Tecnología

ASUS Vivobook 15 [REVIEW]

Un alivio para espaldas cansadas

Cuando ASUS nos ofreció hacer una review de la Vivobook 15 lo primero que pensé fue en “otra laptop”… hasta que la vi personalmente.

Todos conocemos a ASUS a esta altura de nuestras vidas, el que no lo conozca es porque acaba de salir de un bunker de Fallout después de 30 años bajo tierra. La compañía tiene un portfolio monstruoso de motherboards, VGA’s, periféricos y la lista sigue.

Hace muchos años que ASUS produce laptops, al principio de una calidad aceptable, pero en el último tiempo han logrado un nivel de refinamiento que compite mano a mano con los “popes” del mercado como Dell, IBM, etc.

En esta ocasión nos enviaron una laptop que si bien no es un misil, hace gala de un peso de solo 1.6Kg, algo que mi vieja espalda agradece. Les presentamos la ASUS Vivobook 15.

Abriendo la Vivobook 15

La caja es bastante manejable… y no pesa nada. Lo único que vamos a encontrar es el cable para enchufar el cargador, el cargador propiamente dicho (de 65W máximos de entrega de energía con lo cual es ultra compacto) y la laptop.

La laptop tiene un tamaño muy cómodo y realmente es muy delgada: mide 35,7 x 23 x 1.99cm y pesa ¡1.6KG!, tiene un panel LCD de 15,6 pulgadas de resolución FullHD 1080P, con marcos realmente muy finos que hacen que la pantalla prácticamente se vea como “infinita”. También posee puertos: 1 x USB 3.1 Type C, 1 x USB 3.1, 2x USB 2.0, 1 x HDMI, una ranura microSD y un combo Jack para audio.

Viene en 4 colores, nosotros probamos la gris oscuro, ¡pero nos gustó la azul que está buenisima! Abrimos la tapa de la laptop y vemos un diseño más tradicional (comparado con la ROG que revisamos hace unos meses). El touchpad está ligeramente desplazado a la izquierda e incluye en el borde superior derecho un lector de huellas que funciona muy bien.

Enciendiendo la Vivobook 15

Conectamos la Vivobook 15 y descubrimos que la tapa eleva unos 7mm la máquina para ayudar a la disipación térmica. La encendemos y en un ratito estábamos en el desktop de Windows 10, lo cual presagiaba que teníamos un disco magnético en vez de uno sólido.

El CPU y RAM de la Vivobook

Empecemos por el CPU, la Vivobook probada utiliza el Intel 8va Generación para dispositivos móviles: el Core i7-8565U. El pequeño saltamontes integra 4 núcleos con Hyperthreading (8 hilos), 8MB de Caché, 1.8Ghz de velocidad base con Turbo boost hasta 4.6Ghz; todo en un TDP de ¡15W máximo!. Si bien ya están saliendo la décima generación de procesadores, todavía falta para que lleguen a nuestras pampas. Si quieren bajar costo de maquina, hay modelos con un i5-8265U y con un i3-8145U.

De base trae 8GB de RAM DDR4-2133 en que vienen repartidos en 4GB soldados a la placa lógica y un slot libre, con lo cual, según ASUS, la máxima capacidad de RAM es de 12GB lo cual la pone en una posición un poco apretada.

El almacenamiento de la Vivobook 15

En donde hicieron agua (a nuestro entender) en el modelo que nos pasaron. Tiene un HDD SATA, con lo cual la tasa de transferencia está muy, pero muy penalizada, considerando que los SSD y en especial los NVMe en este momento caminan que da miedo. Vienen como opcional discos SSD y Optane para mejorar las cosas pero, somos honestos con el modelo que estamos revisando.

Miren las gráficas de CrystalMark para que vean que velocidad de transferencia tiene: apenas 121MB de Lectura y 25 de escritura…acostumbrados a los sólidos, estos números demuestran que el rendimiento en disco va a ser uno de los grandes limitantes.

Las gráficas del Vivobook 15

Como las gráficas integradas de Intel no están a la altura de las necesidades de un equipo con capacidades de edición, ASUS puso una Geforce MX110 dentro para todo lo referido a gráficas.

Con 384 Shaders, 8 ROP, 424TMU corriendo a 965Mhz (turbo a 993) todo unido a 2GB GDDR5 sobre un bus de 64 bits no es un demonio de velocidad, pero claramente es superior a los gráficos de Intel.

A nivel tiene Wi-Fi dual band 802.11AC (WiFi 5) y Bluetooth v4.1, pero carece de conector Gigabit Ethernet, asi que si quieren red por cable, se tienen que comprar un adaptador USB3 para tal fin.

¿Que tal la autonomía?

Al ser una laptop, tiene una batería (en este caso de solo 2 celdas y 37Wh), y medimos su performance para saber qué tanto puede soportar.

Lo máximo que pudimos obtener bajando el brillo, y sólo haciendo tareas livianas de procesador de textos y navegación web fueron 7 horas antes que se apague todo. Y usando fuerte el nVidia Geforce MX110 que tiene un TDP de 30W (el doble que el CPU si lo pensamos seriamente), la autonomía quedó en unas 4 horas y pico. Por un momento pensamos que era un problema de la batería, pero investigando en otros sitios que revisaron la misma maquina tuvieron un rendimiento similar, asique acá el tema es que la batería es simplemente chica para las pretensiones del equipo.

Conclusión

Los precios arrancan en unos $40.000 pesos para el modelo i3 con 8GB de RAM y suben hasta unos $85.000 para un modelo i7 como el probado (pero con un SSD de 480GB).

Su punto fuerte es el bajo peso y una estética bastante cuidada. El resto del hardware cumple su cometido aunque no descolla. En el modelo probado nos parece inconcebible que un i7 use un disco magnético porque la penalización en el rendimiento es muy grande. En esta ocasión la galardonamos con la medalla de Bronce [IRROMPIBLES]. [i]

Nota: Agradecemos a Manuela Sallent de Mazalán / ASUS por prestarnos el equipo para su revisión.

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