Salvar esta pareja es un trabajo para dos… o tres… o cuatro.
Josef Fares es sinónimo de creatividad y cooperación. Sus tres juegos son muy distintos, pero siempre con un denominador común: trabajar en equipo. En “Brothers: A tale of Two sons” dos hermanos tenían que trabajar juntos para salir adelante. “A way out” cuenta la historia de dos reclusos se ayudan mutuamente para escapar de prisión. En “It Takes Two”, Cody y May se llevan muy mal y tienen que salvar su matrimonio, aprendiendo a trabajar juntos.
Así, las tres historias parten de la misma premisa mientras que Fares crece con cada título a nivel narrativo, creativo y cinematográfico. Y esto último es lo más interesante, porque Josef tiene un pasado como director de cine y lo aplica inteligentemente en el mundo de los videojuegos. ¿Vale la pena jugar It Takes Two? Fares dice que sí, pero eso está por verse.
La historia de Cody y May según Angie
A mí me pedís que te ayude… y te ayudo. Moki vino todo entusiasmado y preguntó, (casi apelando a nuestros votos matrimoniales): “Gordi… tengo un juego para probar. Se necesitan dos jugadores, ¿me ayudas?”. Caí como un chorlito.
Si hubiera dicho: “te copas?”, le hubiera respondido “¡nah, ni en pedo!”
Imagínense que yo soy May, madre de Rose y esposa(casi ex) de Cody. Que si no puse el lavarropas, que la ropa no colgada o la cuarentena… la cosa no va más. May y Cody le dicen a Rose que se van a separar y la chica me llora sobre dos muñequitos y, trasca, simula que son sus padres. Resulta que son lágrimas “power” y ambos quedan como catatónicos (ponele) y sus espíritus dan vida a los muñequitos (parece jodido pero no lo es) (lo que sí… ¡alta manipulación!)
Y hasta acá los personajes están muy bien, los muñequitos son amorosos … pero cuando aparece el “libro del amor” hablando hoooooras con forzado y antinatural acento mexicano… te juro que te la debo.
Resumiendo —porque el coso este habla más que yo— dice que el amor blah, blah, blah. Y la colaboración y cooperación y que …. it takes two! Con tal de que se calle de una vez, juguemos, dale. Y ahí, se “pone peluda la cosa”.
¿No entienden que esto no es para mí?
Primero arranco hasta casi ilusionada. “¡Apa! Puedo hacer que mi tipita camine, ¡hasta aprendí cómo darle velocidad! X para salto. ¡Qué genia que soy! (reconozco que, cuando el personaje salta, levanto los brazos)
Luego, llega el agotamiento mental el doble salto (no le cazo el timing). Solo me lleva dos días sumarle el el R1, R2, L1, L2, círculo, etc (lo importante es progresar). Claro que, cuando llevamos 45 minutos repitiendo el mismo salto y May no para de desnucarse o ensartarse con un clavo, deja de ser divertido.
Así, a la pobre se la come un pez linterna gigante o la matan las abejas asesinas. Cuando no un topo o se la lleva puesta un cascarudo… definitivamente no hay forma de pasar la pantalla. Primero pido que jueguen por mí y —cuando con mi ojo izquierdo percibo un micro “Eye-rolling” de mi compañero de aventuiras— ahí entro en ebullición.
Sin más, revoleo el control (tranca, que tampoco no soy tonta) y le deseo a May y Cody que nunca se arreglen y manden a la piba a terapia. Los odio fuerrrte, con muchas erres. En mi defensa, soy buena (ya sé que “buena-buena” no, pero “digna”, digamos) trepando árboles, rompiendo vidrios (ahí tengo el master) y patinando. Aprendí bastantes trucos (hasta finalmente a colgarme de una soga) pero cuando la ayuda y la frustración no alcanzan cedo gentilmente mi lugar… ¡Total! ¡Si esto no es para mi!
La historia de Cody y May según Moki
Lo de Angie no es la coordinación ni la puntería, pero eso quedó más claro que la historia de nuestra pareja estrella. Pasémosla en limpio evitando spoilers.
Cody y May están casados y tienen una pequeña hija llamada Rose. El intenta llevar la casa adelante y le reclama a ella que trabaja demasiado y no está presente. Ella en cambio, vuelve de trabajar fuera de casa hace checklist de pendientes y contraataca objetando que él no aprecia su esfuerzo. Algo muy común en la vida cotidiana de muchas parejas, y también uno de los motivos que originan las fricciones.
En el caso de esta pareja, esto es motivo de separación. Ya no se fuman, deciden seguir cada uno por su camino y comunicárselo a Rose. Ésta termina llorando sobre un libro del amor y dos muñequitos con los que juega a mamá y papá. Al mejor estilo “Mentiroso, Mentiroso” o “Quisiera ser grande” pide un único deseo: Quiere que sus padres puedan superar sus problemas y volver a ser amigos.
Tal como en las películas, esto desencadena una maravillosa historia. Ambos se despiertan personificando a los pequeños muñequitos de su hija. Por su parte, el libro del amor aparece constantemente para guiarlos e incitarlos a trabajar juntos. Este último es uno de los personajes más graciosos que vi en años. Sus apariciones son bizarras, fumonas y repentinas. Ese puñado de páginas aparece dejándonos al borde del infarto, entre acordes de guitarra, castañuelas y gritos en un spanglish sobrepasado de energía.
No vale de a uno en multitasking
Llevar a nuestra pareja a buen puerto no es una tarea larga, pero puede convertirse en una pesadilla eterna. Las 10 o 12 horas que necesitamos para completar esta aventura, pueden duplicarse si nuestra pareja de gaming no es habilidosa. Lo que puede conseguirse con un doble salto, puede terminar en infinidad de intentos, puteadas e incluso una revoleada de control.
Más allá de que es obligatorio que haya dos jugadores para arrancar, el juego aplica inteligentemente muchas mecánicas imposibles de resolver de a uno, por más que nos conectemos con dos controles de manera local. Esto NO tiene ningún tipo de single player y, por momentos, necesita de la plena atención y sincronismo de ambos jugadores. Cuando el libro fumón dice que se necesitan dos, no está exagerando.
En un principio todo parece sencillo. Pantalla dividida e ir avanzando con los diminutos personajes mientras aprendemos lo básico. Pero poco a poco se pone más exigente empujando a la pareja a ponerse de acuerdo para poder avanzar. La primera tarea hace que May y Cody coordinen con precisión quirúrgica cada movimiento para avanzar en un taller. Ella lleva la cabeza de un martillo con el que consigue clavos para Cody y se cuelga de ellos para seguir adelante. Su media naranja utiliza los clavos para facilitarle el acceso a lugares imposibles, recuperándolos al mejor estilo “martillo de Thor”.
Esta mecánica se repite más adelante con un líquido inflamable y una máquina que dispara fósforos, la posibilidad de cambiar de tamaño, caminar por las paredes, disparar agua a las plantas o cortarlas y enlazarlas. Esta sinfonía de exigencia nos transporta por jardines, la habitación de Rose y rincones desconocidos de la casa, en una lucha desesperada por llegar a la chica e intentar revertir el hechizo.
El pase amigo, una invitación al triángulo amoroso.
Tengo que confesar que no soy fan de este tipo de juegos, y mucho menos de los que tengan semejante nivel de exigencia y cooperativismo. Pero Fares se encargó de demostrar que tan poderoso es compartir. La derrota de a dos es terriblemente frustrante, pero las carcajadas en duo, son insuperables.
De alguna manera, It takes two es como una película de Pixar, tiene doble layer. Es un juego que bajo esa capa infantil, tiene una historia cotidiana y adulta. Bajo esos pelos azules de lana o ese gesto simpático y regordete hay un drama adulto y muchos consejos escondidos en horas de diversión.
El único problema es de esta gran historia es que como con las series, si arrancás con alguien tenés que esperar y no podés avanzar. Mi mujer fue superada por la ansiedad y la presión de no demorar más esta review. Revoleó el control al grito de “jugalo con alguno de tus amigos”. Al mejor estilo Florencia Peña me autorizó un “permitido”.
Gracias al pase amigo, para la primera noche sumé inteligentemente a Cufa (nuestro jefe de redacción). Pero durante más de la mitad de esta aventura, le metí la peluca azul a Fede Bal. Lloramos de risa durante 2 noches y todavía hoy recordamos las apariciones sorpresivas del libro fumón y sus guitarras. Lo maravilloso de este pase de invitado es que el amigo no necesita pagar por el juego. Descarga el contenido de manera gratuita y puede participar de esta aventura, de punta a punta SIN GASTAR UN CENTAVO. Si son dos los que tienen el pase amigo, pueden jugar pero solo el principio. Si quieren saber como termina esta historia, poniendo estaba la gansa.
La historia de Cody y May según Cufa
Estaba en una noche de racha en Rocket League, cuando de repente aparece la Mokiseñal. Le pido disculpas a mi compañero recién conocido, con quien veníamos goleando, y le digo la posta: “perdón, te juro que no sos vos, soy yo, debo irme”.
Cambio de juego tan rápido como uno cambia de calzones, y entro a It Takes Two. “Dale que me dejaron solo, te necesito en esta parte”, me decía preocupado Moki. Configuro el joystick y no tengo tiempo de prólogos, mi compañero me hizo entrar justo en una fase de boss. Intento aprender los controles al simultáneo que memorizo los patrones de movimiento del jefe… Esto no es para principiantes.
Con Moki derrotamos a una abeja reina, exploramos un paraíso de juguetes, visitamos mundos y visualizamos las estrellas. Todos los escenarios me llevaron a la misma conclusión: con un tono que lo disfraza como una obra para niños, en realidad es una experiencia desafiante para adultos.
El punto cúlmine fue cuando tuvimos que volar en una avioneta. A Moki le tocaba estar abajo, y a mí arriba: él volaba mientras yo disparaba la torreta. Luego de superar explosiones y piruetas improbables, en un momento un enemigo trepa al techo del avión y me pongo a pelear con el mano a mano. El fichín se transformó en un Street Fighter.
Repartimos bifes de lo lindo, mientras en el fondo, un árbol se hacía notablemente más grande. A una distancia ya imposible de esquivarlo, le pregunto a Moki: “che, vos seguis manejando, ¿no?”, a lo que me responde con un “Fuooooooooooooh”.
Estaba vapeando.
El ruido de la explosión no me dejó escuchar del todo, pero llegué descifrar un “¡ah!, ¿tenía que manejar todavía?”. No iba a discutir los peligros de fumar en la sesión, ¡pero que al menos lo haga cuando terminemos!
El descargo de Angie
Reconozco que el juego me ganó, por exigencia, presión y falta de horas de vuelo pero es harmoooooso. Ahora que puedo perder y morir las veces que se me antoje, ¡yo también quiero ir al spa de orugas! (ah ¿cómo? ¿No les contó?)
La historia de Cody y May según Fede
Nunca creí que besar a un amigo iba a ser tan divertido. Siento que estamos ante una nueva etapa de juegos, y en It Takes Two, la acción cooperativa es majestuosa. Más aún, si no lo compraste y un amigo te invita a arreglar los problemas maritales de Cody y May. ¿Me sentí la amante? ¡Sí, claro que sí, y lo pasamos genial! No paramos de reírnos con ese libro mariachi rompe huevos, disfrutando esta maravillosa historia. El gaming es amor, y nada más lindo que reírse con un amigo jugando un gran título. De lo mejor que jugué en el año. Redefinió el concepto de juegos coop y me llevó al mejor spa del mundo. Mini ducha, mini sauna y masajes de pie con orugas. Alto canje pegamos.
¿Se juega o no se juega?
Volviendo a la realidad después de este párrafo para programas de chimentos, Josef Fares volvió a acertar en todo. La propuesta estética, la edición cinematográfica, la calidez y ternura de los personajes y la temática cotidiana. It Takes two es uno de esos juegos que no hay que dejar pasar bajo ningún punto de vista. Es un pelotazo al ángulo. Un triple cuando faltan 2 segundos para que termine el partido. Un hoyo en 1. Me declaro fan absoluto de este tipo que tenía tan claro lo que estaba haciendo. Fares es un mesías del gaming. No sé si puede convertir agua en vino, pero puede convertir una gran idea en un éxito. Chapeu. [i]
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DESARROLLADO POR: Hazelight Studios
DISTRIBUIDO POR: Electronic Arts, EA Originals
GÉNERO: Plataformas, Aventura
DISPONIBLE EN: PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series X and Series S, Microsoft Windows
QUÉ ONDA: El tercer juego del genial Josef Fares
LO BUENO: Los gráficos, la historia, la explotación del juego cooperativo en su máximo esplendor. Todo es alegría y diversión.
LO MALO: Absolutamente nada.
Este análisis de It Takes Two fue realizado a través de un código de PS5 provisto por sus desarrolladores.
Sebastián Di Nardo, alias Moki, es el CEO y fundador de [IRROMPIBLES], y conductor de Unitec. Fue columnista en CN23 y TNT Sports y condujo radio en la Rock & Pop junto a Guille Leoz. Entre sus muchos alter-egos, se encuentran Abraham Osló, el loco del unboxing, y el mítico Dr. Picor. Pueden perseguirlo en el Twitter @Mokirrompibles e Instagram @Mokirrompibles.
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