La cereza del postre
El estudio de desarrollo de videojuegos checo Amanita Design se especializa en aventuras gráficas de bajo presupuesto y gran calidad narrativa, visual y auditiva. No hay contradicciones en este sentido tampoco con Chuchel: sabemos que tirar manteca al techo no siempre es garantía de excelencia.
En el número 7 de nuestra añorada revista [IRROMPIBLES] analizamos la aventura apta para veganos, Botanicula (2012), y nos gustó mucho mucho —algo así como un 87%—. Cuatro años más tarde Amanita publicó Samorost 3 (2016) y desde el año pasado nos viene endulzando con imágenes, gifs y videos de una simpática bola negra con ojos, boca, brazos, piernas y casco naranja con forma de cáscara de bellota.
Chuchel es el protagonista absoluto de esta pequeña y muy entretenida aventura. Su particular nombre deriva de la palabra checa para describir a las bolas de pelos y pelusa. Es goloso, torpe, irritable, cabeza dura y por sobre todo: gracioso. No va a parar hasta conseguir esa cereza que le es siempre esquiva. Un momento, me parece a mí o esto ya lo vi…
Claro, la idea es la misma que la presentada en la —por ahora— pentalogía de “La era del hielo”, donde la ardilla Scrat pasa incontables sacrificios en pos de su ansiada bellota. Pero esta similitud no opaca en nada el resultado. Al contrario, nos predispone a esperar las más insólitas situaciones, porque sabemos de antemano que nada es tan fácil como parece.
“¡Dale, comela, comela, comela!”, nos vamos a encontrar gritándole al monitor, pero Chuchel sólo la va a observar embelesado hasta que ¡zas! se la saquen de las narices y a correr se ha dicho.
Estructurado en 30 capítulos que cierran, cada uno, con el título del juego, y con una duración total de no más de 3 horas, el fichín es una feliz apuesta a todo tipo de público. Empezando por los más purretes de la casa, que no se van a poder resistir a las sugestivas formas y colorido de los monstruos que completan la aventura. Se juega con mouse como una típica aventura point-and-click y no requiere ni siquiera saber leer, ya que las opciones que nos ofrecen se muestran en forma de íconos. También incorpora algunos minijuegos basados en clásicos como Tetris, Pac-Man, Space Invaders y Flappy Bird.
El apartado sonoro, requiere un párrafo aparte —se corta solo—. El dúo checo DVA pone su arte al servicio de Amanita, como ya hizo en Botanicula, para lograr una acústica que acompaña de forma minimalista —como los fondos— las peripecias del amigo peludo. La mayoría de los sonidos y ruidos están hechos por los propios músicos, utilizando tan solo la voz. El grito de histeria de Chuchel puede resultar desesperante, pero a la vez es hilarante. ¡Aaarrrggghhh!
Otro de los puntos fuertes es, sin dudas, su aspecto visual. Aunque se extrañan los bellos fondos de Botanicula, la simplicidad y austeridad de los recursos escenográficos realza el diseño de los personajes y sus acciones —como en Pocoyó, por citar un ejemplo—. En fin, el pobre Chuchel se merece todas las cerezas y más. [i]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Amanita Design
GÉNERO: Aventura Gráfica
PLATAFORMAS: Windows, Mac
QUÉ ONDA: Una aventura gráfica sencilla para reír y dejarse llevar para todas las edades.
LO BUENO: El humor. Los minijuegos. El diseño de personajes y la banda sonora.
LO MALO: Se puede degustar en menos de 3 horas.
Este análisis fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.
Fernando Coun, alias Shinjikum, es un viejo prócer del fichín que comenzó a colaborar con el equipo original de [i] allá por los tiempos de la gloriosa XTREME PC (en el siglo pasado). Es un gran fan de los juegos de carreras y las aventuras gráficas, y actualmente está traduciendo Sandokan de Emilio Salgari, por el placer nomás.
- CALIFICACIÓN85%
me enoje
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