No hay cura para esta adicción
“¿Hará falta que contrate otra doctora?”, “¿Cómo puedo mejorar la sala de espera?” “¿Compro ese helecho para el pasillo?”. Un gran indicador de cuan bueno es un juego es encontrarnos en medio de una reunión de laburo pensando en estas cosas, ansiosos de volver a casa para jugarlo. Two Point Hospital es el juego ideal para los obsesivos de la optimización y el detalle. Logra ser encantador, divertido, pero profundamente estratégico. A arremangarse el ambo, entonces, que hoy nos toca laburar horas extra.
Two Point Hospital es el muy esperado sucesor de Theme Hospital, un simulador desarrollado por Bullfrog Productions y publicado por Electronic Arts allá por el 97, cuando todavía no conocíamos ni Costa Esperanza. Los fanáticos de aquel fichín no van a salir decepcionados de jugar este gran homenaje gestado por varios ex-Bullfrog.
En esencia, Two Point Hospital es un simulador en el cual vamos a diseñar, operar y administrar un hospital. Pero no cualquiera, eh: acá se curan y tratan enfermedades ficticias excéntricas, todo mientras lidiamos con plagas de fantasmas, se nos incendia la clínica de saca-cacerolas y un grupo de Freddy Mercurys protesta en el lobby porque todavía no recibieron su tratamiento. Y tienen sed, TODOS tienen sed al mismo tiempo. Ahora tengo una idea de lo que se debe sentir ser madre (Nah, mentira eso debe ser peor).
Lo básico es ir sorteando estas dificultades que van en crescendo. Se empieza desde un gran edificio vacío en el cual vamos a ir distribuyendo las habitaciones. Se añade una recepción, luego las salas de diagnóstico, la farmacia, y así, todo con su respectivo personal: auxiliares, médicos, enfermeros y personal de maestranza. Mientras vamos decidiendo si preferimos un médico novato que cobre poco, o una eminencia médica que cobre su peso en oro, le vamos añadiendo salas de tratamiento específico. Acá es donde realmente se lucen las animaciones: aparece un desfile de pacientes con enfermedades rarísimas, gente con cabeza de bombita, atrapados en una cacerola, o con un terrible caso de creerse estrellas de rock. Y los tratamientos no se quedan atrás.
No mucho después las salas necesitan mantenimiento, el personal comienza a pedir aumentos, aparece algún paciente para el cual no conocemos el tratamiento, y mientras todo se prende fuego, el inspector viene a evaluar el hospital. Para más lío, vamos a tener que ir expandiendo nuestra ¿franquicia? de hospitales, por lo cual se nos suman otras instituciones más orientadas a la psicología, a la educación, emplazadas en una isla o una montaña. Cada hospital nuevo trae una nueva dificultad. Pero tranquilos, siempre podemos volver a cada uno de los hospitales para ver cómo les está yendo.
Lo interesante de toda esta avasalladora cantidad de tareas, es que justamente, nunca resultan abrumadoras. Tal vez sea la música suave y positiva que va pasando en la radio del hospital, las animaciones más que simpáticas, o simplemente el placer de concentrarse en algo minucioso, pero ninguna dificultad parece ser irresoluble. La frustración de no saber como resolver algo no nos da ganas de tirar la computadora por el balcón sino, todo lo contrario, investigar y probar nuevas maneras de armar las cosas para que todo funcione mejor. Y ese balance entre el caos y la resolución es bastante difícil de lograr en un juego de este estilo, pero este Two Point Hospital lo hace de manera magnífica.
La estrategia es el punto crucial de este juego. Hay muchas decisiones que tomar en todo momento y muchas variables que controlar. Optimizar el uso del hospital es una tarea titánica. Desde la correcta ubicación del mobiliario para, por ejemplo, que nuestros pacientes no sientan frío, o agregar plantas para que se “diviertan”, hasta modificar los porcentajes de precios del kiosco pueden darle una estrella más a nuestro hospital, o lograr que nuestros pacientes huyan furiosos.
Otro aspecto interesante de este juego (al menos para nosotros, los latinos con salud pública) es que se trata de un hospital que debe dar ganancias cual cadena de hoteles. Entonces, además de los problemas ya mencionados, tenemos que tener en cuenta también el costo de los tratamientos, los salarios y ascensos de los profesionales que se negocian uno a uno (por ahora no se sindicalizaron), la posibilidad de pedir un préstamo, etc.
Todo esto desde un menú super completo y complejo. Es en este punto, donde encontramos la pieza floja del Jenga. El menú es TAN pero TAN completo, que puede ser difícil encontrarle la vuelta para leer -y encontrar- todas esas variables y bajarlas a acciones concretas. Además, puede suceder que un tratamiento logre “solo” un 97% de efectividad, y no entendamos por qué falló, mirando con desconcierto el nuevo fantasmita de nuestro -injustamente- paciente muerto. Podríamos concluir que le falta ser un poquito más intuitivo.
Conclusión. Two Point Hospital es un juego profundamente estratégico, en el cual hay que tomar muchísimas decisiones, pero aún así no llega a ser abrumador. A través de las animaciones y la musica, logra un ambiente gran sensación de frescura y tranquilidad, que se puede disfrutar por horas y horas, sin efectos adversos. [i]
DESARROLLADO POR: Two Point Studios
DISTRIBUIDO POR: SEGA
GÉNERO: Simulación
DISPONIBLE EN: PC, Mac, Linux
CALIFICACIÓN
93%
QUÉ ONDA: Un simulador de construcción y administración de hospitales ideal para los que extrañamos el Theme Hospital.
LO BUENO: Lo completo de la estrategia, podemos pasarnos horas y horas organizando cada hospital. La música, las animaciones.
LO MALO: Por momentos se vuelve demasiado críptico. Iconos muy escondidos, o difíciles de interpretar. Poco intuitivo.
Este análisis fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.
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Soledad Nevendorf, alias Pixsol, es diseñadora gráfica, mamá y experta en cosas. Con una confianza y autodeterminación superiores a las de Milazzo, si la mandamos, ella solita nos diseña un Assassin’s Guemes. Pueden ver sus creaciones en Instagram.
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