Una gélida expansión no apta para pechos fríos
Sería exagerado decir que Horizon Zero Dawn fue una de las sorpresas del año. Porque desde el momento en que lo anunciaron en la E3 de 2015 y nos dejó a todos boquiabiertos, supimos que iba a ser uno de los grandes lanzamientos de PlayStation. Los números no fallaron: rompió varios récords de ventas y cosechó elogios de la prensa especializada (¡incluidos nosotros! Tiki).
Era obvio también que Sony y Guerrilla no iban a dejar morir así de fácil a su nueva gallina de los huevos de oro. Así nos llega The Frozen Wilds, su primera y única expansión. ¿Pero valdrá la pena volver a adentrarnos en este hostil mundo postapocalíptico? Veamos…
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En The Frozen Wilds nos toca volver a encarnar a Aloy para explorar todo un territorio nuevo llamado The Cut, incrustado dentro del mapa principal, justo al norte de las montañas nevadas. Este original arco de historias secundarias nos presenta a la tribu Banuk, la cual se ve amenazada por una desconocida y poderosa máquina, que nosotros, por supuesto, tendremos que descubrir y detener por el bien de sus habitantes.
Si bien The Cut forma parte del mapa central, no podremos acceder a él hasta haber completado la misión “A Seeker at the Gates”. De todas formas, sus desarrolladores no nos recomiendan explorarlo hasta tener un mínimo de nivel 30. Pero nosotros tenemos otro consejo para ustedes: mejor que vayan bien equipados y aún mejor leveleados, porque The Cut es una zona muy, muy difícil.
Una de nuestras principales dudas antes de fichinear The Frozen Wilds era si Guerrilla había hecho bien en demorar nueve meses en sacar esta expansión —recordemos que Horizon salió en febrero de este año. Pero ningunos improvisados, estos muchachos fueron bien conscientes de que a esta altura el jugador promedio que comprara el DLC iba a estar ya bastante curtido.
Es por eso que explorar The Cut no es una tarea nada fácil. Para que se den una idea, nosotros aun estando en nivel máximo (50), con las armas más poderosas modificadas con los mejores elementos, y con el mejor traje de todo el juego, tuvimos que correr varias veces por nuestra vida como cobardikas para no terminar como pasta de humita.
Para un juego que ya es bastante complicado de por sí, The Frozen Wilds eleva más la vara, potenciando las máquinas conocidas e incorporando nuevos modelos aplasta-micos más equipados que el Inspector Gadget. ¿Que cómo son estas flamantes bestias, dicen? Bueno, no vamos a entrar en detalles para no arruinarles la sorpresa.
Para hacer frente a semejante nivel de dificultad, esta expansión viene cargada de novedades. Para empezar, el nivel máximo ahora se incrementó hasta 60, y se integró un nuevo árbol de habilidades orientado a la exploración y recolección.
Vamos a encontrar también un nuevo arsenal de poderosas armas y varios trajes mononos para vestir proteger a Aloy. Sí, ya sabemos lo que están pensando: “que bueno, ya tengo un montón de patacones acumulados en el juego así que voy a poder comprar todo el equipo sin esfuerzo, muejeje”. Bueno, lamentamos desilusionarlos, pero Guerrilla también pensó en eso e incluyó una nueva moneda de intercambio, con lo cual van a tener que ponerse a trabajar otra vez y meterse sus viejos ahorros en el… banco. ¡Bien ahí Guerrilla!
The Cut, el nuevo escenario de The Frozen Wilds es, al igual que el resto del juego, hermoso por donde se lo mire. Pero hay que ser sinceros, tampoco desborda de originalidad. Se trata más bien de una expansión de los territorios menos explotados en Horizon Zero Dawn, como era el caso de las montañas nevadas. Aun así, sin quitarle mérito, The Cut es un mapa más que interesante. Se encastra perfecto con el mapeado total sin desentonar, es precioso visualmente y con una extensión nada despreciable. Al igual que las máquinas, preferimos no revelar mucho más del escenario para reservarles el placer a ustedes.
Por supuesto, con un nuevo mapa, llegan nuevos objetivos. La historia principal no es muy extensa, ni demasiado corta. Dura lo justo que uno podría esperar de un DLC de este tipo. Dependiendo de las ganas que tengan de explorar —y el nivel—, puede llevarles entre 12 y 15 horas. Y muchas más si se ponen a completar todas las misiones secundarias y a recolectar todo lo que The Cut ofrece.
The Frozen Wilds no inventa la rueda ni agrega nada sustancial que no hayamos visto ya en el juego. Sin embargo, este DLC no escatima contenido. Cumple lo que promete. Con un nuevo mapa, nuevas misiones, nuevos desafíos, nuevas máquinas, armas, trajes y mucha, mucha dificultad, es una excelente excusa para seguir explorando uno de los mejores fichines del año. [i]
Nota: todas las imágenes que acompañan esta review son capturas directas in-game realizadas con el modo foto del juego.
DESARROLLADO POR: Guerrilla
DISTRIBUIDO POR: Sony Interactive Entertainment America
GÉNERO: Acción, RPG
DISPONIBLE EN: PS4
CALIFICACIÓN
80%
QUÉ ONDA: Si se quedaron con ganas de más Horizon, The Frozen Wilds llega para enfriar sus ansias.
LO BUENO: Decente cantidad de contenido. Muy desafiante, sobre todo para los que no terminaron todavía el juego principal. El escenario, como siempre, un deleite visual.
LO MALO: Es un poco difícil de retomar luego de nueve meses de reposo. El mapa no es 100% novedoso, sino que expande parte de lo ya visto.

Facundo Fernández Lleventon, alias Cufa, es game designer, QA, escritor y filósofo del fichín. Supo ser Jefe de Redacción de [i], pero la senilidad lo jubiló. Peleado con la PC desde la niñez, es un hereje que defiende a las consolas como plataformas preferidas. Su mayor logro fue haberse infiltrado en las oficinas de CD Projekt, y su peor fracaso, haberse ido.