Un corto… corto en interacción
Una edificación de dos plantas bastante deteriorada destaca en un extenso claro, en medio del bosque. Paredes descascaradas, algún vidrio roto, tejas faltantes, pero nada que un buen día soleado nos haga dudar para acercarnos y conocerla. Eso sí, si el sol amagase con ocultarse bajo el horizonte o detrás de alguna nube cargada de truenos, saldríamos corriendo sin pensarlo dos veces. Bienvenidos a Ordesa.
El interior posee esa misma cualidad dual, la de atraernos o repelernos, tan solo con un cambio mínimo de perspectiva. Como muestra, bien vale contemplar el hall repleto de cabezas de ciervo, colgadas de las paredes marrones con detalles de mármol y humedad.
En una palabra —o dos a lo sumo, pero no más—: una antigua casona en algún lugar entre los Alpes y la Costa Azul que en otros tiempos pudo haber sido la estancia de fin de semana o de veraneo de alguna familia noble de Francia, y que hoy, en pleno siglo XXI, es testigo del reencuentro entre un padre y su hija.
Dos años pasaron desde que Lise abandonó el confort hogareño. De entrada se nota cierto temor en su retorno, sin embargo, está decidida a regresar. Por medio de flashbacks descubrimos ciertos hechos marcaron para siempre la vida de la familia: Vidrios rotos, gritos, sangre, desesperación.
Pero no somos meros espectadores de la historia en Ordesa: Al contemplar las escenas, inclinando el móvil a derecha e izquierda, nos convertimos de manera involuntaria en partícipes fantasmales. Movemos sillas, arrojamos sábanas, abrimos puertas. Todo con el poder de nuestra mirada en la pantalla. No hace falta tocarla, simplemente concentrarse y observar.
Ordesa como experiencia visual
A lo largo de poco más de 40 minutos, Lise —en una excelente interpretación de la actriz francesa Melissa Guers— rememora los sucesos que terminaron por alejarla del nido. Con la ayuda de su padre —en una actuación memorable del suizo Carlo Brandt —, que también parece cargar con una mochila bastante pesada, intenta despojarse de sus demonios interiores.
Ordesa fue dirigida por los jóvenes Nicolas Pelloille-Oudart y Frédéric Jamain y contó además con la pluma de Nicolas Peufaillit. Es un corto con todas las letras —empieza con la ce, después sigue la o, luego viene la erre, y así hasta terminar con otra o—.
Las voces originales en francés no vienen activadas por defecto, sino en inglés. Posee subtítulos en castellano, aunque con un par de errores ortográficos y pifies de codificación —nada grave—. La música y la fotografía sobresalen junto con las actuaciones. La rejugabilidad nos permite volver a reproducir cada uno de los 6 capítulos para encontrar los recuerdos faltantes. [i]
ATENTI: Pueden jugar la precuela de Ordesa en este link: [TIKI]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: ARTE Experience
GÉNERO: Aventura
DISPONIBLE EN: Android, iOS, Apple TV
QUÉ ONDA: Un intrigante corto de 40 minutos con algo de interactividad que nos deja con ganas de más.
LO BUENO: Las actuaciones, la fotografía, la calidad de imagen y la música. Subtítulos en castellano.
LO MALO: De corta duración y poca interacción. Algunos errores con los textos de los subtítulos. El audio por defecto es en inglés.
El análisis de Ordesa fue realizado a través de un código de Android provisto por sus desarrolladores.
Fernando Coun, alias Shinjikum, es un viejo prócer del fichín que comenzó a colaborar con el equipo original de [i] allá por los tiempos de la gloriosa Xtreme PC (en el siglo pasado). Es un gran fan de los juegos de carreras y las aventuras gráficas, y es autor del blog traduciendo Sandokan.
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