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Blizzard y sus números en caída: prendiendo una vela a Diablo II

Los cierres de años fiscal e informes financieros últimamente están dando que hablar. Hoy le toca el turno a Activision-Blizzard y, por lo que muestran los números, sin duda están más ansiosos que nosotros por la salida de Diablo II: Resurrected. ¿Los demonios también pueden hacer milagros?

Sin duda, el informe llega en pésimo momento. Activision-Blizzard no termina de reponerse de algunas controversias mal manejadas, tales como rondas de despidos y roces importantes con inversores. Y, para rematar, los números arrojan un resultado con feo olor: a lo largo de tres años, perdió el 29% de su base global de jugadores.

Por supuesto, en el medio les ha pasado de todo, desde la generalidad del COVID, los despidos de 2019, una BlizzCon más bien pedorra y el moco que se mandaron con Blitzchung.

Por otra parte, se suma una dramática curva de ingresos, que cayó durante la friolera de cinco trimestres seguidos. La recuperación comenzó a verse a partir del segundo trimestre de 2020, mientras que en el cuarto trimestre de 2020 lograron revertir la caída. El problema es que no fueron muy transparentes con la situación frente a los inversores.

Sin embargo, en este primer trimestre de 2021 —y pese a la caída de la base de jugadores—  los ingresos están en 2280 millones de dólares, lo cual es un excelente número. A esto se llega gracias a los más rentables: el inoxidable World of Warcraft, Call of Duty y Candy Crush.

Por supuesto, la caída de la base de jugadores no es menor y sigue siendo un tema a resolver. Pero teniendo en cuenta que para este año tienen preparado Diablo II: Resurrected y Diablo Immortal… ¿Quién necesita un milagro para dar vuelta el partido? [i]


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