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The Medium [REVIEW]

En el medium del un infartum

Estoy charlando con alguien y frente a mí no hay nadie. Me cruzo constantemente con gente que tiene asuntos pendientes y no son resúmenes de tarjeta de crédito. Lo doy todo por ayudarlos, pero lo que hago ya no sé si es acá o allá. Ayer jugaba a la pelota con un nene, pero en realidad estaba pateando al caniche del vecino. Ya no sé si hago pis en el baño o en la fuente de una plaza. Esto es The Medium una aventura entre dos mundos, que empieza con una chica muerta.

Marianne tiene muchos problemas. Estamos en Cracovia, Polonia, en los años 90. Nuestra historia ya arranca con una pesadilla recurrente sobre el asesinato de una chica. Algo que nos va a acompañar durante todo el juego y que no hace más que torturar la golpeada conciencia de nuestra protagonista. Ella tiene un don… ¿o una maldición? Marianne puede interactuar entre nuestro plano y El Más Allá.

Todavía discutimos sobre la vida y la muerte. ¿Hay vida después? ¿Existe el alma? The Medium no va a contestar ninguna de estas preguntas, pero las va a procesar para que hagamos muchas más. 

¿Por acá vive Victor Sueiro?

El padre de Marianne acaba de morir. Curiosamente era dueño de una funeraria y para rematar el morbo, vivía en un departamento justo arriba. Ella está revolviendo entre sus cosas, para buscar una corbata y un broche con el que van a enterrarlo. En medio de esta atmósfera de tristeza, ya tenemos nuestro primer encuentro con otra realidad. Su difunto padre aparece muy preocupado porque tiene asuntos pendientes y no puede abandonar este plano.

Según dicen, muchos espíritus no pueden relajarse y abandonar este mundo porque sienten que dejan algo inconcluso. El toc de los pendientes. Esas almas quedan atrapadas entre ambos planos y es Marianne quien puede ayudarlas a salir de ahí. El problema es que recibe el llamado de alguien que conoce su don, y que dice que puede responder todas sus preguntas. Pero para hacerlo, Marianne tiene que ir antes de que anochezca a Niwa, una instalación hotelera abandonada en las afueras. 

Así arranca The Medium. Una chica de noche, en un hotel abandonado y embrujado, con la posibilidad de ver gente muerta. Apaguen la luz, usen auriculares y pónganse pañales limpios porque pasan cosas.

De los 90 con amor

Bloober Team venía con la idea de juguetear con ambos planos desde 2012, pero la posibilidad de aprovechar el hardware de la nueva generación de consolas de Microsoft fue el empujón final. The Medium es un juego de terror psicológico en tercera persona, con una historia absolutamente lineal, pero plagada de personajes que la enriquecen y la complican.

El juego está ambientado en los años 90 y curiosamente utilizaron una mecánica de esa época para contar la historia. Marianne se mueve con cámaras estáticas que registran su paso, y eso nos hace viajar en el tiempo, a las viejas épocas de Alone in the Dark, Resident Evil o Silent Hill. Y más curioso todavía, es que sea Akira Yamaoka (el compositor de Silent Hill) el encargado de poner sus acordes musicales para llenar de terror la atmósfera de The Medium.

Para quienes venimos acostumbrados a la libertad de las cámaras en los juegos, las primeras horas son duras. Se siente tosco e incómodo y nuestra heroína parece pasada de copas cada vez que intenta embocarle a una puerta. Con la cantidad de veces que chocó los marcos esa chica, debería tener un hombro dislocado o una fractura de clavícula. Pero a medida que avanzamos la historia se pone cada vez más interesante y terminamos olvidando por completo nuestros problemas de dirección de cámara.

Un tanque atmosférico de cosas raras

La atmósfera que genera The Medium es tensa y oscura, con una sensación constante de que algo está por ocurrir, y probablemente no sea nada bueno. Pero la estrella es definitivamente el don de Marianne. Esa facilidad de transitar en ambos planos en simultáneo, le permite resolver puzzles o avanzar hacia una zona antes inaccesibles. Ambos mundos pueden verse en simultáneo a pantalla partida, como dos caras de una misma moneda. 

Así, en el mundo real, ella sufre y avanza a través de oscuros pasillos con ayuda de una tímida linterna. Del otro lado, todo adquiere una tonalidad color tierra, luminosa y retorcida. Este plano espiritual está basado en el arte del pintor surrealista polaco Zdzisław Beksiński. Una combinación de tierra, huesos y niebla construye esa realidad paralela, en la que se mueve una versión albina de Marianne con ojos blancos y brillantes. Es casi como ver un negativo de nuestra heroína con sutiles cambios en la vestimenta. 

Además, dentro de este plano espiritual, ella puede generar estallidos de energía o un escudo para protegerse momentáneamente de alguna amenaza. Para esto necesita energía que puede encontrarse recorriendo con atención cada pasillo o resolviendo algún puzzle. Al absorberla se iluminan unos hongos en su brazo, que van desde la muñeca al hombro y que sirven también como indicador.

La historia es absolutamente lineal y lejos de estar plagada de sobresaltos, nos lleva de la mano paseándonos por una atmósfera pesada, oscura y opresiva. Marianne transita por un lugar diseñado para hacer feliz a la gente, hoy abandonado y cargado por la energía de muchos personajes que sufrieron y dejaron su huella en cada pared. The Medium tiene todos los ingredientes necesarios para los amantes del terror y el suspenso, pero hay que tenerle paciencia.

Un jardín de rosas de horror con espinas

The Medium ¿está bueno? Si le dan tiempo, SÍ. Pero sepan que es inevitable intentar armar el rompecabezas de sucesos y personajes mientras avanzamos, y se hace extremadamente difícil recordar quién es quién, cuando no tenemos una cara o un apellido memorable. En Polonia todos tienen más consonantes que vocales y tampoco tenemos un glosario de personajes como para poder consultar. En algún punto terminamos dejándonos llevar, a la espera de que la historia se vaya resolviendo y evitamos hacer conjeturas. The Medium nos convierte en protagonistas y nos vuelve de un cachetazo a la silla del espectador, pero es una aventura que vale la pena… transitar. [i]


DESARROLLADO POR: Bloober Team
DISTRIBUIDO POR: Bloober Team
GÉNERO: Terror en tercera persona
DISPONIBLE EN: PC, Xbox Series X/S

QUÉ ONDA: Un juego de terror de la vieja escuela
LO BUENO: Una historia tibia que se vuelve atrapante, estéticamente muy llamativo y un prometedor arranque para sus desarrolladores.
LO MALO: La historia se siente corta. Es muy difícil entender quien es quien y pide a gritos glosario de personajes.

Este análisis de The Medium fue realizado a través de un código de PC/Xbox provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN79%
79%

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