[CINE] Justice League

 

¿Cómo que Linterna Verde está de vacaciones?

Hay estrenos que podrían considerarse verdaderos eventos, de esos en los que uno piensa “El sentido de mi vida es presenciar este momento”. No estamos seguros de que Justice League genere lo mismo (quizás a esta altura este tipo de emoción o parafernalia en torno a una película ya se perdió) pero ciertamente nuestras redes sociales se llenaron de personas anunciando que irían a verla el día del estreno, así que expectativas había. El fan es fiel.

https://www.youtube.com/watch?v=NUiCZhWEzAY

Lo que hay también es miedo a decepcionarse, por eso no sorprende ir al cine y escuchar frases como “yo vine a disfrutar” o “es sólo una película”. Algunos le tenemos mucho cariño a estos personajes, y no queremos verlos mal retratados. Nos emociona ver a estos superhéroes en pantalla. Es casi un acto reflejo: nos ponen determinada musiquita, una buena entrada en escena y nos tocan una fibra íntima que nos traslada de una piña directo a la niñez. ¡Y casi nos tienen! Pero no, el pasado nos enseño que siempre algo puede malir sal. “El que se quema con leche, ve una vaca y llora”. Bueno, nosotros todavía nos acordamos de BvS.

¿Qué pasa con Justice League entonces? Bueno, al principio nos emocionamos con ver nuevamente a Wonder Woman en acción, manteniendo el estilo de su película en solitario. Se suma Batman con una escena inicial espectacular, bien oscura, con una puesta en escena muy comiquera. El Flash a cargo de Ezra Miller está fantástico. La rompe siendo el comic relief de la película y se hace imposible no quererlo. En cuanto a Aquaman… nos quedamos con ganas de verlo más, y de saber más sobre su historia, porque en el trailer lo pintan más misterioso de lo que termina siendo. Cyborg, en cambio, tiene bastante tiempo en pantalla, pero al pobre no le dan mucho con qué lucirse.

Igual, la base está. Hay equipo. Está bien sugerido, además, el hecho de que todos los personajes vienen con una historia previa al evento desarrollado en la peli. Una historia previa que, suponemos, se nos contará más adelante.

Es el ritmo del film el que nos resulta raro. Va a los palos de entrada, genera sus buenos momentos, pero algo le falta. Ese picor especial, que debería estár ahí, nunca llega.

Justice League se siente apurada, liviana, casi sin peso emocional (aunque intenta tenerlo). Hay mucha elipsis con el fin de acortar la duración del film, y se nota. “¡Tenemos que hacer esto!”, dicen y ¡zas! ya lo hicieron. ¡Pero nosotros no lo vimos! Salta rápidamente de una escena a otra intentando llegar rápido a las secuencias de pelea. Y aquí vemos otro problema: en películas con tanto presupuesto parece común que las batallas, en lugar de mostrar la lucha entre el bien y el mal, en vez de ser momentos épicos que nos ponen al borde del asiento, sufriendo, preguntándonos si nuestro protagonista sobrevivirá, terminen siendo momentos pensados poco más que para lucir a los personajes. Que demuestren sus poderes, así, como en un fichín. Son peleas armadas por diseñadores, ¡no por guonistas! ¿El resultado? Escenas de acción de resultado visual súper cool, pero que no nos generan nada por dentro.
Hay una excepción a la regla, claro: las amazonas. Cada vez que aparecen no podemos evitar emocionarnos con esas mujeres fuertes e independientes.

Del villano mejor ni empecemos a hablar, porque no resalta en nada. Ni siquiera vale la pena mencionarlo por el nombre. Basta con decir que es machote, malote y que hay que pegarle mucho para ganarle. Cuando no está en escena, nos olvidamos que existe. Cumple con su función antagonista, sin aportar nada ni hacer crecer a los héroes. En una semana se va a perder en el olvido.

¡Momento! No rompan la entrada que acaban de comprar en pedacitos. No todo es malo, che, ni mucho menos. Hay que valorar que la película hace un gran esfuerzo por mantenerse solemne. Por ejemplo, a pesar de que cuenta con chistes y momentos cómicos, el tratamiento del conflicto es serio, sin tener que caer en constantes gags para sostener la verosimilitud de la trama (teléfono para Marvel). DC continúa en su lucha por mantener y desarrollar las subtramas dramáticas de los personajes, que le dan un poco de profundidad. Ante esto: respect.

 

En nuestro caso, es una lástima que los trailers nos hayan adelantado casi todos los chistes. De lo contrario, hubieran surtido mucho más efecto, mejorando un poco nuestra visión de la película. Bienaventurados aquellos que evitan los trailers, entonces. Nosotros no somos tan fuertes.

Lo que sí es un problemón indefendible, uno que nos distrajo todo el tiempo y que no podemos pasarlo por alto, es el CGI. Ay. El CGI de Justice League no está para nada bueno, y se notan las fallas desde el mismísimo primer plano de la película. Cyborg es el punto más bajo. Ya en los trailers lo veíamos raro, pero uno supone que, bueno, falta trabajo de post-producción, que la cosa va a mejorar en la película… pero no, no mejora. Cada vez que el personaje aparece, no podemos evitar esa molestia, ese valle inquietante de ver algo que intenta ser realista pero no da la talla. Y no es que no se pueda hacer un personaje creíble en CGI, eh, pero este no es precisamente un caso de éxito. Hasta la cara del actor se ve falsa. Entendemos que hay lugares donde no se puede evitar lo digital, pero incluso las secuencias altamente digitales resultan demasiado coloridas y brillantes, convulsionando nuestros códigos de estética moral y visual. Mal director de fotografía, CGI innecesario, fondo verde visible, malas decisiones y un muy, muy feo césped.

¡SPOILER ALERT, SPOILER ALERT! ¿Spoiler? ¿Sorpresita? ¿Obviedad? Su logo está en todos los afiches promocionales, también se lo sugiere en los teaser/trailers y ni hablar de la información disponible en IMDB. Les pedimos disculpas a las diez personas que no lo sabían, pero si ven esto como una sorpresa estuvieron viviendo en una cueva o en un tarrito de Sabor 15. A ver si adivinan quién es: un cierto mico extraterrestre que usa la ropa interior arriba de los pantalones ¡está en la película!

Así es ¡Superman se une a la partida! Encarnado por un Henry Cavill en estado… menos groso… (bueno, la muerte le hace perder masa muscular a cualquiera) pero igual de simpatico y fuerte. En fin, se acopla bien con el equipo. Tiene unas escenas copadas. Todo correcto. Bah… casi todo.

¿Se acuerdan que nos quejamos del CGI? Resulta que durante parte de la filmación, Henry Cavill ya estaba rodando en Mission: Impossible 6, con un bigote que, por contrato, tenía que mantener. ¿La solución? ¡Revivirlo como El Super Cuate Mexicano! Nah, mentira, se lo quitaron digitalmente. Lamentablemente, se nota, y MUCHO.

Ojo, no es que se vea el bigote, pero la cara de Cavill está rara, a tal punto que por momentos dudamos si era él o se trata de una reconstrucción en CGI.  ¡Ya tuvimos el problema con el bigotito de Ares en “Wonder Woman” y ahora esto! También notamos, de tanto en tanto, algo fuera de lugar en los rostros de Batman y Cyborg. Con todos los recursos que maneja DC, ¿no es capaz ni de borrar bien un bigote? Qué le queda al resto.

 

¿Y entonces? Consideramos que esta entrega es una mejoría con respecto a Batman v Superman. Hay decisiones que nos hacen pensar que intentan ir por el camino correcto. Las actuaciones están bien y se va formando un equipo. Aunque el CGI nos saque un poco ( qué tanto lo noten depende de cada uno) Justice League es…. entretenida. Igual que resultó BvS. No será memorable, pero tampoco un bodrio. Vayan al cine a verla porque, después de todo, ¡es la fuckin Liga de la Justicia! No es una película para ver un sábado a la tarde en casa, en calzoncillos y ojotas. Háganse un favor, y de paso socializan con el resto de los mortales, discuten a muerte si es buena o no y ese tipo de cosas.

Le vamos a poner dos bananas. Aprueba. Tampoco le sobra nada. Quizás seamos un poco duros, pero ¿Qué le vamos a hacer? Conocemos mucho (y amamos) a los personajes y sus historias. Tenemos la vara alta, pero el corazón dispuesto. Vamos a darle otras… 15 oportunidades para mejorar, pero ni una más, eh. ¡Y traigan a Linterna Verde de una vez, maldita sea!

BANANÓMETRO:

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