Los superagentes del quilombo
Agents of Mayhem revive polvorientas sensaciones, atesoradas en algún desvencijado anaquel de la memoria. Nos trae a la mente la imagen de una merienda de chocolatada y vainillas: llegar del “cole”, entrar a casa corriendo, prender la tele mientras revoleamos la mochila, apurados por no perder esa intro del “dibu” que nos gustaba tanto. Y ustedes dirán: “Ok, pichón de Dolina… pero, el juego en sí ¿Qué onda?”. Qué insensibles que son, loco…
Atención, micos: Si quieren comprar AGENTS OF MAYHEM por el mejor precio ingresen a www.gamersgate.com y encuentren las mejores ofertas. ¡No se duerman!
————–
https://www.youtube.com/watch?v=uYpmEyJ970Q
¡Cobraaaa!… eeeh, no… ¡LEGIOOOOON!
Agents of Mayhem es un shooter en tercera persona, inserto en un mundo abierto. La locación elegida es un Seúl futurista, donde es evidente que el cel shading y la paleta de colores lisérgicos están de moda. Y claro, una característica que enseguida resalta es su estética, fiel a las animaciones de corte occidental “ochento-noventosas”. Podríamos mencionar varias pero, por su planteo, es inevitable que nos recuerde a G.I. Joe. Esto es porque manejamos a un grupo de “coloridos” héroes de acción, que forman parte de una agrupación llamada MAYHEM, cuyas siglas significan algo que no le importa a nadie. Su actividad primaria consiste en perseguir villanos muy malos y hacer chistes aún peores. En esta oportunidad, intentaremos frustrar los planes de LEGION, los villanos más tuneados del año, que intentan hacer algo en Seúl. Es algo muy malo y un poco cliché, mejora argumentalmente hacia el final, pero aún así no vale la pena extenderse en este punto.
Desorden de personalidad… Bah, desorden en general.
El juego plantea una mecánica donde, de los múltiples agentes que iremos desbloqueando, debemos elegir sólo tres en cada despliegue, para completar misiones principales y actividades secundarias. Lo peculiar es la manera de utilizar este trío, ya que en todo momento sólo un personaje estará presente y activo. De esta forma, los intercambiaremos según la necesidad del momento y la característica del héroe (rompe escudo, rompe armadura, control de multitud, precisión, velocidad). También, es una manera de permitir que el personaje activo se recupere, en caso de que haya sido cascoteado con violencia.
Sin embargo, en la dificultad normal, este sistema resulta tan necesario como palillos chinos en un asado. El juego se percibe muy fácil y no solo no invita a cambiar de personaje, sino que tampoco a usar habilidades especiales o gadgets. Deberemos ajustar, por lo menos, a dos o tres niveles por encima del recomendado para que resulte desafiante. Este aumento tiene como recompensa mayor dinero, experiencia y evitar que se nos disloque la mandíbula a puro bostezo.
En otras palabras, Agents of Mayhem amenaza todo el tiempo con tornarse aburrido, no sólo por la dificultad baja, sino por el diseño de las misiones y actividades. Ambas tienen una cantidad apreciable (con algunas distracciones, lleva cerca de 20 horas terminarlo) pero una calidad y variedad errática. Antes de pasar el primer cuarto de juego, veremos que aún las misiones de historia son refritos de otras misiones y actividades, unidos entre sí con saliva.
Sin lugar a dudas, merece una mención especial la poca bola que le dieron a las misiones de infiltración en las bases de LEGION. Los escenarios y texturas son siempre los mismos, donde tendremos que repetir con frecuencia el minijuego de hackeo más triste en años.
A pesar de esta repetición y poca inspiración, existen algunos alivios, tales como las excelentes cutscenes o las misiones de reclutamiento de nuevos personajes, donde las historias suelen ser más interesantes. Algún que otro boss ayuda también a cortar la monotonía, pero, de nuevo: la estrella es la narrativa, mientras que el diseño del enfrentamiento, se estrella. Mil disculpas por ese juego de palabras.
Más duro que K.I.T.T. con nafta de avión
La conducción de vehículos no suma, no sólo porque la física se siente antinatural, sino por la forma en que reciben daño. Parece que cargan nitroglicerina y, si los agitamos un poco, simplemente explotarán.
Además, tanto tráfico como peatones parecen de “utilería”. No corremos peligro de entretenernos, como ocurre en muchos sandbox, con situaciones que se dan durante el trayecto del punto A al B. A pesar de la muy buena estética, la ciudad se siente de cartón pintado.
A pesar de lo anterior, el juego intenta invitar a la exploración, para hallar diferentes mejoras, materiales y “sombreros nuevos”. Incluso a pie, contamos con un triple salto que nos incentiva a tontear por las azoteas. Lo cierto es que apenas si lo logra, ya que se siente rígido en lo jugable, poco atractivo. Hoy en día, un mínimo sistema de animación, sin llegar a parkour, es recomendable hasta para el plataformero más puro.
Pesada herencia
Para bien y para mal, en varios puntos esta nueva IP está atada a la franquicia Saints Row. Fuera de los tenues lazos argumentales, es una invitación al caos, explosiones, violencia injustificada y sin consecuencias. Si es lo que les hace felices, es un buen juego para recomendar, porque es su fuerte. Les digo más: subanle un 10% al puntaje final. Inclusive la banda de sonido y los efectos acompañan son de buena calidad, resultando un gran maridaje para crear este ambiente descontrolado.
A pesar de lo anterior, no podemos evitar lamentar lo que creemos una oportunidad desperdiciada. Si tan sólo hubiera existido un poco más de variedad o esmero en los puntos flacos, sería un juegazo. La inclusión de un multiplayer hubiera ayudado (es estrictamente single player), especialmente un coop, aunque quizás hubiera dejado sin sentido la mecánica principal, que es la de rotar héroes. Sin lugar a dudas veremos una secuela, esperemos que en ella las cosas mejoren y sean mejor implementadas. Ojalá que, mientras esperamos, no se nos enmohezcan las vainillas. [i]
DESARROLLADO POR: Volition
DISTRIBUIDO POR: Deep Silver
GÉNERO: Aventura, acción
PLATAFORMAS: PC, PS4, Xbox One
CALIFICACIÓN
60%
QUÉ ONDA: Al maniquí del Saints Row le pusieron un muy pintoresco traje de GI Joe, con toda la onda de los dibujitos viejos.
LO BUENO: La mecánica de rotación de personajes. La variedad en la personalización de habilidades. Las cutscenes onda serie animada. La diversidad y diseño de personajes. El caos que se puede generar, acompañado de muy buenos efectos visuales y apartado sonoro en general.
LO MALO: Muy baja “diversidad”, tanto que nos hace preguntar si la incluirán luego en un DLC. La dificultad estándar aparenta ser para lactantes y arruina mecánicas, aunque tiene solución. La ciudad parece de utilería. Muchos chistes parecen bugs.
————–
Atención, micos: Si quieren comprar AGENTS OF MAYHEM por el mejor precio ingresen a www.gamersgate.com y encuentren las mejores ofertas. ¡No se duerman!

Gustavo Sobrero, alias El Cenizas, es Jefe de Redacción de [IRROMPIBLES]. Fue criado por una comunidad de flamencos con aspiraciones teatrales, de quienes heredó el talento para posar dramáticamente en cualquier foto grupal. Pasó su juventud investigando si los peces tienen acento regional al hacer “blub”. Está absolutamente convencido de que nadie lee esta información en los perfiles (planea demostrarlo con este texto). Pueden seguirlo en Twitter (@ElCenizasWTF) y en Instagram (@el_cenizas).