2071. La Bebop recorre el Sistema Solar, ahora habitado por los supervivientes de la Tierra y las colonias que se extienden por satélites naturales, asteroides y estaciones orbitales. A bordo, la tripulación escucha sólo el sonido de tripas. Semanas comiendo galletas, semanas hurgando el espacio en busca del bandido de turno sobre el que pesa una suculenta recompensa que nunca llega. Considerado por los críticos otakus y no tanto como uno de los mejores anime de la historia, Cowboy Bebop lleva años sorprendiendo y asombrando a millones de fanáticos. De acuerdo a una encuesta llevada a cabo por la prestigiosa revista japonesa Newtype, se ubica entre las 25 mejores de todos los tiempos, con otras maravillas del anime como Mobile Suit Gundam y Neon Genesis Evangelion. Y no es que la serie continúe al día de hoy, sino que tiene tantos seguidores que ya se considera uno de esos clásicos indiscutibles, de los que hay que ver o reventar. Desde hace unos años, Cartoon Network la repone un par de veces al año en su ciclo Adult Swim. Cowboy Bebop no es una serie para niñitos mocosos, sino para los que llegaron y también pasaron hace rato la adolescencia. Cowboy Bebop fue realizada íntegramente por los estudios Sunrise, un grupo de japoneses locos que acusan influencias tan variadas como Alien, las películas de Bruce Lee, el cine negro y el western. Es ciencia-ficción, con numerosos elementos que los conocedores del género pueden descubrir y apreciar a lo largo de los 26 episodios que totalizan este anime. Además existe una película, Knockin’ On Heaven’s Door, también llamada Cowboy Bebop: The Movie y, claro, un videojuego para PlayStation 2. No faltan miniaturas, libros de ilustraciones, pósters, ediciones en DVD y música compuesta y ejecutada por The Seatbelts, con largos y melancólicos momentos de jazz mientras llueven balas y golpes, que muchos medios han considerado como una de las mejores bandas de sonido de anime. Volvamos al interior de la Bebop. ¿Quiénes son sus tripulantes? Es una pandilla unida por el azar más que por el destino, simples buscavidas convertidos en cazarrecompensas para poder subsistir. El personaje más notorio es Spike Spiegel, ex miembro de una organización criminal y víctima de un triángulo amoroso entre un colega, Vicious, y una enigmática mujer llamada Julia, a la que los dos aman. Otro miembro de la tripulación es Faye Valentine, una chica de espíritu arrollador adicta a las apuestas y con un pasado borrado tras despertar del sueño criogénico. El propietario de la Bebop es el grandote Jet Black, que tolera todos los líos que se mandan sus amigos. Completan la tripulación una niña genio, Edward, capaz de hackear cuanto sistema se le ponga por delante, y Ein, un perro que ha sido objeto de un experimento y tiene su inteligencia aumentada, pero se hace el tonto. Son cazarrecompensas porque en el nuevo sistema de gobierno es legal que los civiles capturen delincuentes y cobren por ello. Una red de portales permiten viajar distancias antes imposibles, y es lo que une a los diversos asentamientos humanos. La Tierra ha quedado devastada luego de que la luna estallara como resultado de un fallo en la instalación del primero de los portales. Más de 4 billones de personas murieron bajo la tormenta meteórica, y los supervivientes no alcanzan ni a la mitad de esa cifra. En este ambiente volátil, lleno de estafadores y buscavidas, muy parecido al Salvaje Oeste, ganarse el pan no es fácil. La serie, sin embargo, trata más sobre el pasado de los personajes y sus relaciones que sobre el acto de cazar bandidos. En Irrompibles, como saben nuestros lectores, tratamos de dar a conocer todas esas joyas brillantes que nadie se debería perder, ni siquiera quienes jamás le dieron una oportunidad al anime por considerarlo cosa de niños. Por eso esta reseña; los que no vieron Cowboy Bebop, háganse el favor.

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Controles sensitivos al movimiento… ouch