Horror Apetito cósmico
Decir que la temática de un videojuego pasa por el horror lovecraftiano es fácil. Lo complicado es verlo en la cancha. Y claro, la intersección “gamer” y “fans del buen Howard Phillips” está repleta de gente muy sufrida. Innumerables títulos alardearon y levantaron el estandarte de los Mitos de Cthulhu y digamos que — tratando de ser moderados, sin caer en la violencia verbal— nos decepcionaron. ¿Escapará Dread Nautical de este destino? Una vez más, apostamos un pleno, presionamos start y la ruleta comienza a girar.
Dread Nautical: turismo primigenio
Una extraña fuerza (¿cósmica?) invade un lujoso crucero y transforma a buena parte de sus pasajeros y navegantes en… bueno, pongamos zombis, para simplificar. La comida escasea y cualquier cosa que tengamos a mano se transforma en un arma contra estas abominaciones. Lo que eran unas vacaciones de lujo, se transforma en sobrevivir a cualquier precio.
Así, en medio del horror y tras elegir entre cuatro personajes con distintas características, habilidades y atributos, despertamos muy desorientados en una bodega de la embarcación. Por suerte, no tenemos mayores síntomas que el despiste y algún indicio de amnesia. Teniendo en cuenta el contexto, con gente que balbucea “aaaarrrrggh”, le crecen cristales del cuerpo y se queda mirando la nada durante días, sin dudas somos afortunados.
¿Y ahora qué? A resistir y reclutar a los pocos sobrevivientes que quedan dispersos en el crucero. De paso, averiguar que cuernos ocurrió, porque estamos seguros de que el paquete turístico no mencionaba “aventura de supervivencia con zombis de los más mononos”.
Seguramente, leyendo la introducción, muchos anticiparon la clásica pista sobre lo ocurrido no tardaría en caer. Y es que resulta posible que el origen de este mal esté relacionado con un misterioso libro el cual, con sólo ojear una página, nos deja un dolor de cabeza que ni mil ibuprofenos nos quita. ¿Clásico, verdad? Bien, ahora queda un detalle no menor: construir alrededor de esa premisa un juego y una narrativa que quede bien parada luego de meterse con los Mitos.
¿Algo nuevo en Dread Nautical?
De movida, el juego propone una suerte de RPG estratégico, visto desde una cámara isométrica. El escenario está grillado y para movernos simplemente seleccionamos el “cuadradito” de piso que deseamos. La distancia de movimiento es ilimitada en la exploración, pero muy acotada si entramos en combate. Hasta aquí, ninguna sorpresa… acostúmbrense.
Como es de esperarse, cada acción dentro del combate se realiza por turnos, alternando entre la iniciativa enemiga y aliada. Nada nuevo bajo el sol y, pese a sentirse algo limitado comparado con los lanzamientos recientes, cumple.
En contraposición a esta humildad a la hora de repartir sopapos, resaltamos un punto que hasta los AAA más orgullosos dejan pasar en Nintendo Switch. Dread Nautical, quizás por su origen mobile, nos deja jugar al 100% con la pantalla táctil de la consola. Sea cual fuere la causa de este milagro, lo aplaudimos al borde de las lágrimas.
Todo vuelve en Dread Nautical
El juego plantea un ciclo donde, en cada noche, dejamos la seguridad de nuestra guarida para explorar distintas partes del barco. Salimos, juntamos materiales, combatimos, nos hacemos de comida y finalmente tocamos la sirena del crucero. Alejándonos de la realidad narrativa con el objeto de gambetear el spoiler, podemos decir que tenemos una reacción “alérgico – neurológica” a las bocinas. Y esa última acción nos genera una especie de blackout donde, sin saber cómo, volvemos a nuestro refugio para volver a comenzar el ciclo.
Por otra parte, para condimentar un poco la oferta de mecánicas, nuestro refugio da lugar a opciones de gestión de base, que van desde estaciones de trabajo — enfocadas a la mejora y progresión — hasta camas adicionales para albergar a nuevos miembros del equipo.
Si bien la gestión no es complicada en sí misma, el aumento de sobrevivientes agrega un problema que al principio nos parece secundario: hacernos de alimento. Cuando el número total de personaje sea mayor de tres, esta desesperación irá en aumento, al punto que no nos parece raro ver una hamburguesa cotizar en bolsa.
Aun cuando esto último nos complica mucho la vida, resulta interesante porque son, junto con la gestión de limitado inventario, los únicos puntos que tienen una relación directa con el survival. Pero, a pesar de ser pocos, nos hacen llorar de la agonía.
De iOS con amor
Con cierto aroma roguelite, podemos decir que se trata de un juego entretenido, pero que conserva muchas simplezas, delatando sus “raíces movileras”. Una recomendación importante, en caso de que dominen el idioma, es jugar en inglés. El juego parece traducido al español por Google Translate, pero hackeado por moros que intentan reconquistar España a base de hacer moco el lenguaje.
En lo sonoro el juego se defiende y no pasa vergüenza. Algunos doblajes están mejor que otros, pero podemos decir que mantienen un nivel aceptable, sin carcajadas o ataques de nervios por parte del usuario.
Ahora bien, el apartado gráfico es un poco más polémico. ¿Debemos ser contemplativos y pensar que se trata de un porteo desde una plataforma más modesta? Sí, pero todo tiene un límite. Es bonito y juega con efectos lumínicos y de desenfoque que lo embellecen, pero se podrían haber jugado con algún polígono más. O una animación facial mínima que, aunque más no sea, logre que los personajes abran y cierren la boca al hablar. Ni siquiera pedimos que tengan sincronía.
Dread Nautical: conclusión
Con lo justo, Dread Nautical es un juego recomendable. No esperen que haga honor a la obra literaria de Lovecraft — queda lejos de lograrlo — pero al menos no la destroza. Es una propuesta sin muchas aspiraciones en ningún apartado, pero que entretiene y hasta pueda parecer robusta si no son habitués del género… Y ya sólo eso supera a recientes adaptaciones de los Mitos con mayor presupuesto. [i]
DESARROLLADO POR: Zen Studios
DISTRIBUIDO POR: Zen Studios
GÉNERO: sRPG
DISPONIBLE EN: PS4, Nintendo Switch, Xbox One, Windows, iOS
QUÉ ONDA: Un rpg estratégico con aroma a Mitos de Cthulhu.
LO BUENO: El costado de supervivencia tarda en aparecer, pero termina resultando el mayor reto. Mecánicas humildes pero prolijas y funcionales. Al fin alguien se dio cuenta de que la Switch tiene pantalla táctil. Pese a la repetición jugable, es entretenido.
LO MALO: Malísima traducción al español. Sin faltar el respeto, no aprovecha su ambientación en pos de la historia. En lo técnico, no han salido mucho de la zona de confort del porteo.
Este análisis de Dread Nautical fue realizado a través de un código de Nintendo Switch provisto por sus desarrolladores.
Gustavo Sobrero, alias El Cenizas, es Secretario de Redacción de [IRROMPIBLES] y fundador de la Iglesia Savathûnista. ¿Tienen dos minutos para que les hable de Savathûn, que es el Camino y la Salvación? Pueden seguirlo en Twitter (@ElCenizasWTF) y en Instagram (@el_cenizas).
- CALIFICACIÓN75%