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Overland [REVIEW]

overland head

Roguelike y road movielike

Apocalipsis, desolación, supervivencia y sacrificios. El final llegó y nos agarró en el baño sin papel higiénico. Overland no perdona, pero nos da el contexto para flashear una roadmovie a pura supervivencia, en medio de una invasión alienígena.

Aún los más “puristas” del roguelike deben admitir que Overland reúne todas las condiciones para ser categorizado de esta manera. Si bien, en un primer vistazo, podríamos confundirlo con un táctico al estilo XCOM, bastará puñado de partidas — y lágrimas— para darnos cuenta de que no es el caso.

Para ser claros, las diferencias entre roguelike y roguelilte son pocas, pero no por ello insignificantes. Más allá de que los niveles sean generados de manera procedural o que la acción sea o no por turnos, la diferencia más dolorosa es el grado de pérdida ante el permadeath.

Overland mapa

En el caso lite, morimos a lo pavo pero guardamos algún tipo de ventaja o avance. En cambio, el like se rige bajo la Ley del Ajo y Agua: a joderse, aguantarse y arrancar desde cero, sin conservar nada.

Overland se encuadra dentro de esta última categoría: niveles procedurales, basado en turnos y permadeath degenerada. Si su paciencia no está a punto, mejor miren para otro lado.

Overland por gusto, Uber a la fuerza

El juego se desarrolla desde un punto de vista isométrico, destacando por su estilo gráfico y sonoro minimalista y casi ambient, respectivamente.

De hecho, ambos estilos conviven y combinan muy bien, además de ayudar a cargar de angustia la atmósfera. En todo momento sentimos estar al límite, apremiados. Por ello, el juego logra generarnos una gran satisfacción al ejecutar una buena táctica que nos saque de un mal lugar. El mensaje es: cada turno de movimiento o acción cuenta para sobrevivir y no debe ser desperdiciado.

Y es que, en efecto, es así. Overland gira en torno a una apocalíptica invasión de monstruos subterráneos. Como sobrevivientes, debemos escapar, ya que es poco lo que podemos hacer contra estas criaturas. Mejor dicho: poco es lo que conviene hacer contra ellos. Si queremos meternos en un enfrentamiento, seguro el resultado serán más enemigos en pantalla, atraídos por el ruido.

overland procedural

Así es como, luego de varios intentos, comprendemos que la única estrategia que rinde es la de lootear cada locación —de la forma más silenciosa y rápida posible— y rajar cuanto antes, evadiendo todas las criaturas que podamos.

Para lograr nuestra salvación y llegar a destino es imprescindible contar con un vehículo, además de una resistencia a la frustración a prueba de balas. Perder significa empezar desde cero y no hay forma de avanzar de manera efectiva sin un vehículo. Este es el recurso que prepondera a la hora de restringir y darle un perfil determinado a la partida: desde cuántos sobrevivientes podemos llevar, cuánta carga de objetos de supervivencia y curación, entre otros.

overland combat

Si por algún motivo perdemos nuestro vehículo, podremos seguir avanzando a pie, pero solo entre niveles de un mismo nodo. Con lo cual, en cada parada al terminar un nivel, podemos elegir que otras locaciones explorar. El looteo es imprescindible, ya que no hay nada más imperioso que mantener el vehículo en buen estado y con combustible.

Overland: La Casa siempre gana

Aquí es donde la generación procedural del mapeado se transforma en un arma de doble filo. Cuando el diseño queda librado al azar, una posibilidad es que nos haga sentir sucios y algo tramposos, en caso de que la Diosa Fortuna nos sonría. Por el contrario, si la wacha se pone amarreta, basta tener mala suerte en dos o tres escenarios para condenarnos al fracaso.

Overland tactica

Lamentablemente, cuanto más juguemos, más rápido aprenderemos a detectar si la partida es remontable o no. Si en las primeras zonas no agarran una buena cantidad y calidad de materiales, las chances de llegar al final bajan.

Teniendo en cuenta esto, sumado al tiempo que debemos invertir para llegar al final del viaje, muchas veces abandonaremos la partida antes de perder realmente. Así, convertimos a Overland en un “restart simulator”, perdiendo algo de magia al ponerse algo mecánico.

“Soy Ramón, manejo un camión…”

Esta merma de chispa que el juego sufre por el sobrepeso que padece el azar a la hora del diseño de niveles, se resiente aún más ante a falta de sal y pimienta en lo narrativo.

De alguna forma, se intenta maquillar esta falencia agregando un texto —muy breve— que describe algún rasgo o trasfondo de los personajes que vamos encontrando.

Quizás, la apuesta era formar cierta narrativa a partir de situaciones contextuales, que se detonan con la combinación de los rasgos personales y las decisiones que tomamos (tal como dejar a la deriva a un compañero).

A pesar de esto, el sistema no alcanza para dejar una historia sólida —ni blandengue, en realidad— en medio del viaje por la supervivencia. El trasfondo termina siendo más útil para indicar las ventajas o falencias de cada superviviente, que para formar una narración.

overland fire

Sos muy malo, Overland. Pero no mal juego.

El título puede sonar contradictorio, lo sabemos. Pero es la sensación que queda: una buena idea con momentos tácticos muy satisfactorios y elaborados, pero que se siente injusto por no lograr equilibrar dificultad y azar. Además, por más diseño procedural, el “festival del reseteo de partida” hace que sus mecánicas y jugabilidad cansen y frustren de manera prematura.

Por otra parte, el diseño de menús para realizar acciones contextuales es muy poco intuitivo. Tanto es así, que sospechamos que el botón de “deshacer acción” está puesto allí porque los testeadores no paraban de pifiar. Cosa que, sin dudas, ustedes sufrirán también.

Si disfrutan de este tipo de propuestas pese a las secuelas traumáticas, pueden aprovechar alguna oferta y comprarlo, es un juego que viene bien para la portátil de Nintendo. De otra forma, lo pueden dejar pasar. Lo único de Overland que nos hizo temblar la tierra fueron cinco bichos emergiendo al mismo tiempo. [i]


DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Finji
GÉNERO: Supervivencia, Roguelike
DISPONIBLE EN: PS4, Nintendo Switch, Xbox One, Windows, Linux, Mac OS

QUÉ ONDA: Roguelike y supervivencia con ambientación apocalíptica.
LO BUENO: El exquisito diseño visual y sonoro. Nos hace sentir que cada decisión táctica es vital, sin demasiado margen para el error.
LO MALO: El desbalance entre azar y dificultad en su diseño procedural lo hace injusto. El diseño de menús contextuales confunde. La propuesta para generar la narrativa es muy floja.

Este análisis de Overland fue realizado a través de un código de Nintendo Switch provisto por sus desarrolladores.

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