A nuestra merced
Algunos meses atrás probamos este simulador de DryGin Studios, que buscaba expandir su franquicia de muerte y destrucción calculada. La premisa es sencilla como tentadora: elegir entre la vida o la muerte. Por un lado, podemos crear el cóctel perfecto de enfermedades, malos hábitos y mala suerte para fulminar a nuestra víctima de maneras espantosas. O bien, podemos elegir estar del otro lado del bisturí, y usar todos nuestros medios disponibles para salvarle la vida a esta persona.
La mecánica funciona de manera similar en ambos casos. Se cosechan cepas de virus, o de anticuerpos, y esos “biopoints” se pueden canjear por estudios y tratamientos, o enfermedades o malos hábitos entre otras cosas. Los pacientes introducen otra variable: no es lo mismo uno joven, robusto e hipocondríaco que uno de 60 años con problemas respiratorios y una aficción a las hamburguesas.
En el primer modo, tenemos que analizar síntomas, estilos de vida, recursos médicos y, a través de diferentes estudios, vamos reconstruyendo la salud de nuestro paciente. Acá entra una gran y muy interesante actualización: nuestro paciente puede ser hombre o mujer. No es un detalle menor. Los cuerpos son distintos y los sistemas dentro del cuerpo cambian. El abanico de posibles enfermedades y recuperación en ambos cuerpos varía.
Pero por mucho que queramos ser los héroes de la película, siempre puede suceder que a nuestro paciente se le ocurra volverse workaholic, tener sexo sin protección o que tengamos la mala suerte de atravesar una crisis economica y los médicos tengan que hacer paro para cobrar su sueldo. ¡Vas a tener que esperar por ese transplante, Pepito!
En cambio, estos incidentes nos vienen bárbaro si lo que queremos es acabar con el paciente. Una gran innovación a los ya conocidos malos hábitos de fumar compulsivamente, o ser fiel cliente del restorán “La Angioplastia”, le podemos añadir el de ninfomanía. Acá la cosa se pone sexy: nuestra irresponsable victima va a girar una rueda de la fortuna de compañeros sexuales, con la cual puede ganarse una gonorrea o demás delicias.
Otra grata sorpresa es la posibilidad de personalizar a nuestra victima: ¿Nos cae mal Hillary o Trump? ¿No soportamos a los youtubers? Es nuestra oportunidad de hacerlos sufrir.
Tan educativo como concientizador, el fichín no decepciona. Nos invita a buscar en forma estratégica nuestro objetivo, viendo como se relacionan todos los factores de la salud. Satisface nuestra curiosidad, y ese placer de ver morir en nuestras manos a grandes personalidades.
En conclusión, Bio inc. Redemption redobla la apuesta en su versión final, nos permite divertirnos perfeccionando nuestras habilidades “asesinísticas” (sin que nadie lo sospeche) o entender cómo funciona el cuerpo y prevenir muchos problemas. No será fácil, pero definitivamente es entretenido. [i]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: DryGin Studios
GÉNERO: Simulador
DISPONIBLE EN: PC
CALIFICACIÓN
78%
QUÉ ONDA: “Simulador de salud” ideal para jugar a ser doctores o dioses malignos, dependiendo de como hayamos amanecido.
LO BUENO: Mecanica simple, animaciones originales. Incorporación de cuerpo femenino y famosos en la versión final.
LO MALO: Faltan detalles en algunas animaciones, pero lo podemos perdonar.

Soledad Nevendorf, alias Pixsol, es diseñadora gráfica, mamá y experta en cosas. Con una confianza y autodeterminación superiores a las de Milazzo, si la mandamos, ella solita nos diseña un Assassin’s Guemes. Pueden ver sus creaciones en Instagram.