El equipo sale a pista
DISFRUTANDO DEL AIRE SECO EN LAS MONTAÑAS DE TARRAGONA, como terapia de recuperación tras un duro año de rally y un encierro traumático, recibo un llamado urgente de Morton.
—¿Cómo va todo por ahí? —pregunto no muy convencido de querer saber.
—Corriendo, para variar —me responde, inquieto, Santiago, desde Buenos Aires.
—¿Pero no se supone que el que corre soy yo?
—No me gastés, que no estoy para chistes. ¿Ya estás rehabilitado? Mirá que tenés que ponerte al volante, la nueva temporada arranca justo por ahí. Me imagino que lo habrás visto en las noticias.
—Ni enterado, estoy completamente desenchufado. Así que empiezan por acá… ¿y quién va a dirigir el equipo? Sabés que Dan se bajó después de…
—Tranquilo, ya está Sebas organizando todo.
—¿En serio, el miko? ¿Y mi copiloto? Porque también Peter…
—Se ofreció Durgan.
—Pero, ¿no se había bajado? ¿En qué quedamos?
—Sabe que no se puede ir del todo. Además, Pablo se va a encargar del auto, como siempre. Facu y yo vamos a ser el soporte de relaciones públicas y a colaborar en el relevamiento de los trazados.
—OK, acepto, aunque no tengo muchas opciones, ¿no? —sentí un déjà vu al decirlo.
—Muahahaha, no —Sentí lo mismo, al escuchar esta respuesta—. Tenemos los pasajes para pasado mañana. Así que esperanos con abundante chartreuse.
El Ford Fiesta negro y rojo, con detalles en blanco, del equipo [IRROMPIBLES] luce impresionante —Pablitus hizo un trabajo espectacular—. Dan repasa las notas de la etapa, una y otra vez. Estuvo estudiándolas toda la semana, desde que llegaron a la tierra natal de Gaudí.
—Che, Fer —me dice Dan, levantando la vista de su tablet, cuando me ve entrar a la carpa del equipo—, ¿me parece a mí o este año los trayectos son más fáciles? Me acuerdo que Pedro puteaba y se le trababa la lengua cuando intentaba encadenar tanta curva, contracurva, salto y badén.
—Sí, es verdad, por lo que estuve mirando del mapa, ahora hay más distancia entre unas y otras. Y estos primeros parecen bastante sencillos. Mejor Dan, así te ponés a tiro en tu nuevo rol. ¿Qué sabés de Moki? Lo estuve buscando por todos lados…
—Anda a mil, moviendo los hilos para que podamos seguir en carrera. Morton y Cufa están dándole, no una, sino las dos manos —me dijo sonriente y orgulloso.
El primer día de competencia pasó sin sobresaltos. Lideramos cómodos las dos pruebas. Al anochecer, Pablo trabajaba febrilmente para dejar el coche a punto para la mañana siguiente. Como supusimos, la nueva etapa fue más que fácil. Facilísima. Cuatro kilómetros y medio de paseo donde Dan apenas si volvió a abrir la boca. No sé si fue porque no tenía nada para decir o porque estaba conteniendo esfínteres. Su casco no me permitía observarle la cara, pero alcancé a ver sus guantes aferrados a la tablilla con tal desesperación que casi la quebró.
Ganamos de punta a punta. Dan se fue soltando poco a poco —en las palabras—. Moki, Cufa, Morton y Pablitus daban lo mejor de sí. El equipo funcionaba a pleno. Tarragona dio paso a la nieve de Värmland, en Suecia. De ahí nos fuimos a la húmeda Gales, en la región de Powys. Nada más que laureles y champán. Saltando sobre el techo del Fiesta, para desesperación de Pablo.
Decidimos entonces probar la categoría Rallycross que se desarrollaba en Lydden Hill, Inglaterra, para darle un descanso a Dan. Morton se calzó el traje de spotter, en la torre, para darme los avisos de carrera. Todo venía a pedir de boca. Lideraba la primera clasificación, cuando lo escucho a Morton desesperado:
—¡Cuidado con el que viene atrás! ¡No sé cómo, pero ví sus ojos! ¡Esa mirada inconfundible! ¡Volvió! ¡Rajemos…!
Cuando empezó a gritarme, justo vi por el espejo retrovisor a un Renault Clio que desaparecía hacia mi izquierda. Giré la cabeza y lo ví pegado a mi puerta. Fue una fracción de segundo. Sentí un golpe lateral. Salí despedido del circuito, solté el volante, volé y di vueltas. Muchas vueltas. Menos mal que soy un Irrompible.
Epílogo
La espiral de venganza no termina acá. El atacante también salió de pista, pero sin volcar. Dicen que tomó Dumbrill Hill y después Dover Road, con dirección sudeste. Ahora no nos queda otra que investigar. ¿Pero por dónde empezar? Si es que resucitó, como aseguran los más supersticiosos, no hay un lugar más indicado que la Santa Sede. [i]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Codemasters
GÉNERO: Conducción
PLATAFORMAS: PlayStation 4, Xbox One, Windows
QUÉ ONDA: DiRT 4 es una dignísima continuación espiritual —y numérica— de DiRT3. Mejor balance simulación-arcade que DiRT Rally.
LO BUENO: Variedad de opciones de competición en DiRT 4: Rally, Land Rush, Rallycross y Joyride. Modo carrera mejor optimizado que en DiRT Rally. Dificultad ajustable.
LO MALO: En las 5 locaciones de rally —Tarragona (España), Värmland (Suecia), Míchigan (EE.UU.), Fitzroy (Australia) y Powys (Gales)— de DiRT 4 los trazados son ficticios y aleatorios a diferencia de DiRT Rally. Las físicas pueden generar vuelcos exagerados.
Agredecemos a Dan Robinson de Codemasters que gentilmente nos cedió la copia de DiRT 4 para PC para realizar el review.

Fernando Coun, alias Shinjikum, es un viejo prócer del fichín que comenzó a colaborar con el equipo original de [i] allá por los tiempos de la gloriosa Xtreme PC (en el siglo pasado). Es un gran fan de los juegos de carreras y las aventuras gráficas, y es autor del blog traduciendo Sandokan.
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