Lo que comenzó como un acto reflejo después de la caída del staff original de la revista Xtreme PC, hoy ya es una gran comunidad de amigos.
No suelo hablar en primera persona, pero esta vez amerita hacerlo.
¿Se acuerdan, Rolo, Moki, Afrodita, Golf? Aquella cena, los proyectos, ¡las empanadas!, las dudas. Pasó mucho tiempo. El pequeño club de amigos que se quería volver más. ¡Bueno, lo hicimos, vieron!
Costó un par de chichones, algunas peleas, largas noches de trabajo. Algunos se fueron, como el maestro Golf, nuestro webmaster original; otros llegaron, como Shadbox, el grande y querido Mario Marincovich a quien volvía loco pidiéndole reviews de Championship Manager para XPC.
En estos cuatro años, en los que me ausenté tres por problemas personales, el sitio fue creciendo y volviéndose cada día más singular. Y ahora estamos dando otro paso, desde la inauguración de la versión 3.0 de Irrompibles.
No sé si lo lograremos, si daremos todavía otro paso más allá. Hasta ahora todo hace pensar que sí, que lo estamos dando. La cantidad de visitantes es increíble, y no pasa un día sin que se registren más, y más. Y lo mejor de todo es que la gente viene con la mejor onda. No sé qué es lo que tiene nuestro foro, pero realmente reúne una comunidad de amigos muy rica. Es una gran alegría que sea así, un oasis en la red donde parar a descansar.
Desde detrás de los controles, les agradezco a todos el esfuerzo que hicieron, y el que hacen, por volver la [i] el mejor lugar posible. No los voy a nombrar porque además de ser muchos, podría olvidarme de alguno ¡y se me van a ofender!
Muchos están atravesando, por esas casualidades de la vida, un momento difícil: Aisha, c_trapaxx, Pierru, Shad, Moki… sepan que los quiero mucho, que todos los queremos, y que aunque ya lo sepan, es bueno repetir que no están solos, que pueden contar con nosotros, los irrompibles, siempre que necesiten. Por eso, estar unidos es lo mejor que nos puede pasar, y la verdadera forma de nunca quebrarse, ni romperse.
Porque si se rompe, muhaha (todos a coro), no es irrompible.
¡Felices cuatro años, micos tontos!