Desde Rusia, con violencia

Rusia, 1980. El país está gobernado por la Unión Soviética. La pobreza y la brutalidad inundan las calles, mientras hay quienes luchan a muerte por unos pocos billetes. Agentes del gobierno no tardan en encontrar el circuito de peleas ilegales regido por Mikhail y lo asesinan. De paso, secuestran varias personas en el proceso, entre las que estamos nosotros. Nos golpean, perdemos el conocimiento y despertamos en un laboratorio, confundidos e iracundos. MUY iracundos.

El genero de los beat ‘em ups es uno de mis favoritos, principalmente porque todavía conservan ese gustillo a arcade, sobre todo cuando lo jugamos en compañía. Los hay de los más variados, desde amistosos, coloridos y universales hasta violentos, salvajes y un poco absurdos: The Simpsons, TMNT, Castle Crashers, Double Dragon, Captain Commando, Renegade… uff, qué época de gloria supieron tener.

Aunque ya no son tan populares como antes, cada tanto asoma alguno con cierto elemento original que los hace destacable, y esta vez le toca el turno a Mother Russia Bleeds, el fichín creado por un pequeño estudio independiente llamado Le Cartel.

No es un secreto que la mayor inspiración de estos franceses fue Hotline Miami, el cruento retro-vistoso juego indie lanzado en 2012, publicado nada menos que por Devolver Digital, los mismos que dieron vuelta la cabeza cuando este salvaje fichín apareció en su camino, cual popular meme de estos tiempos. A finales de 2016 se lanzó en PC, pero recién hace unas semanas llegó a la consola Nintendo Switch, y con esa excusa es que lo estamos analizando ahora.

¿Pero de qué se trata Russia Mother Bleeds? La historia está ambientada en una década del ochenta alternativa, en la que la Unión Soviética sigue gobernando sobre Rusia, creando una nación de apariencia apocalíptica. Nosotros encarnamos uno de cuatro luchadores callejeros, gitanos que trabajan para un tal Mikhail. No sirve de nada encariñarlos con él porque enseguida cae “la pesada” y se lo lleva puesto, desarma todo el circuito ilegal y nos meten de los pelos en un experimento ilegal.

Abrimos los ojos para descubrir que estamos encerrados en un laboratorio, donde nos estuvieron inyectando un químico llamado Nekro. Con una nueva super-fuerza adquirida, destruímos nuestra celda y desatamos la furia sobre todo científico que nos crucemos, buscando a quiénes nos hicieron esto para cobrarnos venganza. Claro, lo que aprendemos en el camino es que Nekro es una droga súper adictiva que provoca terribles alucionaciones.

El fichín se destaca por lo bien que logra retratar esta realidad alternativa y su cruda violencia tan sólo con gráficos pixelados al estilo 16 bits. La mecánica de juego es sencilla y familiar: caminamos por los escenarios, llegan enemigos, por momentos nuestro avance se detiene hasta que no hayamos eliminado a todos los rivales en pantalla, llegamos al jefe final y pasamos a la siguiente fase.

Podemos usar la fuerza bruta de nuestros puños pero también objetos que aparecen en nuestro camino como bates de beisbol, tablas de madera, botellas de vodka (obvio) e incluso armas de fuego, que si apuntamos bien pueden asegurarnos la muerte instántanea de nuestro enemigo. Lo que no vamos a encontrar son ítems que nos recuperen la energia, no: acá la única manera de curarse es aplicarse más Nekro, incluso para revivir a nuestros compañeros. ¿Pero cómo nos reabastecemos? Bueno, cada tanto algún malo va a quedar en el suelo convulsionando, esa es nuestra chance de extraerle el Nekro de la sangre y recargarnos. Incluso, si nos inyectamos más de la cuenta, podemos entrar en un modo de furia que aumenta nuestra velocidad y fuerza, pero ojo: hay consecuencias.

Los cuatro personajes tienen leves diferencias: Sergei es el más balanceado, mientras que Ivan es más fuerte pero más lento. Natasha se destaca por su velocidad, y Boris es algo en el medio entre los dos primeros. Un aspecto a destacar son las peleas con jefes, que en general incluyen alguna estrategia original a la hora de vencerlos, teniendo que usar la cabeza en medio del caos.

Además del modo principal del juego, tenemos el modo de Arena en el que revisitamos escenarios de la campaña, que se desbloquean a medida que avanzamos en la misma. A su vez, este modo nos permite descubrir nuevas variantes de la droga Nekro, así que puede decirse que tenemos más contenido para entreternos luego de terminada la historia.

Hablando de la campaña… bueno, no se destaca en el aspecto narrativo. Es simplemente una excusa para hilar escenarios y enemigos, pero se siente algo aleatoria. Lo más interesante son los pasajes de alucionaciones provocadas por la droga, y la manera en que nuestros protagonistas van cayendo lentamente en su decadencia. ¿Podremos redimirnos sobre el final? ¿Encontraremos la venganza? Dos finales posibles resultan como consecuencia de nuestras acciones durante la batalla final, como un verdadero beat’em up clásico lo demanda. [i]

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DESARROLLADO POR: Le Cartel Studio
DISTRIBUIDO POR: Devolver Digital
GÉNERO: Beat ‘em Up
DISPONIBLE EN: PS4, Nintendo Switch, PC, Mac, Linux

CALIFICACIÓN

75%

QUÉ ONDA: Un beat ‘em up ultraviolento hecho al estilo de los clásicos, con una temática original pero que no logra destacarse en ningún aspecto.
LO BUENO: Controles sencillos, mecánicas originales, original apartado gráfico retro-violento, gran jugabilidad cooperativa (con la gente indicada),
LO MALO: No ofrece mucha rejugabilidad, la historia es algo pobre, puede volverse repetitivo fácilmente, su violencia y temática puede no ser para todo estómago.

Este análisis fue realizado a través de un código de Nintendo Switch provisto por sus desarrolladores.