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Xenoblade Chronicles Definitive Edition [REVIEW]

La espada del Augurio

Según el género, diez años pueden resultar funestos a la hora de evaluar qué tan bien ha envejecido un juego. ¿Es el caso de Xenoblade Chronicles Definitive Edition, que festeja una década desde su lanzamiento en Wii? No sólo es un importante aniversario, también una excusa para lanzar esta remasterización y volver a vivir —o descubrir por primera vez— una historia titánica. Pero, ¿qué nos encontramos bajo tanto lifting y maquillaje?

Hace Eones atrás, en todo el mundo sólo existían dos titanes, que batallaban día y noche sin cesar, durante toda la eternidad. Sus nombres eran Mechonis y Bionis, uno orientado hacia lo tecnológico y el otro hacia la vida orgánica.

Tan igualados estaban en poder que terminaron por eliminarse mutuamente, casi al mismo tiempo. O quizás se cansaron de darse espadazos durante toda la eternidad y probaron con algo nuevo, tal como morirse de una maldita vez.

El punto es que, una vez que cayeron a tierra, sus gigantescos cuerpos mutilados eran tan vastos que dieron origen a formaciones terrestres, países y continentes. Y, con el paso del tiempo, también la vida se abrió camino por medio de seres orgánicos en el cuerpo de Bionis —la raza predominante es la Homs, es decir, humanos— y mecánicos en el cuerpo de Mechanis, conocidos como Mechons.

Tal como si hubieran heredado el odio de aquellos dioses, sus “descendientes” están enfrentados a muerte. Claro que los homs están en clara desventaja, ya que no hay arma ni abrelatas que lastime a los Mechons, excepto por una espada misteriosa y en extremo poderosa. Al punto que resulta mortal tanto para los Mechons como para el Hom que se atreva a empuñarla.

El arma en cuestión es conocida por el nombre Monado y el precio de blandirla es muy alto. De hecho Dunban, héroe encargado de portar la espada, queda al borde de la muerte luego de repeler la última invasión Mechon. 

Xenoblade Chronicles, una historia épica

Tras un año de paz, la amenaza robótica vuelve a ser real. El sacrificio de Dunban fue demasiado alto y el tiempo no fue suficiente para sanar. Se encuentra muy débil y casi tullido, así que nuestro protagonista, Shulk, es quien ahora debe hacerse responsable de repartir tajos con la Monado.

Así, se inicia una historia que va de menor a mayor, donde a priori nos mueve la venganza. De a poco la trama se complica y, mediante giros inesperados, se fortalece el concepto de heroísmo y nuestra búsqueda se enaltece. No queremos avanzar mucho más ni dar mayores precisiones porque no todos evaluamos igual los distintos grados de spolier. Pero les aseguramos que es una narración sin desperdicio.

De esta manera, nuestra aventura comienza y nos llevará por parajes realmente impresionantes. El mundo de Xenoblade es fantástico y por momentos parece rozar el steampunk. Las locaciones son muy variadas y las extensiones son descomunales. No importa que exista un buen sistema de viaje rápido, muchas veces haremos todo el camino a pie, excusa para ir grindeando animalitos, materiales y disfrutar del paisaje. ¡Cómo está pegando este encierro de cuarentena!

Combate sin arrugas

Sin lugar a dudas el sistema de combate ha envejecido más que bien, como conservado en formol. Casi no posee cambios o modificaciones, pero nos cuesta imaginar como algo tan bueno podría perder vigencia. En un comienzo es muy simple: transcurre en tiempo real y nuestro personaje líder ataca automáticamente al enemigo que le indiquemos.  

Pero, a medida que progresamos en la aventura, nos dosifican tutoriales en la medida justa para evitar abrumarnos. Y esto es porque la mecánica de combate termina alcanzando una complejidad y profundidad bestial, sin perder de vista que la acción fluye y no se detiene en ningún momento.

En consecuencia, la posición de cada personaje, grado de afinidad con sus compañeros, nuevos poderes de la espada, foco de agresión de los enemigos, posibilidad de hacer cadenas de ataque, combos para derribar enemigos y una variedad enorme de habilidades combinables son, entre muchos otros elementos, los condimentos que le dan un sabor y diversión extraordinaria al sistema de combate. 

De nuevo, resulta increíble que —con todo este carnaval de posibilidades— el combate transcurra en tiempo real. Claro que existen tiempos de enfriamiento donde, de alguna manera, pasan a jugar el papel de “turno de acción”. Pero, en la práctica, nunca dejamos de repartir “mamporros estándar” mientras nos movemos alrededor de los enemigos, esperando el momento justo para meter un ataque especial en cadena.

Acá te equivocaste, Xenoblade Chronicles

Siguiendo en la línea de cosas que el juego hace bien, tenemos que destacar el trabajo efectuado en la remasterización. No seamos tampoco ilusos, no esperen el nivel del Xenoblade Chronicles 2 porque queda bastante lejos. Pero, pensando que se trata de un juego lanzado originalmente en Wii, no sólo ha mejorado notablemente el aspecto gráfico, sino que el apartado sonoro también salió beneficiado de la pasadita por el cirujano plástico.

Por otra parte, se pulieron las interfaces y todo lo referido a la información que el juego nos suministra. Mejor aún, la gestión  de misiones y relaciones interpersonales ahora está muchísimo más claro y fácil de seguir que en el juego original.

Pero (siempre hay un “pero”) Xenoblade Chronicles Definitive Edition tiene un punto que ha envejecido bastante mal. Estamos hablando de las misiones secundarias, las cuales tienen una simpleza descabellada e inadmisible para la actualidad. Son tan básicas y poco inspiradas que ya estaban viejas y desfasadas en la salida original del juego.

Quizás, esto último suele ser un apartado que no contemplado en los remaster, sino más bien en un remake. Pero ¿cómo debemos evaluar este punto? ¿Teniendo consideración por el juego o por la persona que lo va a jugar (es decir, ustedes)? Elegimos lo segundo porque, adicionalmente, si el desarrollador hará “negocio” dos veces con el mismo juego —y a precio de juego estreno— el desarrollador debe poder “tolerar” críticas típicas de un juego de estreno.

Para todos los gustos

Por último, se agregaron dos modos llamados “experto” y “fácil”. A pesar de que puede sonar que son parte del mismo sistema, no es así, nada que ver. El modo fácil permite disminuir la exigencia del combate, para aquellos que sólo están interesados en la historia. Cuidado, porque lo hemos probado y se vuelve demasiado sencillo todo. Y el sistema de combate, quizás lo mejor del juego, pierde toda la magia.

Además, si no apuran las misiones principales, no va a tener mayores problemas. A lo sumo deberán hacer algunos “parates” para levelear un poco. Y, por sobre todas las cosas, es un juego para exprimir y jugar tranquilo, tiene una duración descomunal. En nuestro caso, donde sí tuvimos que apurar el paso para terminar la review lo antes posible, casi llegamos a las 45hs. Estimamos que podríamos haberlo jugado por lo menos un 50% más de tiempo.

Por otra parte, el modo experto no es en sí un ajuste de dificultad, sino la posibilidad de gestionar de manera manual los niveles de experiencia de nuestro equipo. Esto es porque puede resultar que nos pasemos de largo con las misiones secundarias o con el grindeo, con lo cual todo resultará demasiado fácil y aportará poca experiencia. Para corregir este tema y ajustar la experiencia jugable, podemos aumentar o disminuir a mano cada uno de los parámetros de nuestros personajes, incluido su nivel.

Para terminar, algo que no estaba incluido en el juego original, existe un epílogo inédito llamado “Futuros conectados”, en el cual avanzamos el tiempo un año luego del final de la campaña. Así, disfrutamos de una breve historia de cierre que puede llevarnos poco más de diez horas. Un lindo detalle, no mucho más. [i]


DESARROLLADO POR: Monolith Soft
DISTRIBUIDO POR: Nintendo
GÉNERO: JRPG
DISPONIBLE EN: Nintendo Switch

QUÉ ONDA: Remasterización de un clásico del género.
LO BUENO: Se simplificaron y mejoraron muchos sistemas, como la gestión de misiones secundarias y relaciones entre PNJ. Buen trabajo tanto en aspecto gráfico como sonoro. El sistema de combate es de lo mejor que hay en el género y continua en lo alto. La historia es estupenda y ahora cuenta con un epílogo inédito.
LO MALO: Las misiones secundarias son un claro ejemplo de como hacer algo sin ganas ni inspiración. Se trata de una remasterización, pero se cobra a precio de juego nuevo y la pobreza en este apartado es inadmisible.

Este análisis de Xenoblade Chronicles Definitive Edition fue realizado a través de un código de Nintendo Switch provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN75%
75%

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