Son tres las leyes de la magibótica…
“Sólo hay una guerra que puede permitirse el ser humano: la guerra contra su propia extinción.”
Isaac Asimov (1920 – 1992)
https://www.youtube.com/watch?v=EkrJoIGZ-gY
[LA HISTORIA] LEY N° 1 DE LA MAGIBÓTICA: UN MAGIBOT NO DEBE DAÑAR AL SER HUMANO…
… o en este caso, permitir que la especie humana llegue a su extinción. Esta es la consigna que nos propone el último juego de Studio Baikin. En un futuro distante, la humanidad emprende una desesperada expedición en busca de nuevos planetas para poder habitar y evitar así su inminente final. En esta ambiciosa empresa nos toca encarnar a Ilo, un simpático robot en el cual están depositadas las últimas esperanzas de nuestra especie. Una historia simple que no cumple con más de lo que se le pide y nos arroja desnudos y de prepo – como a Ilo en el planeta extraterrestre – directo a lo que importa. Cortita y al pié micos, y esto no es necesariamente malo.
[MECÁNICAS Y NIVELES] LEY N° 2 DE LA MAGIBÓTICA: UN MAGIBOT DEBE OBEDECER A LAS ÓRDENES QUE LE SON DADAS POR EL SER HUMANO
Esas órdenes vienen de nuestro creador, el Dr. Lawrence. Para cumplirlas debemos valernos de una serie de poderes mágicos (nueve en total), que iremos sumando a nuestro libro de hechizos progresivamente. Los niveles están distribuidos en 3 tandas. Cada grupo está diferenciado con un bioma distinto dentro de este planeta extraterrestre, y al final de cada uno tendremos acceso a un nivel especial donde vamos a desbloquear nuevos poderes.
Hasta ahora todo normal, pero la cosa se pone mucho más interesante a la hora de usar nuestros poderes. En la fase inicial de cada nivel debemos planear una estrategia para llegar al otro lado. Disponemos de una cantidad limitada de bloques de acción, que no son más que unos íconos circulares que representan el área de efecto de cada habilidad. Podemos arrastrarlos a donde creamos conveniente y -una vez finalizada la fase de planificación- nos abriremos paso haciendo uso de los bloques de acción para superar los obstáculos que se nos crucen. Entre otras cosas, podremos disparar bolas de fuego, volvernos más pesados, teletransportarnos y hasta eliminar la gravedad. Este toque de estrategia le agrega un componente fresco y original a un fichín que, de no ser por ello, no dispone de mucho más para sobresalir entre otros de su género. No es por coincidencia que, al desaparecer la fase de planificación en algunos niveles a contrarreloj, los mismos se tornan frustrantes, tediosos, y el juego pasa a ser un verdadero calvario durante algunos momentos.
[ARTE] LEY N° 3 DE LA MAGIBÓTICA: UN MAGIBOT DEBE PROTEGER SU PROPIA EXISTENCIA
¿Y quién dijo que existir debería ser un suplicio? El apartado artístico se encarga de que subsistir en un planeta extraterrestre lleno de amenazas y criaturas hostiles sea un deleite a los sentidos. El estilo visual está bien cuidado en cada uno de los distintos tipos de escenarios, con paletas de colores variadas pero con gran armonía y cohesión en general. Mientras tanto la música, sin ser demasiado llamativa, nos sumerge en una atmósfera que hace muchas veces del juego una experiencia zen. Es por esto último que despotricamos anteriormente de los niveles a contrarreloj, que parecen introducidos casi a la fuerza y no terminan de cuadrar bien en la atmósfera relajada de este fichín.
Con sus aciertos y desaciertos, Magibot nos deja un buen sabor de boca gracias a su interesante propuesta en sus mecánicas. Apenas recomendable para quienes gusten de los juegos de plataformas, pero mucho más para quienes disfruten de los puzzles y la estrategia. Quizás cosecharía mayor éxito en formato mobile, cosa que parece estar a la vuelta de la esquina. [i]
DISTRIBUIDO POR: Studio Baikin
DESARROLLADO POR: Plug In Digital
GÉNERO: Plataformas, Estrategia
DISPONIBLE EN: PC, Mac, Linux
CALIFICACIÓN
70%
QUÉ ONDA: Un plataformero que no plantea nada de manera magistral, pero que igual resulta original y divertido.
LO BUENO: Mecánicas interesantes y apartado artístico bien logrado.
LO MALO: Si no se completa al 100% puede volverse un poco corto y fácil. Los niveles a contrarreloj no cuadran con la propuesta del juego.