popular gracias al buen trabajo realizado. Quizás por la falta de propuestas de shooters ambientados en dicha época con un marcado aspecto táctico, ahora lo tenemos en su versión standalone.

Lo primero que debemos hacer es énfasis en la palabra “táctico”. Day of Infamy no sólo requiere de coordinación, en algunos casos es obligatoria. Dentro de los nueve roles que nos permite asumir el juego, el caso más marcado es la relación entre el Oficial y el operador de radio. Para poder solicitar un ataque aéreo, ambos deben estar juntos. Luego tenemos roles esenciales en determinados momentos, como ocurre con la clase pesada, importante para efectuar supresión, o con el lanzallamas, muy eficaz para limpiar espacios cerrados.

day of infamy 1

Luego, tenemos el componente de realismo, tanto en la física de las armas como en la resistencia de nuestros soldados: “un tiro y a la bolsa” sería la manera más adecuada de ilustrar el sistema de daño. El aspecto positivo es que acaba con esa superioridad de la cual goza el sniper en muchos juegos. Da lo mismo si la potencia del arma nos permite hacernos con una baja a decenas de metros o usamos una pistola de aire comprimido a 2 metros. Todo pasa por el posicionamiento, la situación y el entorno.

Estos aspectos, sumado a modos de juego donde los respawneos no son infinitos, sino que debemos cumplir objetivos que nos faciliten refuerzos, el ritmo de juego es en todo momento pausado y tenso. La sensación de gloria al ser el último del escuadrón en pie y, sobre el pucho, cumplir con el requisito para que el resto de nuestro tema pueda efectuar el respawn, no tiene precio (nunca me ha pasado, pero lo he visto a través de la player cam).

Más que curva de aprendizaje, esquinazo desmoralizador

Es muy difícil acostumbrarse a Day of Infamy. Sin minimapa, sin radar, sin contador de munición. Hasta los más fanáticos de este tipo de propuestas tendrán un tiempo de adaptación importante.

Desde ya, los gustosos de propuestas más dinámicas, estilo Call Of Duty, abstenerse por completo. Incluso aquellos que están del otro lado de la brecha y apuestan con fanatismo por los Battlefield, tendrán aquí que replantearse todo lo que pensaban sobre las propuestas más pensantes. Lo que más se acerca a esto son juegos del estilo al Red Orchestra, o aún más el Day of the Defeat, especialmente porque los escenarios son bastante reducidos.

day of infamy 2

Debido a la exigencia de juego en equipo, entrar a una sesión cuando aún no manejamos con cierta excelencia los conceptos del juego puede desmoralizar a más de uno. Si tenemos suerte, estaremos entre veteranos que nos intentarán ayudar lo mejor que pueden, cosa que nos es fácil mientras del otro lado intentan matarte. Con un poco menos de suerte, nos encontraremos con gente que sabe jugar y simplemente nos insulta en forma constante, aunque en ocasiones con una creatividad disfrutable. Quizás un escenario más deprimente es entrar en una partida donde todos corren desbocados a lo lobo solitario, con rabia y una diarrea inminente. Este último caso es el peor, porque es donde menos se aprende, donde terminaremos en el piso a cada rato y perderemos la partida en escasos minutos.

Lo cierto es que, varias horas e insultos después, nos encontraremos con una experiencia dura pero muy disfrutable, pero siempre teniendo en cuenta que debemos tener el paladar adecuado para ello. Insistimos en esto último.

¿Hay alguien ahí?

El juego cuenta con un matchmaking, pero también da la posibilidad de elegir servidores específicos. La realidad es que lo está jugando poca cantidad de gente, a pesar de lo que muestran las estadísticas de Steam. No nos hemos cruzado con más de 1500 jugadores online, con un promedio más o menos estable de 1000. Aún queda mucho por pulir en el juego y su lanzamiento es reciente, de manera que veremos si este número va en aumento.

Sobre la selección de servidores, si bien existen muy pocos latinoamericanos, tenemos una gran cantidad de norteamericanos donde obtendremos unos bastante funcionales 150 milisegundos de latencia.

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Tendremos 10 mapas para seleccionar, pero sólo en principio, porque cuenta con Steam Workshop. De esta forma, podemos acceder a nuevos contenidos creados por la comunidad, así como un nuevo mod, con una aceptación que crece a día, el cual traslada la acción a la Guerra de Vietman.

Dentro de los modos de juego, tenemos 3 cooperativos y 7 competitivos. La variedad es adecuada, aunque a veces la variante pase por cambiar la condición para habilitar el respawneo o que los objetivos son aleatorios y cambian sobre la marcha. Estos modos permiten hasta 32 jugadores al mismo tiempo, pudiendo elegir cualquiera de las tres facciones disponibles.

El cooperativo está muy bien, porque no baja el nivel de exigencia en la coordinación y el juego en equipo. Claro está, los bots no tienen la pericia de un jugador humano, pero esta torpeza se nivela con los respawneos y por el mencionado realismo a la hora de recibir plomo.

Cuando preguntámos si es lindo y nos responden “Tiene lindos ojos”

Además de su curva de aprendizaje, Day of Infamy encuentra otro obstáculo para su digestión: su aspecto gráfico, que lo trajo Cristóbal Colón y lo cambió por granos de café. Podemos estar de acuerdo en que no es un aspecto fundamental para lograr una buena jugabilidad, pero el hecho es que allí está y es algo chocante. Claro que estaremos tensionados e inmersos en el juego, intentando que no nos vuelen la cabeza de un balazo (o con insultos), por lo que esto se hará menos pesado. Cabe destacar que tiene efectos bien logrados, por ejemplo, en lo que tiene que ver con la supresión, que han tenido la lucidez de incluir, ya que esto sí nos afecta la jugabilidad.

day of infamy 4

Por otra parte, la banda de sonido es más bien insípida y la verdad es que da lo mismo su presencia. Donde se destaca es en los efectos de sonido, tanto en los disparos de las armas como en los disparos pasando o impactando cerca. [i]

DESARROLLADO POR: New World Interactive
DISTRIBUIDO POR: New World Interactive
GÉNERO: FPS
PLATAFORMAS: PC, Mac, Linux

CALIFICACIÓN

70%

QUÉ ONDA: Un shooter multijugador con un alto componente táctico y ritmo pausado, ambientado en la Segunda Guerra Mundial.
LO BUENO: Es exigente, tanto en la táctica como en el juego en equipo, obligandonos a conocer y cumplir nuestro rol.
LO MALO: Si bien no se mete negativamente en la jugabilidad, el acabado gráfico es de una década atrás. No hay demasiada gente jugando.

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