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Skellboy [REVIEW]

skellboy head

Anorexia y aventuras

El muy turro del mago Squaraman — guiño-guiño— desata un ataque de muertos vivos sobre el reino de Cubold. ¿Quién mejor que Skellboy, un héroe resucitado de entre los muertos, para defenderlos? Claro que hay un detalle: viene flojito de ropa. Y de tejido muscular. Y órganos vitales… ¿Pero de calcio? ¡aaah, una maravilla!

Skellboy es un juego de acción y aventura que mezcla estéticas de las más variadas. Nuestro personaje es un simpático esqueleto que vuelve de la tumba sin más que sus muy pelados huesos. Su jugabilidad y vista cenital nos recuerdo a los clásicos Zelda.

Por otra parte, su escenario en 3D con personajes bidimensionales parece un homenaje a Paper Mario. Además, para terminar de redondear la mezcolanza, todos los elementos de Skellboy están simplificados — con mucho ingenio— con un arte al estilo Minecraft. En definitiva, esta estética sumada a una ambientación de fantasía épica, da como resultado un juego muy simpático y hasta cómico de jugar.

skellboy village

Skellboy se pone en tus zapatos… en tus manos, en tu cráneo, en tu torso…

Por supuesto, no es lo único cómico en esta aventura. Si bien no hay una progresión marcada de nuestro esquelético personaje, podemos aprovechar nuestra falta de “carne”. Así, al matar enemigos, en ocasiones dejan caer alguna parte de su cuerpo. Nosotros, al no ser más que huesitos animados, podemos tomarla y “vestirla” como si fuera ropa o armadura.

De esta manera, se da la personalización del personaje, una suerte de build de nuestro Skellboy. Cada parte corporal otorgará una bonificación o habilidad especial, de acuerdo a su procedencia. Así, las armaduras de caballero nos aumentarán la resistencia, las entrañas de zombi inmunidad al veneno y las botas pesadas nos permitirán matar enemigos saltando sobre ellos, entre muchas combinaciones posibles.

skellboy castillo

Luego, también recolectamos diversas armas que podemos intercambiar en cualquier momento. Desde ataques ligueros con espada, más lentos pero potentes con un garrote o incluso a distancia con una lanza.

Así, el juego no tiene mayores complicaciones más que decidir el cacho de carne adecuado para cada situación. Los puzzles no pasan por otro lado más que activar las palancas adecuadas y las secciones de plataformas no representan un gran reto. Sí, en ocasiones, nos encontramos con secciones con un diseño desgraciado. Como si hubieran tenido la necesidad de agregar dificultad y lo único que se les ocurrió fue jodernos la vida con esto.

Por último, las peleas con jefes nos deja una sensación… regular. Si bien son simpáticas y los enemigos son pintorescos, el estilo de control y jugabilidad se mete en el medio. Es decir, no parece bien resuelto el diseño de estos enfrentamientos, parecen sacados de otro juego e insertos en uno donde no pega del todo con las mecánicas o lo responsivo de sus controles.

Si no quieren terminar como Skellboy, ¡Coman sus vegetales, niños!

Estamos ante un juego simpático, sin grandes ambiciones. Podría haber dado para más con la interesante propuesta de intercambiarse partes del cuerpo, pero se queda en un nivel más bien llano. Aun así, es divertido para jugar con los más chicos, que disfrutarán de un “gore pediátrico”, sin arriesgarnos a que nos despierten a mitad de la noche porque tuvieron pesadillas. [i]


DESARROLLADO POR: Umaiki Games
DISTRIBUIDO POR: Fabraz
GÉNERO: Aventura, Acción
DISPONIBLE EN: Nintendo Switch, PC

QUÉ ONDA: Una mezcla de clásicos Zelda, con una estética entre Paper Mario y Minecraft.
LO BUENO: La idea de mezclar partes corporales para obtener ventajas. Un diseño simpático y divertido. Gore para toda la familia.
LO MALO: Es muy simple, podría dar para más pero se queda en lo llano, sin pretender gran cosa. Algunas secciones abusan de un diseño tortuoso para generar dificultad de manera forzada.

Este análisis de Skellboy fue realizado a través de un código de Nintendo Switch provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN65%
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