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[HANDS-ON] Everybody’s Golf

everybodys golf hands on

Un pasaje al infierno de las chombas y los pantalones escoceses

Me pesa la cabeza. Me tomé una tira de aspirinas pero aún así siento que tengo un yunque. No se por qué pero corro de la manera más graciosa, dando saltitos. Mi cabeza se tambalea de un lado al otro y me siento casi una caricatura. Hace rato que quiero hacer “lo segundo” pero por alguna razón corro a un campo de golf. Miro mi ropa y descubro con horror que mi estilo parece sacado de la película Happy Gilmore, pero claramente no soy Adam Sandler y eso no me quita la desesperación por usar las instalaciones sanitarias. Soy un muñequito japonés y cabezón, esto es Everybody’s Golf y solo espero que la cabeza pase por la puerta del baño o tendré un accidente.

¿En serio? ¿Golf?

La premisa es sencilla, un juego de golf al que todos podamos jugar. Hace 10 años que no toco un palo de golf virtual y siempre fui un queso. Lograr un Birdie (ganar un hoyo con un golpe menos de los necesarios) fue siempre un imposible. Hacer un par (hacer el hoyo con la cantidad justa de golpes) me costaba muchísimo, y me sentía dichoso si lograba un Boogey. No soy amante de los muñecos cabezones con ojos enormes, pero me resulta atractiva la idea de comprobar si realmente Everybody’s Golf es para todos.

https://www.youtube.com/watch?v=jbv5qnspMQg

Así es como me calzo los pantalones a cuadros y salgo al césped en una prueba cerrada de 3 días. Durante todo un fin de semana los servidores están abiertos para que algunos elegidos podamos corretear por 9 hoyos para medir nuestras habilidades.

Una vez creado el personaje y después de una larga explicación (si hay algo que sobra en los juegos japoneses son las explicaciones) me siento listo para demostrar de qué estoy hecho.

Además de la posibilidad de recorrer los hoyos libremente, hay dos modos de juego.

Sin perder el tiempo me anoto para jugar los 9 hoyos frente a un puñado de afortunados. Afortunados por estar jugando anticipadamente y por medirse conmigo que para estos deportes tengo menos condimentos que una empanada de humita. Y mi performance por supuesto no podía ser menos olvidable. De 9 hoyos 5 son Boogey (un golpe más del necesario) 3 son Double Boogey y uno es el desastre universal por tirarla dos veces al agua.

everybodys golf 1

Maldigo a Tiger Woods, a todos sus ancestros, y me siento poseído por un peluche (pero uno de Barney que tiene 3 rayas más de idioticidad). La mecánica de los golpes es de lo más sencilla, con el primero se mide la intensidad y con el segundo la precisión.

Las distancias largas son mi fuerte. Como Adam Sandler en Happy Gilmore, me luzco golpeando como un burro, pero en el green soy horrible. En más de una oportunidad me veo sacudiendo el control y recordando de la peor manera a todas las madres del golf, imaginándolas aplastadas por la materia fecal de una manada de búfalos. Decido volver a intentarlo. No puede ser tan difícil si me elijen automáticamente el palo ideal para cada situación. Empiezo a prestar más atención a las distancias y cambio ocasionalmente de hierro para acercarme en menos golpes. Poco a poco mejoro mi concentración en el green y termino esta segunda partida con 8 respetables Pares y un Boogey. En este pseudo deathmach de golfistas cabezones logré un respetable tercer puesto y puedo morir en paz para ir al infierno de las chombas y los pantalones escoceses.

Team deathmatch para golfistas

¡Eh, pero no! Un momento, todavía hay que probar la siguiente modalidad. Algo así como un Team Deathmatch golfista. Se arman dos equipos y a cada uno se le asigna un color. Durante un tiempo determinado los participantes de ambos equipos tienen que lograr el mejor puntaje en cada hoyo y quien lo consiga, lo toma para su equipo hasta que el contrario mejore la marca.

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Una idea simpática pero que todavía necesita pulirse para lograr un nivel más parejo. Yo no soy un experto, pero comparado con el resto de los integrantes soy Jack Nicklaus. El equipo rojo nos aplasta con un escandaloso 9 a 0. El equipo rojo parecía “ver la Matrix” del campo, ejecutando jugadas de precisión quirúrgica mientras nosotros hurgábamos nuestras enormes narices virtuales. Otro tema importante son las distancias en el campo de golf. Generalmente el hoyo está cerca del principio del próximo para ahorrarnos tiempo. Si decidimos saltear uno difícil para darle más chances al equipo, con el siguiente prepárense para correr y transpirar esos calzones de gordo virtual porque en Everybody’s Golf no hay carritos, al menos por ahora. Hubiera sido hermoso e incluso bizarro tenerlos para generar con ellos más actividades. Imaginemos carreras de carritos de golf, carreras de obstáculos o una especie de Rocket League golfista.

Hoyo en uno

La propuesta es sencilla y efectiva. Un juego de golf simpático y simple que intenta capturar visualmente a los más chicos. Si los astros no se cruzan en el camino, lo tendremos entre nosotros hacia fines de agosto. No me siento particularmente un fan del golf, pero pasé lindos momentos. La mecánica se aprende rápido y con el tiempo los buenos golpes perfeccionan las habilidades del personaje. Los chicos lo pasan bomba y los grandes descubren realmente de qué están hechos. En mi caso, madera, de la más barata y berreta. [i]

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