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Gears Tactics [REVIEW]

gears tactics head

X-COG

La saga Gears no para de mejorar, la salida de Epic y la entrada de The Coalition le sienta estupendo. Es evidente que su actual desarrollador logra acompañar mejor el plato principal. Es decir, el impecable gameplay sigue allí, pero con una mejor guarnición a través de profundizar en el lore, ambientación y desarrollo de personajes. Sin olvidarnos de que, en la última entrega, hasta se dieron el gusto de coquetear con el concepto de mundo abierto. Y ahora, Gears Tactics, una arriesgada apuesta que propone un cambio de género y un viaje al pasado. ¿Les cabe la Ruleta Rusa a estos muchachos, verdad?

Para alegría de los fans, viajamos a un período de tiempo del que siempre quisimos algo más: el “Día de la Emergencia” o “E-Day”. En esta fecha, los Locust — nuestros enemigos, violentos engendros mutantes que viven bajo tierra— realizan un brutal ataque coordinado a las más importantes ciudades humanas. Una invasión militar global, realizada desde el subsuelo, que diezmó el 25% de la población humana. La gente abría la tapa de los inodoros, salía un Locust gritándole “¡hominidoooo!” y le robaba el papel higiénico. El horror.

gears tactics cole

Gears Tactics: Árbol genealógico

¿Cómo hablar de nuestros protagonistas con el cuidado suficiente para no cometer un vil spoiler? Esto es hielo delgado, muchachos, pero lo intentaremos.

Las primeras imágenes nos muestran a Gabriel “Gabe” Diaz escuchando informes y reportes de una inminente contraofensiva humana. Sí, está bien que,  aquellos empapados en el lore, haya gritado “¡wow!” al escuchar ese apellido.

gears tactics gabe

El buen Gabe pasa sus días esquivando la mirada de la Coalición de Gobiernos Ordenados —COG en inglés, de ahí el símbolo del engranaje—. ¿Cómo lo logra? Pidiendo el traslado para desarrollar la tarea de mecánico en un humilde taller de mantenimiento militar. Trucazo.

Claro que, siendo un soldado tan espléndido, no lo han olvidado del todo. Gabe oculta mucho de su pasado, ¿Qué ha pasado para que alguien que estaba destinado a liderar pase sus días arreglando motores? ¿Cómo se explica que, con una carrera militar tan magnífica, haya caído en la condición de “expendable” o “sacrificable”?

Como sea, ello lo convierte en un gran candidato para una misión tan importante como peligrosa. Al punto que el propio presidente Prescott le ordena salir, en pleno ataque del Martillo del Alba, y arriesgar la vida solo para recuperar unos informes.

Adelantamos que todas estas preguntas tienen su respuesta y, muchas de ellas, son el origen de lo que más adelante conformará el lore. En este sentido, Gears Tactics ofrece un tremendo festín para aquellos que sabemos disfrutar de esta saga, mucho más que soldados similares a jugadores de futbol americano tirando tiros.

gears tactics tactica

Pero… ¿esto no iba de “tirar tiritos”?

La propuesta no sólo sale de su zona de confort, sino que la despedaza con la sierra de su Lancer. ¿Pasar de un shooter en tercera persona a un táctico de escuadrón? ¿Locos, borrachos o suicidas? Ninguna de las anteriores, más bien “chancheritos” y “genios totales”.

Sin dudas, no resulta ningún chiste incursionar en un táctico de escuadrón por turnos. Un género que tiene la vara muy alta, con exponentes soberbios como la saga X-COM que no deja de pulirse en cada entrega.

gears tactics estrategia

Sin embargo, Gears Tactics se la banca y es capaz de tomar su esencia y reconvertirla, sin matarla. Con el simple hecho de contemplar las fantásticas animaciones — en cada toma de cobertura o brutal ataque cuero a cuerpo—  tenemos la total certidumbre de estar jugando un Gears.

Así, quita e incorpora mecánicas para lograr esta nueva imagen, marcando su propio estilo. Entre otros elementos, su ritmo resulta más rápido que la media del género.

gears tactics habilidades

Por supuesto, es indudable que parte de esta sensación tenga que ver con dejar en el camino apartados clásicos, tales como gestionar la base o investigar proyectos orientados a la progresión.

Si bien la personalización — tanto estética como funcional— está presente y es muy rica, alguno podría sentirlo limitado en un primer vistazo. Este sistema también se ocupa de la progresión de nuestras tropas, a través de una cantidad escandalosa de armas y armaduras, con distintas bonificaciones y habilidades, tanto pasivas como activas.

gears tactics habilidades

Para complementar están los árboles de habilidad, uno distinto para cada una de las cinco clases disponibles. Muy bien diseñados, incluso según para la rama que encaremos podemos crear subclases. ¿Queremos que nuestro soporte cure con mayor eficacia las heridas o preferimos que sea un experto en abrirlas a pura sierra de Lancer? ¡Nuestro Gear, nuestra decisión!

Hacer trampa está bien en Gears Tactics

Pese a la velocidad e impaciencia que tiene el juego por ir al grano, no decepciona en lo táctico. Aquí, se da mucha importancia a la sinergia que logremos en el escuadrón. Más allá de potenciar, bonificar y reducir los tiempos de enfriamiento, obtener movimientos extra en cada turno es la estrategia de oro.

gears tactics squad

Claro que, lograr lo anterior, no es fácil. De hecho, prácticamente es el core del juego. Pero, con un uso inteligente de las habilidades de nuestros soldados, podemos alagar sus movimientos con un descaro que roza el hacer trampa.

En otras palabras, encadenar acciones que devengan en pasar a valores a una decena de enemigos en sólo un turno, nos da una felicidad y orgullo tremenda. Es posible que hagamos una captura y se la mandemos a nuestra madre para que la encuadre.

gears tactics in game

Déjà vu

Gracias a este sistema tan bien diseñado, el detalle más flojo del juego casi pasa desapercibido: poca variedad de misiones. Ocurre que, luego de cada encargo principal nos ofrecen un puñado de tareas secundarias. El problema es que responden a cuatro arquetipos o estructuras y no se mueven mucho de allí.

De esta manera, la insistencia en repetir la fórmula es peligrosa y, aunque los desafíos particulares en cada misión cambian —tal como “no despliegues un soporte” o “no uses granadas”—, no es suficiente.

Como atenuante, están intercaladas en la trama principal y tienen el claro propósito de grindear nuevos objetos (y estirar el juego, claro). Podríamos decir que no molesta demasiado, si no fuera porque — para nuestra sorpresa— algunos de estos “esqueletos” son usados luego para la campaña principal.

Por supuesto, existen también muchos momentos donde Gears Tactics se sale por completo de estos carriles. Incluso vale la pena mencionar las peleas con jefes que, aunque nos quedamos con ganas de más, están muy bien diseñadas.

Aun así, lamentamos mucho que no sean más las misiones que se sienten orgánicas con el desarrollo de la campaña. Esto termina por dañar la narrativa, quedando la sensación de que no están contando nada importante, cuando en realidad es un festival del lore y de las historias de origen.

Gears Tactics: conclusión

De alguna manera, llama la atención que hayan puesto tanto énfasis en lo gráfico, teniendo en cuenta el género del juego. Es tan bueno que, por momentos, podemos llegar a pensar que estamos jugando la saga clásica. Por el lado sonoro, sus efectos hacen honor a su linaje, como también la música, que mantiene ese rasgo épico inconfundible.

Considerando que estamos ante un producto final muy prolijo, entretenido y que hará aullar de felicidad a cualquier fan, es fija que se viene la segunda parte. ¿Es necesario? Desde el lore, sin dudas hacía falta expandir los cimientos sobre los que se apoyan las nuevas entregas de Gears. Y, en cuanto al cambio de género, logra cumplir con las expectativas, ofreciendo algo ligeramente diferente pero que alcanza de sobra para tener personalidad propia.

¿Quieren una última buena noticia? Está incluido desde su estreno en la inmejorable y sagrada suscripción de Xbox Game Pass, de manera que no hay excusas ¡A pulir ese Lancer y usar la cabeza, homínido! [i]


DESARROLLADO POR: Splash Damage, The Coalition
DISTRIBUIDO POR: Microsoft Game Studios.
GÉNERO: Estrategia, táctico de escuadrón por turnos.
DISPONIBLE EN: Xbox One, Windows

QUÉ ONDA: Gears… pero táctico. Tan sabroso como loco.
LO BUENO: Mantiene la esencia, al tiempo que logra un táctico estupendo. Ambientado circa E-Day. El lore e historias de origen que nos debían está incluido. El sistema de progresión de los personajes. Grandes figuras estelares. Propone un ambicioso sistema para maximizar la eficiencia de las tropas y lo logra. Establecer buenas tácticas es increíblemente satisfactorio. Muy buenas peleas de jefes (aunque pocas).
LO MALO: Abusa de la repetición de estructuras en las misiones secundarias y — en menor grado— en las principales, dañando su relación con la narrativa.

Este análisis de Gears Tactics fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

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