Far Cry New Dawn [REVIEW]

A pesar de todo sigo siendo creyente

El tren en el que viajaba se estrelló. Me arrastré por el barro con un grupo de sobrevivientes y me agarré a tiros con un puñado de dementes que picoteaba los restos del accidente como palomas en la Plaza del Congreso. Volví a caerme en el barro cuando corríamos intentando salvar nuestro pellejo, y una vez más cuando se acabó el camino, dejándonos frente a las macabras mellizas. Cuando Rush me empujó vi lo manchado que estaba mi pantalón. Tenía barro por dentro y despedía un olor nauseabundo. Mientras caía, no fue mi vida lo que pasó delante de mis ojos, fue el horrible descubrimiento de que el “sordo” que solté durante el discurso de Mickey y Lou vino con premio.

Los hombres se meterán en las cuevas de las rocas, y en las grietas del suelo, ante el terror del Señor y el esplendor de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra. Isaías 2:19

Para sorpresa de todos, Ubisoft sacó de la galera un nuevo capítulo de Far Cry, una de las sagas más fuertes de la compañía francesa. A menos de un año de las correrías de Joseph Seed por New Hope, sus creadores vuelven a la carga con este personaje que todavía tenía algo por contar. Como todos sabemos, el fuerte de Far Cry siempre fueron sus villanos. Pueden faltar algunos tiros, puede flojear la historia, pero lo que no puede fallar es el malo de turno.

The Father, como le dicen a Joseph, tenía mucho potencial, pero durante el juego compartió tanto protagonismo con sus generales que terminó desdibujándose. El final abierto habilitó a Ubisoft a rezarle una vez más al chiflado que voló por el aire todo para purgar y repoblar. New Dawn retoma 17 años después de Far Cry 5. Los sobrevivientes quedaron escondidos bajo tierra (cof*Fallout*ejem) y salen para recomponer y repoblar. La historia gira en torno a los habitantes de Prosperity, liderada por Nick Rye (el loco que piloteaba el avión), su esposa Kim y su hija Carmina. Este puñado de sobrevivientes logró salir adelante en una geografía visiblemente cambiada por la explosión. Todas las zonas que conocimos en Far Cry 5 están arrasadas e invadidas por la vegetación, donde curiosamente hay más flores que en la puerta del cementerio de Chacarita.

Pero no todo es color de rosa como esas flores, porque siempre que hay gente de bien, alguien se aprovecha y Prosperity es atacada constantemente por los Highwaymen, un grupo de gente liderado por las violentas hermanas Mickey y Lou. Junto a Rush vamos a darles una mano, pero como es clásico en Far Cry, todo arranca como el culo. El tren es emboscado por los highwaymen y nos encontramos cara a cara con las hermanas por primera vez. Rush es capturado y logramos escapar salvando el pellejo de milagro. Carmina nos rescata y nos lleva a Prosperity donde nuestro personaje, llamado Capitán, arranca con su epopeya.

¿Quién es este que viene de Edom, desde Bosra, vestido de púrpura? ¿Quién es este de espléndido ropaje, que avanza con fuerza arrolladora? «Soy yo, el que habla con justicia, el que tiene poder para salvar. Isaías 63:1-6

Como en el caso de Assassin’s Creed, Ubisoft nos permite elegir el sexo del personaje principal. Puede ser EL capitán o LA capitana, y podemos customizar completamente su apariencia. Corte de pelo, color, campera, pantalones, guantes, botas o accesorios. Pero de poco sirve engancharse con el peinado o la pilcha, porque como es acción en primera persona, si vemos al personaje de cuerpo entero 10 veces en las 15 horas de juego, es mucho. Más allá de eso las mecánicas son las mismas en un mapa un poco más reducido.

Nuevamente podemos recorrer New Hope a pie o en vehículos, que esta vez vienen con 4 niveles. Los de nivel 1 cumplen con su función de llevarnos a destino, pero por supuesto tienen menos resistencia al chocar o al masticar algún misilazo enemigo. Los de nivel 2 son más duros, pero no tanto como los de nivel 3. Por supuesto si tenemos alguno de élite vamos a ser imparables como las ganas de ir al baño después de un laxante. Y no solo son los vehículos tienen esa pincelada de RPG, nuestro personaje también puede mejorar su tímido árbol de habilidades. Lo mismo ocurre con las armas, nuestro asentamiento de Prosperity y las bases enemigas que capturamos.

A diferencia de entregas anteriores, las bases pueden capturarse más de una vez. Ya conquistada podemos quedarnos allí para usarla como punto de viaje rápido o podemos desvalijarla y dejarla libre para que nuestros enemigos vuelvan a ocuparla. Reconquistarla va a ser más difícil, porque los sus nuevos habitantes van a ser de un nivel superior, pero también la recompensa es mayor si logramos recuperarla.

En este nuevo mundo de Far Cry, la riqueza se mide en elementos para fabricar chucherías y Ethanol, que es el combustible que se usa para ampliar edificaciones y construir. Ambas cosas son nuestro botín además de puntos de experiencia.

Con todo lo que vayamos levantando de nuestros éxitos, habrá que ir repartiendo para ampliar edificios de nuestra base y construir armas o vehículos más efectivos. También sacamos algo interceptando transportes enemigos, podemos liberar rehenes, chorearles alguna que otra mercancía de valor o Ethanol.

Como si esto no alcanzara (y seguro que no va a alcanzar porque hay mucho por hacer), tenemos las Expediciones. En Prosperity hay un chiflado franchute con helicóptero que nos ofrece excursiones a locaciones enemigas para “pirulearles” un paquete. Son misiones fuera del mapa, cada una con su propia complejidad. Si logramos llevarnos el paquete sin ser detectados, un GPS se activa segundos después y TODOS van a buscarnos. Si salimos en una pieza la recompensa será abultada y cada vez mayor si volvemos, pero la próxima será más difícil y con enemigos de mayor nivel.

Volviendo a lo importante, en este alocado contexto post apocalíptico vamos a darle una mano a la familia Rye para enderezar la comunidad y hacerle frente a las mellizas endemoniadas. ¿Y Joseph? ¿Qué fue de la vida de Joseph Seed? Parece que le dió un brote místico y se tomo el palo. Se fue para zona norte, a su propia y retorcida versión de Nordelta.

Miren, ya viene el día, ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como paja, y aquel día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama —dice el Señor Todopoderoso—. Malaquías 4:1

Repasemos un poco. La congregación de Joseph es una secta, no una organización militar o terrorista. Todavía cuesta creer que consiguió un explosivo nuclear, pero apretemos los dientes y miremos a otro lado. Démosle el beneficio de la duda.

New Dawn plantea un escenario post apocalíptico, donde todo voló por el aire. Hay que repoblar y reconstruir. Es como formatear el disco y reinstalar el sistema.
¿Qué pasó con el resto del mundo? Joseph solo detonó una bomba en USA, ¿No mandaron ayuda? Conceptualmente la idea está bien, explota bomba, se guardan bajo tierra y salen a reconstruir. Pero acá se siente como atado con alambres. Esto no es Fallout donde hubo una guerra Nuclear. Acá solo explotó una bomba y eso parece que alcanzó para que el mundo colapse.

Por otro lado, Joseph no tenia hijos hace 17 años cuando explotó todo, pero aparentemente tiene un pibe que claramente es mayor. No nos dan las cuentas, ¿es adoptivo?. Durante la historia vamos a tener varias sorpresas no muy bien explicadas, dejando a la imaginación del jugador esos espacios en blanco para llenar.
Repetimos: la esencia está bien, pero muchas cosas lucen como de apuro a nivel guión, y la historia no es algo que se pueda arreglar con un parche post lanzamiento.

Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó roja como la sangre, y las estrellas del firmamento cayeron sobre la tierra, como caen los higos verdes de la higuera sacudida por el vendaval. Apocalipsis 6:12-13

Los villanos son el plato fuerte de Far Cry, y por primera vez da la sensación de que no está a la altura. Pero no porque las hermanas Mickey y Lou estén mal, sino porque una vez más tienen villanos que no se aprovechan lo suficiente.

Una de las dos es el cerebro diabólico y tiene momentos de lucidez en su furia para elaborar un plan. La otra es violenta e impredecible, un cartucho de dinamita con la mecha muy corta. Podrían haber hecho mil cosas pero, como siempre, las escasas apariciones de los villanos terminan desdibujándolos. En general aparecen tres o cuatro veces dejando todo el trabajo a sus secuaces, y esto no es suficiente para empatizar con ellos o tenerles terror.

Por otro lado, tenemos a Joseph Seed, a quien aparentemente vamos a tener que pedirle ayuda y, no queremos spoilear, pero hay grandes chances de que se panquequee y deje de ser tan malo. Otra vez tenemos un villano (o no tanto) con una personalidad maravillosa pero terriblemente desaprovechado durante las 15 horas de juego. Aparece ya muy avanzada la historia y con mucha menos exposición de la que esperábamos. Greg Bryk, quien interpreta a The Father, estaba contento porque tenía más para contar, pero parece que se perdieron algunas hojas del guión.

«¡No hagan daño ni a la tierra, ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los siervos de nuestro Dios!» Y oí el número de los que fueron sellados: 144.000 (ciento cuarenta y cuatro mil) de todas las tribus de Israel. Apocalipsis 7:3-4

El aspecto visual es otro rincón en el que Far Cry siempre cumple. Esta vez tuvieron la libertad de explotar la paleta de colores con la excusa del holocausto nuclear. Las plantas mutaron, también los animales, el cielo es de un azul brillante, el agua cyan y las gigantescas praderas de flores rosa. Una paleta que por momentos me llevó a Rage 2 que también promete un post apocalipsis, violencia y muchas aventuras. Todo suena bien y se ve correcto, pero (porque siempre hay un pero) en el conjunto, con el cambio de luz y de paleta de colores, luce mucho menos real que su antecesor y algunos de los NPC se parecen tanto que parecen hermanos (bueno tal vez con el concepto de repoblar…).

El ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra levantó al cielo su mano derecha y juró por el que vive por los siglos de los siglos, el que creó el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y dijo: «¡El tiempo ha terminado! Apocalipsis 10:5-6

Cuánto todo termina, hay juegos que tienen vida y otros que se van apagando. New Dawn deja todo para que sigamos paseando y agarrándonos a tiros recapturando bases, pero es tal vez la posibilidad de seguir haciendo expediciones lo que más vida puede darle, sobretodo si hay algún amigo conectado con ganas de pasar un buen rato.

Si disfrutaron de las entregas anteriores, con New Dawn la van a pasar “bomba” pese a sus falencias. Hay 15 horas de acción, un gigantesco y colorido mundo para explorar, dos villanas que podrían haber sido más pero que no están mal y la vuelta de Joseph, para contar un poco más. Far Cry da un tímido paso en dirección al RPG y además nos deja customizar el personaje. ¿Podría haber sido mejor? Claro que sí, pero cumple con todas las expectativas y nos permite renovar la fe en el próximo la va a romper. Lo que seguro no van a poder hacer, es enseñarle a manejar a nuestros secuaces que un año después siguen chocando de manera inexplicable, convirtiéndolos en el terror de las compañías aseguradoras. [i]

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DESARROLLADO POR : Ubisoft Montreal
DISTRIBUIDO POR: Ubisoft
GÉNERO: FPS, Acción
PLATAFORMAS: PC, PS4, Xbox One

QUÉ ONDA: Un nuevo capítulo de la maravillosa saga de Far Cry.
LO BUENO: Interesante historia, una llamativa paleta de colores, dos villanas nuevas y la vuelta de Joseph. Pinceladas de RPG.
LO MALO: Algunos cabos sueltos en el guión. Los villanos podrían haber sido mejor explotados. Nuestros amigos siguen sin aprender a conducir los vehículos mientras disparamos.

Este análisis fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.