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[REVIEW] Dissidia Final Fantasy NT

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La lucha entre el like y dislike

¿Vieron cuando uno le toma mucho cariño a algo —en este caso, a una franquicia de videojuegos—, y quieren que les guste, porque les cae bien y representa algo importante para ustedes; pero por alguna razón, no logran disfrutar lo que tienen delante? No importa cuánto lo intenten, simplemente no les gusta. Y eso no les gusta.
¿Conocen esa sensación? Bueno, a eso se resume nuestra relación con las entregas de Dissidia.

Nuestro primer round fue allá en Japón, cuando Dissidia Final Fantasy sólo existía en las salas arcade de ese país. Aquella vez la experiencia había sido muy caótica, pero sin duda entretenida, y nuestro entusiasmo estaba por las nubes. El segundo round fue con la beta cerrada (la cual pueden releer acá: tiki), pero esa vez no nos fue tan bien. Dissidia nos arrinconó, nos pegó un fuerte gancho y nos dejó totalmente confundidos. El caos seguía ahí, pero la diversión y el entusiasmo habían desaparecido.
Luego de un año y medio desde nuestro primer enfrentamiento, Dissidia Final Fantasy vuelve a desafiarnos para un tercer y último round. ¿La tercera será la vencida, como dicen por ahí? ¡Averigüémoslo!

Entrando en calor

Como en todo deporte, primero hay que calentar los músculos, y habían pasado tantos meses desde la beta, que ya no recordábamos cómo tirar un golpe.
El tutorial es una parada obligada para todos, sin excepción, si no quieren morir de frustración en los primeros cinco minutos de juego. Aunque van a tener que armarse de paciencia, porque aprender las mecánicas de combate lleva no menos de 30’ y bastante texto de por medio.

personajes

El sistema de pelea se mantuvo igual al de la beta, pero vamos a refrescarlo un poco. Cada equipo se conforma por tres jugadores, además de una invocación a elección. Asimismo, cada team posee un total de tres vidas. El primero en sufrir la muerte de tres de sus personajes (un mismo personaje puede morir varias veces), pierde.
La dinámica es la siguiente. Cada luchador posee puntos de bravura y de HP (salud). El objetivo es utilizar primero el ataque de bravura para drenar los puntos del enemigo y aumentar los propios. Una vez que la cantidad de bravura llega a un nivel alto, es momento de consumirlos para ejecutar el golpe de vitalidad y bajar la salud del oponente.

bravura

La extensión del roster es bastante impresionante, e incluye personajes desde el primer Final Fantasy hasta el XV, pasando por entregas fuera de la numeración como el Tactics. Aún así, hay muchos que se quedaron fuera de la fiesta y su ausencia se hace notar —tales como Tifa, Laguna, Auron y Shadow, por nombrar algunos—, pero que posiblemente veamos en un futuro cercano a través de DLCs.

Los luchadores, además de tener sus propios ataques característicos, están divididos en cuatro clases según sus tipos de movimientos y roles en la batalla. Están los Vanguard, especializados en ataques melee, tienen bastante vida y pegan muy fuerte, pero son bastante pesados y lentos. Los Assassins son los más ágiles, también se especializan en ataques cuerpo a cuerpo, pero tienen menos vitalidad y hacen menos daño. Los Marksman están compuestos por los magos, para que se entienda fácil. Sus ataques son de larga distancia y hacen mucho daño, pero son personajes lentos y muy frágiles. Por último, los Specialist, a pesar de su nombre, no son especialistas en nada. Son el típico personaje equilibrado que es bueno para cualquiera. Tiene velocidad, fuerza, y salud media.

online 2

¿A quién le dices lento?

Con un sistema de pelea tan peculiar e intrincado, uno podría pensar que está frente a un fichín sumamente complejo y táctico. Si bien dicha impresión no es del todo falsa, cuando uno sale del tutorial y empieza a jugar en serio, todo rastro estratégico se va al tacho.
Tal como dijimos en la beta, Dissidia tiene un planteo táctico que funciona sólo en el plano teórico, porque en la práctica la cosa se desenvuelve de manera muy distinta. La lógica del combate puede reducirse a apretar un solo botón una, y otra, y otra vez. Es sumamente metódico, repetitivo y muy poco dinámico. La culpa de esto la tiene, en mayor medida, su velocidad. Dissidia es un juego muy lento. Los ataques tardan mucho en ejecutarse y los personajes demoran demasiado en moverse —inclusive los más rápidos—, lo cual le quita intensidad y entusiasmo.

Pero la velocidad no es el único punto flojo. El HUD, si bien fue pulido con respecto a la beta, todavía sigue saturado de información. Miren todos los indicadores que uno tiene que prestar atención mientras reparte piñas.

caos

La cámara, por su lado, parece haber sido diseñada por Kefka en su plan por volver locos a los jugadores. El sistema de lock es confuso. Tengan en cuenta que en Dissidia hay seis personajes y/o jugadores en simultáneo en pantalla. Elegir a quién atacar, o darse cuenta quién nos está vapuleando es todo un desafío. Ni hablar si nos encontramos en un escenario con muchos obstáculos, dado que la cámara parece tener una extraña afición por sentarse a descansar en los rincones más oscuros.

caos 2

Y hablando de los escenarios, es importante destacar la importancia que estos tienen durante una pelea, ya que la dinámica de un combate está directamente influenciada por el terreno. Por ejemplo, si eligen una locación llena de edificios y obstrucciones (cómo Midgar), prepárense para pasar el 80% del tiempo saltando e intentando ubicar a sus contrincantes. En cambio, otros lugares más planos y limpios incentivan el combate cuerpo a cuerpo. Este debe ser el único apartado táctico de Dissidia que realmente funciona.

escenarios

Modos de juego

Partamos por el principio. Como todos sabemos, en sus inicios, Dissidia Final Fantasy era un fichín arcade, y esa particularidad se nota a la legua en esta versión de consolas.

Los modos de juegos son tres: batalla local, historia y online, siendo este último su enfoque principal. Dentro del online, podemos invitar a un par de amigos para armar un team, o directamente conectarnos con toda gente desconocida. Sea como sea, el único tipo de match que Dissidia nos ofrece es por clasificación. No existe ninguna forma de jugar un combate casual.
Si bien esto no resulta tan extraño, teniendo en cuenta el origen del título, la principal contra es el exagerado tiempo de espera para encontrar un match. La demora suele ser tan larga que la mayoría de las veces es más el tiempo que estamos esperando para jugar, que la duración de la pelea. Una verdadera desidia.

online

Para colmo, las recompensas por ganar un enfrentamiento (¡y demonios que cuesta un ourror ganar uno!) son escasas. ¿Que cuáles son las recompensas? ¡Puntos de clasificación, giles, tesoros y Memorias, kupó!

Uno de los puntos altos de Dissidia es el gran nivel de personalización de los personajes. Podemos customizar sus ataques, armas y trajes. Muchos de ellos podemos obtenerlos a través de los tesoros, también conocidos como loot box (sí, acá también están). Aunque no son tan malos como en otros casos, ya que los mismos objetos que encontramos ahí podemos ir a comprarlos directamente a la tienda in-game —si tenemos los giles suficiente, claro—. Eso sí, están más caros que un kilo de helado, así que mejor vayan ahorrando.

tienda

En cuanto a las extrañas “Memorias”, están tienen una función muy particular: desbloquear fases del modo historia. Sí, leyeron bien. El modo historia viene bloqueado de entrada, y la única forma de acceder a él es gastando las Memorias que ganamos en las batallas online, o en el modo desafío —igual que un arcade pero con otro nombre—, dentro del combate local.
Si todavía quedaba dudas de que la intención de Dissidia era que juguemos online todo el tiempo, esta es una clara muestra de ello. Es inentendible, y hasta una falta de respeto obligar al jugador a pasar horas tras horas en modalidades aisladas (y que encima no andan bien, como es el caso del match online) para poder disfrutar de algo tan básico como la historia de un videojuego.

memorias

Dissidia Final Fantasy es un fichín… raro. Sus mecánicas son irregulares, los movimientos toscos, y sus modos de juego escasos. Pero la alta oferta de personalización y su estelar listado de personajes resultan tentadores para cualquiera.
Lamentablemente no se entiende su público objetivo. Claramente no está orientado a los amantes del género de lucha; pero tampoco está del todo pensado para los fans de la saga, que no van a encontrar en su sistema de pelea nada muy gratificante. Su consumidor ideal es un intermedio que no se sabe con certeza donde está. Pero si ustedes por casualidad llegan a encontrarlo, ¡avísennos!, porque nosotros todavía seguimos peleando por lograr que Dissidia Final Fantasy NT nos guste, en este último round que, por ahora, vamos perdiendo. [i]


DESARROLLADO POR: Team Ninja
DISTRIBUIDO POR:
Square Enix
GÉNERO: Pelea 3D
DISPONIBLE EN: PS4

CALIFICACIÓN

62%

QUÉ ONDA: La flamante versión hogareña del juego para salones arcades, donde vemos como nuestros personajes más añorados se dan con tutti para nuestro divertimento.
LO BUENO: (Casi) todos los personajes que amamos de la saga juntos en un solo juego. Buenas opciones de personalización. La música es épica.
LO MALO: Sistema de combate lento y rústico. Depende demasiado del modo online y el match demora una eternidad. El modo historia no es de libre acceso. La cámara y el HUD no ayudan.

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