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Nos internamos a jugar Two Point Hospital y todos sus DLC

Detrás de los aplausos o cómo empatizar con el personal de salud

Cuando jugué al Two Point Hospital allá por el 2018 fue una grata sorpresa: manejar un hospital no suena lo más divertido del mundo, pero me enganché. Si bien me resultaba familiar, tardé en acordarme que lo había jugado en los pijama party de la primaria. Por ese entonces se llamaba Theme Hospital, y creo que este sucesor espiritual supo mantener el carácter irreverente y absurdo de aquel simulador de gestión hospitalaria original de Bullfrog Productions. 

Ya pasó un tiempo de esa primera entrega, y se le fueron añadiendo varios DLC para complementar la campaña: Bigfoot, Pebberley Island, Encuentro Cercano y Culture Shock (entre otros extras). Estas expansiones agregan, cada una, tres nuevos hospitales para administrar, con una gran cantidad de nuevas enfermedades para tratar y salas de tratamiento para combinar.

Si fueron a leer la primera nota, recordarán que dijimos que la exigencia era alta sin llegar nunca a ser abrumadora. Con estas nuevas expansiones podría decirse que dirigir los nuevos hospitales en el condado de Two Point es tan simple como comer una naranja: si la naranja estuviera prendida fuego y tu ropa estuviera prendida fuego y estuvieras en medio de un terremoto y una tormenta de ranas. 

La primera parada de este recorrido la tenemos con la campaña Bigfoot. Bartholomew F. Yeti, el yeti más famoso de la zona, nos envía una carta solicitando nuestros servicios de administración para modernizar y mejorar la sanidad en las Montañas Puntiagudas, la zona más olvidada de todo Two Point County.

El problema es que,  al ser un lugar tan remoto, hay poca gente dispuesta a trabajar en el hospital y en su mayoría les falta formación. Esto obliga a darle especial importancia a la educación de nuestro personal y, si quieren obtener aunque sea la primera estrella, deben mantener tu tasa de curación por encima del 60%.

Luego de un frío comienzo en las Montañas Puntiagudas, nos trasladamos a la Isla Pebberley después de recibir una carta de Wiggy Silverbottom: un millonario excéntrico que, en su búsqueda por descubrir el secreto de la vida eterna, nos pide que ayudemos a administrar los hospitales que se descubre en el camino. Comenzando con Pebberley Reef, el nuevo clima más soleado nos hace cambiar el termostato. La temperatura es un factor clave.

Y en esta isla no hace sólo mucho calor: también hay eventos climáticos intensos. Desde rayos que causan incendios, hasta ranas y tornados. Estos temporales pueden dañar el equipo y llenar el hospital de escombros, así que contratar varios conserjes es vital para mantener a raya los destrozos… a no ser que se llene el hospital de incendios. Para sobrevivir a ellos es necesaria una batería de extintores a mano para combatirlos. 

Si tienen la misma suerte que nosotros, y nunca tuvieron que apagar un incendio en su vida, les sorprenderá saber que los extintores se usan y se tiran (pues claro, ya se terminó su contenido, ¡dah!) con lo cual hay que reponerlos constantemente. Si olvidamos hacerlo, la próxima vez que comience un incendio los conserjes sólo podrán ver con impotencia cómo las llamas devoran la preciada maquinaria. Y entre tanto paciente enojado porque le cayó un pedazo de techo en la cabeza, puede que su presupuesto sea escaso.

Una vez que desbloqueamos el próximo nivel, llegamos al primero de dos giros interesantes de Pebberley Island. En la mayoría de los hospitales dentro del condado de Two Point es normal comprar parcelas circundantes para expandir la operación una vez que nos hemos quedado sin espacio. En cambio en Pebberley Island, (específicamente, en la sede Overgrowth) para obtener esas parcelas hay que superar desafíos diversos. Y hay que hacerlo rápido, ya que los pacientes se mueren —literalmente— de ganas de que construyamos las salas que necesitan para sus tratamientos.

Hay que aprender a priorizar pacientes, objetivos y cómo administrar el dinero y préstamos para llegar al objetivo. Es un modo que obliga a pensar y planificar con anticipación. Menos pacientes curados, colas más largas, hospitales más sucios pueden darse de un segundo a otro, y como resultado varios dígitos en rojo.

Finalmente, el hospital en Topless Mountain presenta nuestra modalidad favorita. Dada su ubicación remota, los turistas que llegan hasta ese hospital lo hacen en forma de oleadas.

Estas hordas de pacientes aumentan en tamaño y dificultad de manera exponencial, y cada una tiene objetivos de curación. Tanto la estructura del hospital como todo el personal deben estar listos para recibir ese caudal, ya que cuanto más se adapten a su función, y todo esté estratégicamente dispuesto para mejorar el flujo,  mayores serán las posibilidades de curar a sus pacientes.

También hay que estar atentos a la motivación y asegurarse de que tomen descansos (y formación) en el momento justo, ya que el personal fuera de posición en el momento equivocado puede hacer que una ola sea difícil de sobrevivir.

Es un modo divertido y, en cierto modo, es una forma difícil pero interesante de tropezar y aprender mejores métodos para diseñar su hospital. 

En agosto del año pasado salió una nueva expansión: Encuentro Cercano. En esta ocasión recibimos una misteriosa carta de la periodista Charlatene Fishwrapper, corresponsal del prestigioso diario Two Point Squabbler, quien está realizando informes secretos de espionaje y ha obtenido autorización para que la ayudemos. 

El escenario que nos llama es el pueblo de Goldpan, donde circulan rumores acerca de un accidente espacial que ha traído “problemas de salud” extraños a la población. Nuestra administración tiene acceso operativo a algunos puntos clave de la zona… incluso a algunos cuya existencia no debería trascender al público general.

Dado el aluvión de turistas en busca de aliens, los habitantes de esta zona no son muy amigos de los extraños. Tal vez por eso suelen ir disfrazados al hospital… pero puede que su disfraz falle y puedan ver por un segundo quiénes son realmente… o qué. 

Sí, en este pueblo hay aliens que presentan un caso de aburrimiento tal que les gusta colarse en el hospital para hacer lío: romper máquinas, molestar a tu personal, no pagar por los tratamientos y generar pérdidas, etc. Si empiezan a tener comportamiento sospechoso, o su dispositivo de disfraz de humano falla, podemos verlos por un segundo y enviarlos a casa.

En esta ronda vuelve el sistema de expansión de parcelas por logros, de modo que tendremos que resolver varios desafíos antes de poder pasar a la siguiente estrella.

En octubre tuvimos el último DLC: Choque Cultural. En esta ocasión, quien requiere nuestros servicios es la artista Zara Fitzpocket, una residente de Two Point County especialmente preocupada por la crisis cultural del condado. 

Bajo su servicio, debemos administrar un hospital del distrito cultural, pero no cualquier hospital: uno dedicado a la estrella de cine Roderick Cushion. Con lo cual no sólo debemos atender a los pacientes, sino a los caprichos e ideas alocadas de Roderick y la producción.

Puede que exija una sala de personal exclusiva para él (para no mezclarse con la plebe), o que al director le parezca buena idea hacer explotar algunas de las máquinas. 

Si logramos superar el desafío de estas estrellas, podemos pasar al hospital de campaña en el Festival de Mudbury, donde debemos exigir al máximo nuestras habilidades de administración y estrategia. Se vuelve a utilizar el sistema de oleadas de pacientes, pero esta vez los retos intermedios son mucho más desafiantes. A la vez que hay que atender cientos de asistentes al festival disfrazados de, por ejemplo, salchicha, también necesitamos formar al personal, mantener el atractivo artístico del hospital y demás.

La experiencia festivalera con su música, sus clásicos carritos y el sinfín de personajes histriónicos que desfilan por los pasillos es sumamente divertido y colorido.

El último hospital para cumplir con las expectativas de nuestra artista Zara, es la Academia Fitzpocket en el cual desfilan los mayores exponentes del jet set local. Al mismo tiempo, hay que estar atentos ya que entre los pacientes pueden colarse muchos paparazzis encubiertos que buscan agarrar famosos in fraganti. Hay que encontrarlos y echarlos del hospital para poder mantenerlos a raya.

Además, este nivel tiene la particularidad de que hay que mantener contentos al jet set con decoraciones extravagantes e índices bastante altos de curación e higiene. 

Estas expansiones agregan suficientes enfermedades y desafíos para poner a prueba hasta al administrador de hospitales más experimentado, especialmente el modo horda

Tal vez, lo más interesante de este juego es empezar a notar patrones, y darse cuenta qué es lo que puede estar fallando en la cadena de flujo. La disposición de las salas, el nivel de formación o cansancio de nuestro personal, que tan aburridos o hambrientos estén nuestros pacientes. Cada pequeño detalle en la cadena cuenta.

La disposición de salas puede ser tan optimizable en el desarrollo de cada nivel, que poner un contenedor o un bebedero en esa baldosa puede impactar en el desarrollo del hospital. Explorar cada ítem, sus utilidades, ventajas y desventajas le dan nueva vida a la administración. Los nuevos objetos de decoración le agregan personalidad a cada hospital, aspecto en el cual venía un poco flojo de papeles. Literal, dennos un empapelado más aunque sea. 

Las nuevas enfermedades, y las animaciones para los tratamientos son excelentes. Si hay un segundo para respirar entre misión y misión, es obligado hacer zoom y ver como —por ejemplo— un paciente con especialismo debe pasar con una moto por aros de fuego para ser curado. No tienen desperdicio. [i]


DESARROLLADO POR: Two Point Studios
DISTRIBUIDO POR: 
SEGA
GÉNERO: Simulación
DISPONIBLE EN: PC, Mac, Linux, Nintendo Switch, PS4, Xbox One

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