El nuevo juego de Bandai Namco se perfila como una de las sorpresas del 2021. ¿Tiene chances de ser GOTY?
Sin duda alguna, Scarlet Nexus es un hack & slash bien japonés. Su estética tan característica, el fantástico combate hack and slash y una narrativa muy atrapante lo hacen una obra que no está muy lejos de ser un gran anime jugable. Y tómese esto como un halago, porque sin dudas lo mejor que tiene esta fichín es su historia y como está contada, con cinemáticas estilo manga o comic junto a una gran banda sonora.
Cuando abrimos el título nos encontramos con un opening digno de las mejores series animadas que podemos encontrar en el catálogo de Crunchyroll. Luego de esto nos recibe el menú del juego y aquí tenemos que tomar la gran decisión que va a marcar nuestra experiencia con Scarlet Nexus: elegir si queremos jugar con Yuito Sumeragi o con Kasane Randall. En un principio la única diferencia entre los personajes es que Kasane combate a distancia y Yuito tiene una espada con la que prefiere combatir en forma melee. Pero con el correr de las horas nos vamos a dar cuenta de que la diferencia es mucho mayor, ya que la narrativa del juego general es la misma, pero dependiendo de qué personaje hayamos elegido, vamos a vivirla desde una perspectiva o de otra totalmente distinta.
El mundo que se nos presenta es muy diferente al que conocemos. Es un futuro lejano, donde la humanidad avanzó a tal nivel que el cerebro ahora es capaz de tener distintos poderes psíquicos y comunicarse mediante telepatía. El gran enemigo de esta civilización futurista son los Otros, una especie de monstruos que caen del cielo y se alimentan de cerebros humanos; algo que quizás suena bastante simple, pero cabe aclarar que no serán nuestros únicos enemigos y que quizás no son tan básicos como parece –contar por qué marcamos esto sería spoilear la historia–.
En nuestro caso, elegimos encarnar a Yuito Sumeragi, un joven que desciende de una de las familias más importantes de esta nación ficticia, ya que su padre es director de la FSO (Fuerza de supresión de Otros), y su hermano es un general de la misma organización. Además el linaje de Yuito desciende del padre fundador. Por el otro lado, Kasane es una chica que tiene grandes poderes y se distingue por ser la mejor alumna de los nuevos reclutas que se unieron a la FSO.
En una narrativa que tiene algo de inspiración en el famoso anime Attack on Titan (Shingeki no Kyojin), vamos a comenzar con Yuito en su primer día como nuevo recluta de la FSO, en el que vamos a conocer a Kasane y a distintos personajes secundarios. Las primeras misiones del juego (que abarcan las 5 o 6 horas iniciales) son a modo de tutorial para aprender las mecánicas de combate y contarnos un poco del lore de este mundo, para que podamos entender mejor la posición social de nuestro protagonista y cuál es la relación entre los dos personajes principales jugables. Hasta que llega el primer punto de giro y la historia cambia bastante, tomando otro camino diferente al que quizás parecía encaminada inicialmente.
Del primer gran punto fuerte de Scarlet Nexus, pasamos al segundo: el combate. Como dijimos anteriormente, el cerebro de los humanos de esta época tiene poderes psíquicos, y en el caso de Yuito y Kasane ese poder es la psicokinesis. Esta habilidad nos permite levantar objetos tales como autos, escombros o carteles y lanzarlos a los enemigos para dañarlos. Al mismo tiempo que tiramos objetos, podemos combinar nuestros ataques con golpes normales con espada, logrando hacer combos distintos que nos permiten acercarnos rápidamente al enemigo o dejarlo aturdido en el suelo. Además de la barra de vida, los enemigos tienen una barra de “aplastamiento”, que cuando se agota a fuerza de golpes con psicokinesis, podemos ejecutarlos con un ataque especial.
Pero el protagonista de esta historia nunca pelea solo. Yuito (o Kasane) siempre tiene compañeros que lo ayudan en su aventura y que van cambiando a medida que la narrativa avanza. El pelotón puede tener un máximo de cinco integrantes –es decir, el protagonista y cuatro más–, pero sólo podemos elegir a dos de esos cuatro compañeros para que peleen a nuestro lado. Cada uno de ellos tiene una forma distinta de combate, una táctica que podemos elegir nosotros y un poder exclusivo que podemos combinar con el de nuestro héroe.
Por ejemplo, Hanabi, una amiga de la infancia de Yuito, tiene el poder “pirokinesis” que nos permite imbuir nuestros ataques físicos y psicoquinéticos con fuego, causando así más daño. Hay una buena variedad de habilidades que podemos mezclar de manera distinta, incluso activando los poderes de los compañeros que no están peleando con nosotros, pero sí forman parte del grupo. Pero hacer esto va a requerir varias horas de juego ya que es una habilidad que debemos aprender subiendo de nivel.
La forma de pelea va cambiando bastante con el correr de las horas. Cada vez que subimos de nivel podemos aprender nuevas habilidades activas y pasivas, combos e incluso nuevas formas de usar nuestros poderes psicoquinéticos que cambian la lógica de pelea por completo, pero por un periodo de tiempo corto. Es algo así como activar el modo espartano en God of War o transformarnos en Súper Saiyajin. También, a medida que incrementamos nuestra relación con los diferentes compañeros, a partir de misiones secundarias llamadas “episodios vinculares”, vamos aprendiendo nuevos combos con sus poderes.
El mayor reproche que tenemos para Scarlet Nexus es su pobre diseño de niveles. Todos los escenarios son muy parecidos a un pasillo, en el cual nos encontramos enemigos y no tenemos opciones o caminos secundarios más allá de algún pequeño desvío donde nos topamos un recurso o ítem.
Podrían haber sido más originales con este aspecto, porque los escenarios no los recorremos sólo una vez. Hay misiones de la historia principal que nos hacen volver al mismo sitio y todo está en el mismo lugar que antes, tanto los enemigos como los recursos “escondidos”, lo cual lo hace muy predecible. También podemos criticar que esos ítems que vamos recogiendo tienen nombres un poco confusos y que a veces no se entiende para qué son, o por que otro objeto lo podemos canjear en la tienda. No son claros.
En cuanto a cuestiones técnicas, en PlayStation 5 el juego va a 4K y 60 fps, lo cual es muy satisfactorio en un fichín con un combate tan frenético. Los desarrolladores hicieron uso de las características del DualSense, más que nada de la vibración háptica y los gatillos adaptativos que ofrecen resistencia, pero sin ser sobresalientes: están bien implementados, cumplen. Según los datos que ofrece Bandai Namco en consolas Xbox Series y PC el juego también llega a 4K y 60 fps, pero en PC solo si su hardware lo permite, claro.
En cambio, en la consolas de anterior generación, el juego corre a 1080p y 30 fps, tanto en la de Sony como en la de Microsoft. Si hablamos de bugs, prácticamente no encontramos ninguno, sólo alguna colisión no muy bien pulida entre los compañeros del protagonista y los escenarios, pero muy leve.
Para concluir, Scarlet Nexus nos sorprendió para bien: tiene una jugabilidad muy interesante, una historia llena de intriga que atrapa al jugador y le da ganas de saber que es lo que está sucediendo en ese mundo futurista y distópico. Claro que tiene sus errores, como mencionamos antes, pero no por eso deja de ser, sin dudas, uno de los grandes lanzamientos de este 2021. ¿Nominado a GOTY? Difícil, pero no lo descartamos, quizás a fin de año nos llevamos una linda sorpresa. [i]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Bandai Namco
GÉNERO: Hack & slash
DISPONIBLE EN: Windows, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X/S
QUÉ ONDA: Un gran hack & slash que se destaca por su combate y su gran narrativa. En síntesis, un gran anime jugable.
LO BUENO: La historia es sin dudas lo mejor del juego, acompañado de una gran jugabilidad en los combates y buena banda sonora.
LO MALO: El diseño de niveles es muy pobre y no es fácil entender para qué sirven los distintos objetos que vamos encontrando por los escenarios.
Este análisis de Scarlet Nexus fue realizado a través de un código de PlayStation 5 provisto por sus desarrolladores.
- CALIFICACIÓN85%
buenardo