Mejor que la peli de Tom Cruise, seguro
De las combinaciones que faltaban en el mundo de los fichines, “campesino” y “momia” era una por la que nadie hubiese dado dos mangos con cincuenta. Sin embargo, acá tenemos un ejemplo de que con un buen gameplay se puede sobrevivir a cualquier premisa. La historia es tan ridícula como parece. Durante sus vacaciones por Egipto, un “cuello rojo” (un estereotipo de campesino blanco yankee) termina convertido en un ser inmortal por culpa de un hechizo antiguo, por lo que ahora busca venganza de la manera que mejor conoce: a los escopetazos.
Para llevar esto a cabo, nuestro objetivo es ingresar a cada una de las pirámides, alcanzar el piso superior y acabar con el villano de turno. Claro que el camino está plagado de criaturas que van intentar bloquearnos el paso. Y lo van a lograr, muchas, muchas veces. Vamos a morir en forma repetida y no hay nada de malo en ello ¡porque somos inmortales!
Cada vez que suceda, vamos a despertarnos en un ataúd, de vuelta en el exterior, y vamos a tener que comenzar la pirámide desde el principio. Pero… con todas las armas y el oro que hayamos obtenido del intento anterior. ¿Para qué sirve el oro? Para comprar nuevas armas en el mercado, o bien para destrabar habilidades, modificadores y otros beneficios.
Para hacerlo, debemos pararnos frente a un… árbol. Allí podemos adquirir, entre otras cosas, el favor de diversos dioses egipcios. Esto nos brinda la opción, luego de morir, de comenzar con poderes y armas asociadas a los mismos. Por ejemplo, el favor del dios Seth nos provee con armamento y poderes relacionados a la electricidad. Por supuesto, siempre podemos elegir volver a ser nosotros mismos, algo que todo libro de autoayuda no dudaría en aconsejarnos.
En fin… lo importante es gastar todo el oro que podamos antes de volver a entrar a la pirámide, ya que el precio de la entrada es el 100% del vil metal que nos quede en los bolsillos.
La estructura del monumento es la de un dungeon. A medida que avanzamos por sus recámaras y matamos a todos los enemigos que habitan la misma, se desbloquean las puertas. El mapa se va revelando a medida que avanzamos. Alcanzar el piso más alto no va a ser tarea fácil: el lugar es un laberinto y hay varios caminos sin salida, además de que las habitaciones se reordenan en forma aleatoria en cada partida.
Para sumar más carne a este guiso, repartidos por ahí podemos encontrarnos unos pergaminos que duran el resto de la partida y que provocan modificaciones generalmente positivas, como un doble salto o la habilidad de cargar cuatro armas a la vez (mientras que en general son tres). Claro que también pueden ser negativas, y no vamos a saberlo hasta que lo hayamos abierto. ¡A implorar que el factor suerte esté de nuestro lado!
Logrando un buen balance entre todas estas mecánicas, el fichín logra ser desafiante sin frustrarnos demasiado. Cada vez que despertamos de vuelta en el féretro nos entran unas ganas locas de equiparnos y volver a entrar para conseguirlo esta vez. Su estilo colorido, un tanto cartoon, y su humor lo hacen más digerible, siendo el único apartado flojo el de sonido, con una música interesante pero repetitiva y unos sfx de disparos que en ocasiones suenan como grabados dentro de una lata.
Por lo demás, si son fanáticos del género roguelike o quieren una experiencia pasatista que les permita incursionar en el mismo, Immortal Redneck es una sorpresa que no dudamos en recomendar. No va a revolucionar nada, pero sin duda logra mantenernos, durante un buen tiempo, sedientos de querer jugarnos la vida una vez más. ¡Yee yee! [i]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Crema Games
GÉNERO: Roguelike FPS
DISPONIBLE EN: PS4, Xbox One, PC, Mac, Linux
CALIFICACIÓN
81%
QUÉ ONDA: Un shooter tonto y rápido como en los 90s, pero con elementos roguelike y árbol de habilidades. Un bicho raro que entretiene y hasta resulta adictivo.
LO BUENO: Controles simples y rápidos. Mecánicas de roguelike bien implementadas. Variedad de desbloqueables en árbol de habilidades. Pura nostalgia de fichín noventoso.
LO MALO: Enemigos repetitivos. Apartado de sonido flojo. El personaje principal está bastante estereotipado. Puede resultar algo frustrante al comienzo.

Santiago Figueroa, alias Morton, fue durante unos años el Jefe de Redacción de [IRROMPIBLES]. Ahora es padre y vive en otro continente. Es fan de Sonic. También sabe hacer juegos y pelis. Pueden ver sus locuras en YouTube, o por Twitch, o vigilarlo por Twitter como @aliasmorton.