Game Over
Cansado de adaptaciones poco fieles de sus personajes más icónicos del cómic, Marvel tomó el toro por las astas allá en 2008 cuando llevó a las salas de cines Iron Man, el film que obró como puntapié de todo un universo cinematográfico. Once años y más de veinte pelis después, llega la conclusión que todos esperamos, donde cada arco narrativo presentado encuentra su fin. Nosotros la vimos anoche y nos voló la peluca. ¿Quieren saber un poco más?
ADVERTENCIA: La siguiente nota NO contiene spoilers, y no revela detalles de la trama más allá de los ya presentados en los materiales promocionales (por más ganas que tengamos y por más que notablemente disminuya la calidad de la nota el tener que estar guardando secretos). Dicho esto… leer bajo su propio riesgo.
Era difícil superar la expectativa luego del espectáculo visual que fue Avengers: Infinity War, la pseudo-primera parte que nos destrozó el marote el año pasado. Todos juntos presenciamos en las salas de cine un momento que pocas veces se da: ver a los protagonistas morder el polvo de la derrota.
Con un chasquido, el villano Thanos logró cumplir su deseo de eliminar la mitad de la existencia. Y con eso se llevó a casi todo el repertorio de héroes del MCU, dejando atrás a unos pocos entre los que casuaaaalmente se encuentran los vengadores originales: Black Widow, Hawkeye, Hulk, Thor, Captain America y, por supuesto, Iron Man.
El tiempo pasa y los sobrevivientes tratan de seguir con sus vidas, pero una oportunidad para repararlo todo llega de la mano de Scott Lang, también conocido como Ant-Man. Scott regresa del mundo cuántico (luego de quedar ahí varado en Ant-Man & The Wasp) y no duda en contactar al resto de los protagonistas con una idea alocada que, de funcionar, puede cambiar el rumbo de las cosas.
Por supuesto, nada es tan sencillo y las cosas no van a ser color de rosa para nuestros héroes que, desperdigados y con nuevos propósitos en la vida, deben volver a juntarse para esta misión definitiva.
Pero ya basta de introducciones, vamos a lo bueno: En principio, Endgame es un placer visual de principio a fin. Sí, el estilo casi uniforme que las películas de Marvel vienen teniendo no varía mucho acá, pero sin duda se consigue un tono más dramático con algunas pinceladas, sobre todo tomándose el tiempo para que las escenas respiren cuando lo necesitan, lejos de la edición cortada con los dientes que a menudo tenemos que soportar dentro del género.
No era fácil lograr darle un cierre a los arcos narrativos tendidos desde la primer peli del MCU, pero si algo no se le puede reprochar a este film es que lo logra con creces. No sólo eso, sino que brinda respuestas sobre algunas inquietudes que los fans venimos teniendo desde hace años, aunque sea a través de guiños que roban unos pocos segundos de pantalla.
Uff… que difícil es hablar de la peli sin entrar en detalles. Lo cierto es que sus tres horas de duración se pasan volando, con tres actos bien definidos que, aunque predecibles, no escatiman en darnos toda la diversión y cumplirnos todos los caprichos.
Hay que dejar algo en claro: si durante la última década vivimos en una isla abandonada, nos acaban de rescatar, recién nos incorporamos a la sociedad y decidimos festejar yendo a ver “esa peli de superhéroes la que tanto se habla”, lo más probable es que, además de hacer mucho ruido con los pochoclos, no entendamos nada. En serio, si son “casuales”, aléjense del cine, porque la van a pasar mal.
Para disfrutar Endgame en todo su esplendor, es necesario que hayamos visto (casi) todo el universo cinemático que Marvel viene planteando. No es un comentario elitista, eh, vayan bajo su propio riesgo, pero lo cierto es que mucho contenido les va a pasar por arriba de la cabeza cual si fueran Drax en su momento de mayor ingenuidad.
Para quienes hayan invertido las casi cincuenta horas necesarias, lo que les espera en sus pantallas es una fiesta, una completa fiesta y un pináculo en cuanto a lo que las películas de superhéroes son capaces de hacer. Por supuesto, algunos pueden estar en desacuerdo por la manera en que ciertos arcos narrativos concluyen, o el tratamiento de ciertos personajes, pero sin duda Endgame nos hizo reír, llorar y sorprender. Es la entrega que cierra con un moño la dichosa “Saga del Infinito” y nos deja preguntándonos ¿hacia dónde vamos ahora? ¿qué más podemos pedir? [i]
Santiago Figueroa, alias Morton, fue durante unos años el Jefe de Redacción de [IRROMPIBLES]. Ahora es padre y vive en otro continente. Es fan de Sonic. También sabe hacer juegos y pelis. Pueden ver sus locuras en YouTube, o por Twitch, o vigilarlo por Twitter como @aliasmorton.
- CALIFICACIÓN5.0
No puedo esperar más!! Tengo entradas para el domingo!!! Muy buena review!!
Mi novia me compró entradas, estoy pipón pipón ♥
No soporto más, necesito ver esta película urgentemente, recién voy a poder verla el martes así que voy a tener que sobrevivir todo el finde escapando de las redes sociales…