En Inglaterra desarrollaron un novedoso sistema que permite el contacto de la piel con metal sin causar infección.
El “truco” para que no se produzca el rechazo de la prótesis reside en instalarla en contacto con el hueso, para que quede recubierta por piel. Se estima que en unos cinco años estas prótesis habrán alcanzado un grado avanzado de desarrollo, abaratando inclusive los gastos médicos. Y será posible, además, que estos miembros posean inteligencia artificial, controlada por el sistema nervioso del propio paciente.
Los primeras pruebas han resultado altamente satisfactorias, permitiéndole a un paciente escribir con una lapicera luego de diez años sin poder hacerlo.
¿Los primeros que recibirán los beneficios de esta nueva tecnología?: las víctimas de los atentados terroristas en Londres el 7 de julio del año pasado y los militares.
Fuente: Clarin.com
Por Rodrigo “Rolo” Peláez